Axel Kicillof no enviará a la Legislatura el Presupuesto 2024 sin antes conocer los lineamientos de la política económica de Javier Milei. Concretamente, desde la Gobernación le confirmaron a La Tecla que si el presidente electo confirma que no hará un Presupuesto nacional nuevo y encara su primer año de gestión con el prorrogado de este año, el Gobernador presentará el proyecto que ya está redactado y aguarda orden de salida en el ministerio de Hacienda. En cambio, si el libertario decide hacer un nuevo proyecto el Ejecutivo bonaerense esperará a que sea aprobado por el Congreso nacional antes de enviar su proyección de gastos a la Legislatura.
Es decir que la nueva composición del Parlamento provincial probablemente no arranque en funciones con la discusión de la Ley de Leyes, puesto que quizá recién le llegue hacia fines de diciembre o ya iniciado el nuevo año. También cabe la posibilidad que no le llegue nunca porque el Gobernador decida prorrogar el Presupuesto actual, lo que le deja un amplio margen en el movimiento de partidas y, sobre todo, la disponibilidad del dinero que exceda al número de este año (seis billones novecientos dieciséis mil cuatrocientos setenta y siete millones cuatrocientos noventa y dos mil setecientos pesos). Y eso es una carrada de dinero que el mandatario podría disponer libremente ya que no queda atado a una partida específica.
Lo concreto es que el Gobernador no presentará su previsión de gastos sin saber con precisión cuál es el programa económico del nuevo gobierno y sin saber con qué dinero contará desde la Nación, sin el cual la Provincia se vuelve inviable.
Por esta razón, en el Ejecutivo apuran a la oposición para que le apruebe, con la composición actual y antes del recambio, el proyecto de endeudamiento que envió al Senado la semana pasada y que la Cámara alta no pudo tratar ayer a causa de la negativa de Juntos por el Cambio. Para tratarlo, la oposición pide que el Gobierno deposite dinero en las cuentas de los municipios gobernados por ese espacio, que le garantice a los intendentes el pago de los aguinaldos y un fondo para continuar obras que están empezadas y ahora entraron en un impasse.
Como adelantó La Tecla, con el endeudamiento en pesos “de hasta 150 millones de dólares”, como especifica el proyecto, Kicillof pretende asegurarse dinero fresco para cerrar sin sobresaltos 2023 y encarar 2024 con cierta tranquilidad al menos los primeros meses. Quiere tener la caja ordenada al menos hasta que se acomoden los melones en el carro que desde el 10 de diciembre conducirá Javier Milei.
Pero, además del endeudamiento, la iniciativa que en el Ejecutivo esperan con ansiedad que sea tratada por la Legislatura, prorroga todas las emergencias que hay en la Provincia, y que le permiten al gobierno moverse con cierta libertad en el manejo de los recursos. Esas emergencias caducan el 31 de diciembre y si no hay Presupuesto nuevo antes de esa fecha o se vota una ley que las prorrogue, el Gobernador se encontrará con otro problema desde el primer día del año entrante.
Para algunos sectores de Juntos por el Cambio “Kicillof quiso hacer una avivada con esta ley porque sabe que no podrá tener el presupuesto antes del 31 de diciembre”. En el Ejecutivo aceptan que probablemente ingresen a 2024 sin la ley de leyes aprobada. De hecho, ya se lo anticipó a los legisladores el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, cuando mantuvo la reunión con los integrantes de las comisiones de Presupuesto de ambas Cámaras.
El problema que debe resolver el Gobierno es cómo encara la Ley Impositiva, que es más fundamental que el Presupuesto y que, generalmente, es preferible tenerla aprobada antes del comienzo del nuevo período fiscal. La recaudación será clave en los tiempos que vienen y las actualizaciones impositivas imperan en un contexto de alta inflación. Todavía no se ha resuelto si el proyecto de Ley Impositiva 2024 irá separado del proyecto de Presupuesto General de Gastos y Erogaciones.
Hay un antecedente cercano que podría replicarse ahora. En 2020, tras haber asumido el 10 de diciembre de 2019 la Gobernación, Axel Kicillof transitó su primer año de gobierno, y en medio de la pandemia, con el Presupuesto prorrogado del año anterior que había diseñado el equipo económico de María Eugenia Vidal. Pero sí tuvo Ley Impositiva propia, que fue aprobada por la Legislatura el 8 de enero de 2020 en sesión extraordinaria.
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