13 de junio de 2025
CONDENA A CFK
El kirchnerismo cortó la Ruta 2 en la previa del fin de semana largo
En el marco de las protestas por la condena a Cristina Kirchner, militantes cortaron la ruta y desató la bronca del intendente Guillermo Montenegro. En medio de la campaña, crecen las tensiones y la grieta está más viva que nunca.

La Ruta 2 volvió a ser escenario de un conflicto político. Esta vez, un corte protagonizado por sectores que expresaron su repudio al fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner encendió la polémica en Mar del Plata.
En este marco, Facundo “Apache” Villalba, expresó: “El pueblo argentino se moviliza para defender la democracia y las instituciones frente a una nueva embestida del Partido Judicial y los grupos concentrados de poder. En este escenario de atropello y persecución política, es fundamental organizarnos y salir a las calles para ponerle un freno al autoritarismo y a la intolerancia”.
Sin embargo, las repercusiones no tardaron en llegar y el oficialismo local disparó sus críticas. En este marco, el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, manifestó: “Cortan el acceso pisando el fin de semana largo. Quieren tomar de rehén a Mar del Plata. NO JODAN A LA CIUDAD”.
Por su parte, el presidente del bloque PRO en el Concejo Deliberante, Agustín Neme, se pronunció en redes sociales con dureza: “Dejen de joder a Mar del Plata, dejen de romperle las pelotas a los laburantes”, escribió en referencia a los manifestantes que bloquearon el tránsito en el inicio del fin de semana largo.
“Luego hablan de turismo y comercio, son nefastos”, remató el dirigente marplatense en su publicación, alineando el discurso local con el tono nacional que busca exponer al kirchnerismo como responsable del “desorden” estructural.
El fallo de la Corte, que ratificó la condena contra la expresidenta, reactivó la movilización de la militancia peronista y tensó la escena pública. En Mar del Plata, las expresiones políticas no se limitaron a comunicados o marchas pacíficas: los reclamos escalaron hasta afectar directamente el ingreso a la ciudad, con impacto directo en la actividad turística y comercial. La protesta, en este contexto, se convirtió en combustible para una campaña marcada por la polarización.
Así, desde el PRO marplatense, la crítica fue inmediata. La lectura del corte como una provocación política más que como una manifestación legítima dejó al descubierto una vez más el clima caldeado en la previa electoral.
No obstante, como parte del interbloque oficialista, el concejal Guido García de la Coalición Cívica-ARI (ARI) también compartió su descontento: “Cortar la Ruta 2 antes de un finde largo para “bancar” a Cristina Kirchner es perjudicar a Mar del Plata, a su gente y a la economía. Fue condenada con pruebas en todas las instancias. No hay proscripción: hay Justicia. Paren de justificar la impunidad jodiendo a todos los demás”.
La discusión, lejos de apagarse, se inscribe en un tablero donde la calle vuelve a ser terreno de disputa política. El peronismo responde con movilización y denuncia de persecución judicial, mientras que el oficialismo local refuerza su perfil de gestión, orden y defensa de la actividad económica. En el medio, la ciudadanía marplatense, y turistas, observan cómo la grieta se intensifica de cara a las elecciones.