La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), que nuclea a gran parte de los gremios del sector de todo el país, anunció un paro nacional para el lunes 26 de febrero. De esta manera, el impacto se sentirá en diversos puntos del país. El pedido de apertura de paritarias y el rechazo a la quita el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), entre las demandas.
En principio la huelga convocada no afectará a la provincia de Buenos Aires ya que el inicio de clases está previsto para el viernes 1 de marzo. De hecho, el gobernador Axel Kicillof analiza inaugurar el nuevo período escolar en el distrito de Florencio Varela. De todos modos, la incógnita queda abierta en caso que la medida se extienda.
Por lo pronto, el lunes no habrá maestras en las aulas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe. La protesta expresa el descontento existe con la decisión del gobierno del presidente, Javier Milei, de recortar los salarios.
Al respecto, la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, manifestó que en un congreso de la organización se votó “de manera unánime” que haya paro. Además, el lunes habrá movilizaciones en todas las provincias y el martes se presentarán a la audiencia con el Gobierno nacional
“Se ha dilatado intencionalmente la convocatoria a la reunión. Todos sabían cuándo se iniciaba el ciclo lectivo”, dijo en relación al llamado del gobierno a realizar una reunión para establecer un salario mínimo pero recién después de la fecha prevista para el inicio de las clases.
Además, señaló que “el próximo mes los docentes de todo el país van a cobrar menos. Y no estamos hablando de poco. Estamos hablando del fondo compensador, del FONID y en el caso de la quinta hora se da un fenómeno particular: a varios docentes se le ha notificado que no va a continuar. Además de ser desplazados de sus puestos de trabajo van a perder parte de su salario”.
Esta situación también impacta de lleno en el bolsillo de los docentes de la provincia de Buenos Aires. De hecho, los gremios bonaerenses alertaron sobre la situación y le hicieron saben de la preocupación al Gobierno provincial. La quita del FONID implica que cobren un 10 por ciento menos del total de sus salarios. Tanto en enero como febrero, Kicillof ordenó hacerse cargo de esa suma pero a partir de marzo ya no podrá costearlo.
Por su parte, el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, aseguró que “el 1 de marzo va a haber clases, a pesar de todos los intentos del gobierno nacional de desfinanciar porque nos quitó el Fondo de Incentivo Docente, que tenía 26 años de vida, y que lo habían sostenido diez presidentes. A pesar de todo eso en la provincia de Buenos Aires va a haber clases”.
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