Aún no hay fecha definida para la realización del segundo Foro de Intendentes radicales del año, continuidad del que tuvo lugar en Tandil, distrito gobernado por uno de los suyos, el veterano Miguel Ángel Lunghi.
El primer cónclave significó el debut oficial de la nueva conducción, que sucede a la presidencia del trenquelauquense Miguel Fernández, excandidato a vicegobernador de Juntos en 2023. La posta la tomó Maximiliano Suescun, de Rauch (Presidente), aunque ahora acompañado por Esteban Reino, de Balcarce, como vicepresidente y Martín Randazzo, de General La Madrid, en la función de Secretario.
Además, sumaron dos vocalías que pusieron en manos de dos jóvenes intendentas: la propia Gómez y Sofía Gambier, flamante mandamás de Pellegrini.
Planificado para este mes de marzo, el segundo encuentro tendrá lugar en Adolfo Gonzales Chaves, donde manda la joven alcaldesa radical Lucía Gómez, tras arrebatarle la comuna al peronista Marcelo Santillán.
Maximiliano Suescun (izq.) junto al tandilense Miguel Ángel Lunghi.
En la ciudad serrana, el menú estuvo dominado por temas como la situación económica-financiera de las comunas, las deudas del IOMA y otros organismos con las tesorerías locales y la crisis del sistema de Salud, además de la cuestión de la Seguridad.
Sin embargo, y aunque aún afinan el temario para la juntada en tierras chavenses, trascendió que una parte, al menos, del debate estará centrado en el rol del radicalismo en el nuevo escenario político nacional y provincial.
Uno de los convocados para la cita de marzo aseguró a La Tecla.info que “además de temas de gestión también haremos un lugar a la cuestión de la organización”, explicando que “algunos de ellos están vinculados con la idea de trabajar con los bloques legislativos provinciales y nacionales”.
El jefe comunal del interior añadió que “la idea es armar un espacio de debate o intercambio en términos políticos, y eso incluye el rol del Foro en la vida partidaria”, añadiendo que “el radicalismo tiene que tener un músculo propio, dejar de estar a la expectativa de lo que decide el PRO, si se va con Milei o sigue en Juntos por el Cambio”.
Además, fuentes del grupo boina blanca aseguraron que comienza a palparse una inquietud desde los territorios para que el partido redefina su perfil y su vinculación con la Provincia y la Nación, en el marco de los nuevos desafíos que implican las políticas que lleva adelante, de manera especial, el gobierno de Javier Milei.
En tal sentido, cabe recordar que el Foro respaldó a la Provincia en sus reclamos por la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que recibía el Estado bonaerense, aunque exhortaron a Axel Kicillof a reclamar mayor equidad en el reparto de fondos coparticipables y una mayor austeridad en la administración, además del reiterado reclamo por la igualdad de trato en la asignación de dineros a las intendencias.
Con el año político dando sus primeros pasos, los 27 jefes comunales boina blanca esperan señales de sus conducciones, en manos de Martín Lousteau a nivel nacional y del senador nacional Maximiliano Abad en el territorio bonaerense.
Como informó este medio, el marplatense deberá dejar la presidencia del Comité Provincia a finales de año, abriéndose un espacio de disputa entre sectores por la futura conducción, actualmente en manos de Adelante Buenos Aires.
Abad, los intendentes, los legisladores y un año de definiciones para la UCR provincial.
En las filas intendentistas aseguran que esperan un contacto más fluido con los legisladores, ahora divididos en dos bloques en Diputados (en la Cámara Alta pertenecen todos al abadismo). Al sector “no oficialista” se sumó un grupo encabezado por el platense Claudio Frangul, a quienes se sumó Natalia Dziakowski, del GEN, que responden a Facundo Manes, distanciado de Abad.
Tras hacer rancho aparte, el bloque leal al neurocientífico ya mostró los colmillos y marcó distancias con la buena relación que sus pares mantienen con el gobierno provincial, votando en contra del Endeudamiento y la Ley Fiscal Impositiva en diciembre y negativamente a la modificación del régimen de licencias en la Cámara baja, acordado por los demás espacios.
Nadie, a estas alturas, descarta que pueda abrirse un periodo de debate que desemboque en internas, algo que todos ven como contraproducente. Aunque, claro está, los desacuerdos podrían llevar al radicalismo provincial a ese callejón, mientras surgen nuevos liderazgos y se avizoran futuros alineamientos entre los jefes comunales del centenario partido.
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