Matías Alé abandonó la medicación psiquiátrica por su cuenta
El actor fue entrevistado en el programa “A la Barbarossa” donde aseguró que se siente muy bien. “No quiero seguir siendo un fantasma que va por la vida no entendiendo nada y dopado”, aseguró.

Matía Alé aseguró que dejó de tomar su medicación psiquiátrica ya que se siente “en buen estado de salud”. La actitud del actor despertó comentarios sobre los riesgos de suspender este tipo de tratamientos sin un aval profesional.
Vale recordar que Matías había tenido un brote psicótico en el 2015 y, desde ese momento, se encuentra monitoreado y medicado por un profesional. Según el acta policial de la Comisaría 31°, el actor, por entonces de 48 años, “se encontraba agrediendo físicamente” a Nancy Molar, su suegra, y María del Mar Cuello, su esposa (con quien se había casado el el 1 de octubre de ese mismo año, es decir, el mes anterior), en un departamento de la calle República de Eslovenia al 1900, en el barrio porteño de Palermo.
El informe señala: “El personal procedió a reducir al señor Alé, quien en una actitud agresiva, comenzó a arrojar patadas y golpe de puños contra los efectivos, logrando reducirlo utilizando la fuerza mínima e indispensable".
Analí Franchín recordó un reciente encuentro con Alé donde manifestó verlo “muy efusivo, la palabra es esa, muy arriba lo recordaba cuando tuvo ese lamentable episodio”.
“Estoy en un presente tan presente y tan sano que ya hace un año y tres meses que no estoy bajo ningún tratamiento. Ninguna medicación psiquiátrica ni medicación para dormir. Sí tomé en su momento y esto no es apología que dije dejen la medicación”, aclaró Alé.
En una conversación grabada con Pía Shaw, Matías dijo: “Yo tomaba siete pastillas por día para vivir”, contó, y añadió: “Ahora me siento bien. No quiero seguir así. Tomo esta decisión y el riesgo lo quiero tomar yo, pero no quiero seguir siendo un fantasma que va por la vida no entendiendo nada y dopado, todo muy dopado”.
Al relatar la decisión, insistió en la voluntad personal que lo llevó a dejar las pastillas: “Hace un año y medio tomé la decisión personal sin el consentimiento ni de mi familia, ni de mis médicos, ni nada de decir ‘yo no puedo estar sometido’… y dejé la medicación. Lo expresé a mi psiquiatra. Le firmé un papel asumiendo la responsabilidad, si a mí me pasaba algo”.
Durante el debate, Franchín aportó su propia visión sobre la peligrosidad de abandonar la medicación de un día para el otro. “El único problema es que vos ponés en riesgo tu salud y la del resto”, apuntó. “No es como dejar una medicación para la presión, la diabetes o la tiroides, donde el único perjudicado sos vos”, sostuvo.