El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, mantuvo una reunión con Facundo Moyano, el exintendente de Hurlingham, Juan Zabaleta y la secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), Florencia Cañabate, que responde al menor de los Moyano.
El encuentro tuvo lugar en el Centro de Monitoreo de Autopistas de Buenos Aires Sociedad Anónima (AUBASA), ubicado en el kilómetro 30 de la autopista Buenos Aires-La Plata, en Hudson. Oficialmente fue para “abordar la importancia de una interconexión entre los centros operativos de monitoreo municipales y los de las autopistas para generar corredores seguros que permitan acciones conjuntas de prevención del delito y de accidentes de tránsito”, de acuerdo a una información suministrada por el municipio de Esteban Echeverría.
Además, se dialogó sobre la incorporación de nuevas tecnologías para el fortalecimiento de la seguridad ciudadana y vial, y la necesidad de una adecuación del ámbito laboral frente al desafío que presentan los nuevos dispositivos tecnológicos.
“Desde el Municipio estamos haciendo una gran inversión en nuestro Centro Operativo de Monitoreo y en cámaras de seguridad para trabajar firmemente en la prevención del delito. Este espacio que estamos recorriendo hoy también se caracteriza por la incorporación de diversas tecnologías que optimizan la capacidad y la dinámica de las respuestas ante situaciones de emergencia”, indicó Gray.
Sin embargo, la foto no pasa desapercibida en el ámbito político. Los tres dirigentes son críticos de la conducción partidaria del peronismo y se encuentran alejados del kirchnerismo.
En su entrevista de la semana pasada con La Tecla, Gray señaló que el peronismo se debe una renovación y que “no deberían encabezar quienes nos han llevado al fracaso. Y sabemos quiénes nos han llevado al fracaso. Así que no deberían estar al frente de la etapa que viene”.
Además, insistió en que sigue adelante en la construcción de su corriente interna dentro del Partido Justicialista. “Estoy abriendo unas oficinas y me estoy organizando con nuestros equipos. Veo que hay un campo nacional y popular, inclusive más allá del peronismo, que realmente tiene muchas ganas de trabajar seriamente con responsabilidad, que quieren una Provincia mejor, que tienen ilusiones con nuestro país, y quieren que estemos a la altura de las circunstancias. Así que voy a trabajar en ese sentido”, dijo el alcalde de Esteban Echeverría, para quien “el partido no está a la altura de las circunstancias” en referencia a su actuaciֶn frente a las políticas de Milei.
Por su parte, Facundo Moyano es otro de los dirigentes que insiste con un cambio de visión del peronismo, sobre todo en lo concerniente a la política laboral, y sostiene que es “intolerable” que el partido se mantenga en una misma posición, “frente a los alarmantes y crecientes índices de informalidad” en el trabajo. “Es imprescindible la construcción de una alternativa que resuelva la crisis laboral sistémica que afecta desde hace años a la Argentina, y que permita una adecuación laboral con derechos íntegros para la fuerza de trabajo nacional”, dice Moyano, mostrando una visión diferente a la del PJ y a la de la propia CGT respecto a la necesidad de una reforma laboral.
“El que niega la realidad de la crisis sistémica del mercado laboral argentino es cómplice de esa crisis” sostuvo en una entrevista con Infobae esta semana, donde también dijo que “el gobierno de Milei empeoró la situación social con el solo objetivo del déficit cero, bajar la inflación a un dígito o menos y después de eso supuestamente vamos a crecer y a ser todos felices. Y del otro lado muchos hablan como si hubiéramos estado en Disney y Milei nació de un repollo. Pero Milei nació por el hecho de que llevaron la ideología al extremo y que convirtieron al peronismo en un partido de izquierda que iguala para abajo”. Un misil para el peronismo.
En tanto, Juan Zabaleta, quien nunca podo recomponer su relación con el kirchnerismo, fue autocrítico al admitir que “dejamos un quilombo bárbaro”, en referencia al gobierno de Alberto Fernández, del que fue parte como ministro de Desarrollo Social. Zabaleta expresa públicamente que en el peronismo se tiene que terminar el dedo y la lapicera en una sola mano.
Gray, Zabaleta y Facundo Moyano son parte de una masa crítica interna que por ahora parece dispersa en arrestos individuales, pero que empieza a juntarse para hablar de lo que viene. A veces una reunión de gestión es la mejor escenografía para rosquear y empezar a darle a esa masa crítica un marco organizativo. ¿Será la agrupación de Gray en ciernes la que sirva como base estratégica? Es posible, aunque todavía es temprano para aseverarlo.
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