7 de mayo de 2025
INTERNISMO
Peronismo en llamas: el tercer actor que quiere ser par y entró en el tironeo
La pelea entre el cristinismo y el axelismo va a fondo y no encuentra una salida consensuada. El massismo mueve sus fichas y lo acusan de jugar con La Cámpora.

Sergio Massa ubica a su Frente Renovador como una tercera pata a la que le auto otorga un valor equidistante al cristinismo y al axelismo, pero desde los otros dos lados no lo ven con el caudal para pelear por el 33,33% del reparto. Sin embargo, el tigrense sabe sacar rédito siempre, aún en la desventaja. El FR apoya de plano las movidas camporistas en la Legislatura, y eso divide aguas también en el gabinete de Kicillof, donde algunos aceptan que sea un tercer espacio y otros abonan la hipótesis de dos actores y no tres. “Sergio está en el paquete de ellos. Si vienen a charlar acá los metemos en el paquete nuestro”, sentenció un integrante de la mesa del MDF para describir por qué un sector del kicillofismo considera factible un acuerdo sólo si Cristina ordena a su tropa, con Massa adentro, y se sientan ella y Axel a cerrar el acuerdo final.
Massa necesita la unidad y no se cansa de repetirlo. Sin embargo, en el Gobierno sienten -y en este aspecto no hay disidencias- que en las acciones siempre termina del mismo lado de la grieta interna. En calle 6 suelen bromear con “la UTE (Unión Transitoria de Empresas)” conformada por el Frente Renovador, La Cámpora y Martín Insaurralde, siempre activo en las sombras.
La discusión en la mesa empieza, “muchachos ustedes son dos o son uno, porque hasta ahora son uno”, aseguran que dirá Kicillof si se sientan para hablar de unidad. El Gobernador ya le ha transmitido a Massa su molestia y tuvieron una fuerte discusión cuando en la Legislatura se demoraba la suspensión de las PASO y caminaba el proyecto de concurrencia presentado por Teresa García. Axel le pedía a Sergio una señal de apoyo antes de tener que anunciar el desdoblamiento. Esa señal no se hizo visible. Si se quiere evitar que la sangre llegue al río, Kicillof podría archivar el enojo. “Si Massa no estuviera en la UTE somos tres, entonces seamos tres en la mesa”, es, de mínima, la exigencia del kicillofismo menos duro, que accede a considerar al espacio del exministro de economía como un actor nivelado con los otros dos, “porque Axel no va a romper por eso”.
Juegan, además, con la necesidad del tigrense para sostener la unidad a lo que dé y evitar incluso un desmembramiento del Frente Renovador. En el verano, después de la reunión de los intendentes del Frente Renovador con su líder en Pinamar, Kicillof se enteró por boca de uno de los presentes del resultado de una pregunta realizada por Massa a los jefes comunales. ¿Si no hay acuerdo, con quién vamos?, indagó. Sólo uno, Juan Andreotti, dijo “con Cristina”, el resto se inclinó por acompañar a Kicillof. Al menos esa es la versión contada al mandatario provincial.