"Quiero ser gobernador de mi provincia y ser papá", fueron los dos grandes sueños que hace dos años Ignacio Torres revelaba a La Tecla Patagonia en una entrevista antes de asumir su banca en el Senado. "El pibe que llegó a Senador", fue el título de aquella nota. Hoy, lo que parecía algo lejano, se concretó. Ayer ese "pibe" llegó a ser gobernador de su provincia y lo hizo rodeado de familiares, su pareja Ornella y amigos.
Ignacio Agustín Torres asumió con apenas 35 años la gobernación de la provincia y se convirtió en el mandatario más joven de la historia. Más allá de esta cualidad, Torres brindó un discurso sólido donde en varias oportunidades mostró autoridad, con anuncios de medidas que muchos consideran "antipáticas", pero que serán la base del sinceramiento de las finanzas y de la austeridad que intentará a aplicar a partir del lunes.
Y más allá de la gestión, hubo menciones y agradecimientos especiales que desde lo político valen la pena destacar porque marcan sin dudas cómo construyó Torres su carrera política hasta ahora. Algunos señalan puntos en común con Mario das Neves, con quien el joven PRO tenía una gran relación. Carismático, hábil orador, una mezcla justa entre la preparación y la simpleza provinciana que puede conquistar corazones; un gran defensor de lo provincial más allá de los posicionamientos nacionales.
Torres agradeció primero a las figuras nacionales presentes que fueron parte de su carrera, como Graciela Ocaña y Patricia Bulrrich, pero a nivel local fue profundamente respetuoso, más allá de marcar todo el tiempo la diferencia con la gestión saliente, con Mariano Arcioni, quien le entregó el bastón de mando y le colocó la banda de Gobernador. Se escucharon en algunos momentos silbidos en las tribunas y fue el propio Torres quien pidió respeto y calmó las aguas. Pero además, el joven Gobernador agradeció especialmente a Carlos Linares, el senador ultra K con quien tiene arduas peleas tuiteras y remarcó el respecto por la institucionalidad, algo que se vio en toda la ceremonia con presencia de rivales políticos como Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre.
Retomando el discurso en cuanto a la gestión Torres dio varias definiciones importantes. Mediante una enmienda constitucional se avanzará en la eliminación de los fueros para toda la dirigencia política. De lograrse, Chubut sería la primera provincia libre de fueros. Un claro gesto que busca mostrar transparencia y marcar diferencias con las gestiones anteriores marcadas por escándalos de corrupción.
Además avanzó muy fuerte en la necesidad de achicar los gastos del estado y en este sentido habló de un censo en toda la administración pública para determinar quiénes trabajan y quiénes están cobrando sin hacerlo. La austeridad alcanzará además a la Legislatura donde Torres anunció recortes en viáticos y alquileres.
El discurso tuvo ejes claros en educación, salud y obras prioritarias. El gobernador señaló que en Chubut habrá obra pública, habló del sistema chileno que se pondrá en práctica a nivel nacional, destacó algunas cuestiones del mismo, pero remarcó que en obras que no sean rentables para los empresarios habrá intervención estatal para que se lleven a cabo.
La necesidad de diversificar la matriz productiva, con mejores condiciones para la actividad pesquera, para el turismo y para la actividad agropecuaria, entre otros, fueron también ejes del relato.
Tras la ceremonia en la Legislatura, Torres le tomó juramento a sus funcionarios en un acto con gran presencia de familiares y amigos en el Centro Cultural. La gran carencia en este primer equipo es la perspectiva de género. Dos mujeres en las primeras líneas entre muchos hombres, algo en lo que se deberá seguir trabajando.
Lo más relajado llegó cerca de las 21 horas en la residencia oficial que Torres pintó y acondicionó toda para usar de oficina a partir del lunes, ya que la Casa de Gobierno no está en condiciones desde los incidentes del año pasado por la minería.
La recepción recibió a referentes de la política, además de empresarios y periodistas. Cristóbal López, Alejandro Bulgheroni y Ramiro Marra, fueron algunas de las personalidades que compartieron este espacio más íntimo con Torres.
Con acompañamiento y puentes que le garantizan la gobernabilidad, Torres inicia un nuevo período en la provincia de Chubut, con una impronta diferente, disruptiva, pero moderada; con ideas claras y sólidas y buenos vínculos a nivel nacional. Como siempre que se inicia un nuevo gobierno las expectativas son grandes y habrá que esperar algunos meses para ver si el flamante gobernador puede estar a la altura de las circunstancias. |
