En el salón Rojo de la Gobernación, Axel Kicillof recibió días atrás a un grupo de intendentes peronistas del Gran Buenos Aires, en una de las tantas reuniones que se suceden por estos tiempos, luego de la llegada de Javier Milei a la presidencia de la Nación.
A través de su cuenta de X (ex Twitter), el mandatario provincial transparentó la preocupación de los jefes comunales, y de él mismo, por la situación social de vastos sectores de la sociedad, golpeados por la devaluación, la desregulación de los combustibles, el incremento en los precios de alimentos y medicamentos, así como las subas en el transporte y los tarifazos en servicios.
La ecuación vuelve a alterarse en los territorios, con la demanda de ayuda en constante crecimiento y tesorerías locales con menores recursos, producto de la inflación, la caída en la recaudación y el recorte en la coparticipación. “Nos resulta sumamente preocupante la interrupción y el abandono de aproximadamente mil obras que el Gobierno nacional tenía en ejecución en municipios de la Provincia, hecho que impacta directamente sobre el empleo y el consumo local. Por eso, junto a los municipios, decidimos conformar una mesa permanente para realizar un seguimiento de la situación social”, adelantó el Gobernador, poniendo el acento en la paralización de las iniciativas públicas.
“La gente se queda en la calle por el freno de las obras, porque las constructoras cortan los contratos, y eso es demanda de ayudas que tenemos a afrontar con los mismos recursos, o menos, que antes de esta situación a la que llevó el Gobierno nacional”, expresó un alcalde peronista del interior.
Sin distinción de partidos políticos, los jefes comunales coinciden en señalar los principales requerimientos de los vecinos con necesidades: alimentos, ayuda para el pago de alquileres, colaboración para compra de medicamentos y hasta la posibilidad de hacer alguna “changa” que les permita llevar unos pesitos a su casa.
En voz baja, varios alcaldes reconocen que la situación no comenzó el 10 de diciembre, sino que el país venía con un serio problema inflacionario. Sin embargo, el mandamás de Pilar, Federico Achával (UP), evalúa que “las medidas tomadas por el Gobierno de La Libertad Avanza han acelerado ese proceso, con fuerte impacto en los trabajadores y los más humildes”, incrementando la presión sobre las comunas.
El drama no solo impacta en el populoso Conurbano, sino que también se extiende por toda la geografía provincial. Juliana Teerink, responsable de Desarrollo Humano y Hábitat de Tandil -distrito gobernado por el radical Miguel Lunghi- indicó que “tenemos alrededor de 3.000 familias que reciben ayuda alimentaria por parte del Municipio, entre las cuales hay más de 500 que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad social”.
La dificultosa situación se agrava a partir de la decisión del Ejecutivo nacional de paralizar -al menos por ahora- la obra pública, que repercute directamente sobre la mano de obra trabajadora de los municipios bonaerenses. “Las obras de Nación se pararon cuando ganó Milei, nadie sabe si van a seguir o no, y cómo lo harán las que continúen, por lo que las empresas constructoras suspendieron o despidieron a los laburantes. Y esa es mano de obra local, por lo que el impacto en nuestros distritos es muy grande”, confió un mandamás radical a La Tecla. La respuesta del Gobierno provincial ya comenzó. A través del programa Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA) se realizó una doble entrega en diciembre, correspondiente a este mes y a enero de 2024.
El programa alcanza a más de dos millones de familias de niños, niñas y adolescentes que asisten a los 11.000 comedores escolares que funcionan en los establecimientos educativos incluidos en el Servicio Alimentario Escolar (SAE). De acuerdo a fuentes del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, a cargo de Andrés “Cuervo” Larroque, “la inversión en los meses de diciembre, enero y febrero asciende a 36.000 millones de pesos, aproximadamente”.
LA MATANZA, EN ALERTA
Alimentos para niños y jubilados
El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza (UP), aseveró que actualmente son más de 150.000 familias en ese distrito las que reciben asistencia alimentaria directa, y durante el último mes la demanda creció en un 30 %. Por lo tanto, el gobierno local aumentó la cantidad de comedores barriales, que pasó de 800 puntos de alimentación para niños y jubilados a 1.000, en las 17 ciudades de la comuna del Conurbano. “Sabemos los momentos difíciles y complicados que estamos viviendo hoy en la Argentina, por eso quiero que quede claro que nosotros vamos a estar siempre al lado de nuestras vecinas y vecinos, para acompañarlos, cuidarlos y protegerlos en todo lo que necesiten, y para que nadie pierda un derecho más”, señaló el alcalde que también es titular de la Federación Argentina de Municipios. Finalmente, el jefe comunal peronista reveló que se asiste en forma alimentaria a 15.000 personas mayores, donde entre diciembre y enero la demanda de alimentos en la franja etaria de más de 60 años se incrementó en un 25 %.
NICOLAS MANTEGAZZA - INTENDENTE DE SAN VICENTE (UP)
“Preocupa el valor de los alimentos, que está muy descontrolado”
El jefe comunal de San Vicente, el peronista Nicolás Mantegazza, también ve con preocupación el presente y el futuro. “A partir de fin de año la crisis se fue profundizando, y con estas medidas del Gobierno nacional se profundizaron más. Lo que más preocupa es el valor de los alimentos, que está muy descontrolado. Y el Municipio, como primer lugar de cercanía, siempre es el primero en notar eso”, aseguró el alcalde del distrito del Conurbano.
En tal sentido el mandamás refirió que las ayudas se centran en “garrafas, alimentos frescos; la verdad es que se ha incrementado muchísimo la demanda de personas que ya recibían asistencia, y tenemos nuevas personas que la están solicitando, que hasta ahora la iban llevando. No digo que les sobraba, pero no venían a golpear la puerta en busca de acompañamiento”. El mandatario de UP sostuvo que “los que se ven más golpeados son los jubilados o gente de mayor edad y los vecinos de bajos recursos”, y recordó que “esto lo vimos ya con los productos navideños, con una gran demanda de las familias para tener algo que compartir en Navidad”. Añadió: “Creo que a partir del mes que viene vamos a poder tener un parámetro más estable, porque diciembre y enero son meses más atípicos”. Finalmente, Mantegazza expresó: “Estamos haciendo compras con partidas que son de libre disponibilidad; los productos han aumentado muchísimo, y esos incrementos enormes que pegan en la economía familiar también golpean la economía de los municipios. Porque para sostener lo mismo que estabas entregando tenés que poner muchísimos millones de pesos más, se rompió toda la ecuación”.
FRANCISCO ECHARREN - INTENDENTE DE CASTELLI (UP)
“Todos los municipios estamos en emergencia económica de hecho”
“La situación es preocupante”, reconoció el jefe comunal de Castelli, Francisco Echarren (UP), quien aseguró que “los intendentes estamos sufriendo un doble golpe: por un lado, el fin de la obra pública, que genera gente sin trabajo, y por otro, la crisis económica hace que la recaudación caiga. Todo eso lleva a que aumente la demanda al Municipio, porque no alcanzan los salarios ni los planes sociales”. El alcalde peronista agregó que “lo estamos notando especialmente en el pedido de alimentos, que aumenta contra noviembre y diciembre del año pasado casi en un 50 %, y eso es un síntoma de la situación. También tenemos un serio problema con los pago de la factura de la luz o el gas, gente que pide ayuda para pagarlas”.
Echarren señaló además que “el presupuesto que pensamos ya estalló por el aire en 30 días, no hay ningún intendente que pueda cumplir con él; así que la reasignación de partidas no solo es inevitable, sino que es absolutamente necesaria para poder gobernar”. El jefe comunal de la Quinta sección explicó que “nosotros decidimos prorrogar el Presupuesto 2023 para que haya partidas de libre disponibilidad, lo que nos ayuda, porque no hay Presu-puesto nacional ni provincial. Sin eso, es imposible estimar el nuestro”. Por último consideró que “el fin de la obra pública deja cientos de despedidos en nuestras ciudades; el congelamiento de potencial trabajo y el aumento de alquileres, servicios, comida, medicamentos hace que la situación social se deteriore. Todos los municipios estamos en emergencia económica de hecho”.
FRANCISCO RECOULAT - INTENDENTE DE TRENQUE LAUQUEN (UCR)
“Últimamente mucha gente solicita ayuda para renovar los alquileres”
Desde el interior provincial el radical Francisco Recoulat, intendente de Trenque Lauquen, aseguró a La Tecla que “producto de la inflación, en los últimos meses del año pasado se fue notando un aumento en los pedidos de ayuda en el área de Desarrollo Humano, en muchos casos relacionados con alimentos y en otros, con otro tipo de demandas”. El jefe comunal de la Unión Cívica Radical explicó que “lo que se observa en la última etapa del año y estos primeros meses de 2024 es una subida en los pedidos de ayuda social, siempre enfocados en alimentos, y últimamente en solicitudes de empleo. El aumento es gradual, mes a mes”.
Recoulat añadió que “en estos últimos días, lo que vemos es que mucha gente solicita ayuda para renovar los alquileres, porque les cuesta juntar la plata para pagar los gastos y los dos meses de depósito cuando van a alquilar o renovar su contrato; se nota el impacto del aumento en los alquileres”. En cuanto a la creciente demanda de empleo, el jefe comunal trenquelauquense refirió que en la Comuna “tenemos un programa que se llama Banco de Tareas, por el cual le damos una ayuda a la gente que lo necesita a cambio de una contraprestación. Lo damos por un máximo de dos o tres meses y el vecino ayuda barriendo una calle o haciendo alguna tarea puntual”. Finalmente, el mandamás del radicalismo indicó que “las partidas de Desarrollo Humano las actualizamos en el presupuesto de este año con la previsión inflacionaria, con el resguardo de haberle sumado un poco más, por las dudas”.
UN PANORAMA COMPLEJO
Demanda creciente y compras con anticipación en Mar del Plata
Desde el área de Desarrollo Social de Mar del Plata, que conduce Vilma Baragiola, señalaron que gestionan un mayor apoyo de Nación y Provincia para la contención de familias necesitadas, reconociendo que la demanda creció en alimentos, también por parte de jubilados, que antes no venían a “golpear la puerta” del Municipio gobernado por Guillermo Montenegro. El área trabaja en un nuevo fondeo sobre cantidad de comederos y merenderos, esperando tener un número final de gente asistida hacia el mes de marzo. Por otro lado se atiende a un número superior a 100 personas en situación de calle, cifra que crece entre octubre y marzo.
Al igual que lo que señalan desde otros distritos, en La Feliz se observa un fenómeno nuevo, el de la gente que requiere ayuda para el alquiler, especialmente mujeres y abuelos. En la comuna que lidera el mandamás del PRO ven con preocupación la situación a partir de que muchas organizaciones sociales, que eran sostenidas por el Gobierno nacional (en tiempos de la gestión anterior), hoy ven que se les corta, que no tienen más ese sostén, especialmente los que eran más afines al peronismo. Esto hace -especulan- que toda esa demanda recaiga, en buena parte, sobre los municipios. Al respecto expresaron que se recibían unos 8.000 kilos de comida cada 90 días, que no alcanzan ni a completar 700 bolsas; una situación que amenaza con agravarse, al no contar ahora con el apoyo del nuevo Gobierno de Javier Milei, y que podría acarrear conflictos. Con responsabilidad sobre comedores, merenderos, barrios e instituciones municipales, e incluyendo a niñez, juventud y tercera edad, Desarrollo Social se adelantó y ya realizó los pedidos de compras, previendo futuros aumentos.
En tal sentido explicaron que las compras duran unos seis meses, por lo que van haciendo acopio de alimentos secos o garrafas, por ejemplo, que tienen un valor por envase de unos 40.000 pesos. Para 2024, la Secretaría de Desarrollo Social contará con un presupuesto de 15.836.000.000 pesos, un 177 por ciento más respecto al 2023, siendo la cuarta área con más billetera. El monto representa el 7,9 por ciento del presupuesto total.
CHASCOMUS
Un pedido de amplia emergencia para un distrito massista
El intendente de Chascomús, el massista Javier Gastón, manifestó su preocupación por el notable incremento en los pedidos de ayuda que recibe el Municipio a raíz de la profundización de la crisis desde diciembre, especialmente en los rubros alimentos y alquileres. Con este panorama, el jefe comunal de Unión por la Patria envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para declarar la emergencia económica, administrativa y financiera, social, sanitaria y de servicios públicos para el Municipio. En los hechos, la solicitud implica adherir a las leyes provinciales que declaran la emergencia y que fueran prorrogadas por la Legislatura provincial, a través de la Ley 15.480, hasta el 31 de marzo de 2025. En ese marco destacó “el deterioro de la situación fiscal producto de las medidas económicas anunciadas a nivel nacional y el impacto a nivel local que tendrán la aplicación de las disposiciones previstas en el DNU 70/23”.
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