Tiempo de liderazgos desdibujados en Juntos por el Cambio
La derrota electoral de Juntos por el Cambio en la Provincia tendrá impacto en el andamiaje partidario. Varios referentes quedaron en posición difícil para seguir conduciendo a su tropa
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Explicaciones puede haber muchas, tantas como análisis y conclusiones; lo que no hay es consuelo para Juntos por el Cambio, que se quedó con las manos vacías al no poder ingresar en el balotaje en el segmento nacional y perder la carrera por la Gobernación provincial ante Axel Kicillof en las generales del 22 de octubre.
Pasado el tiempo del lamento, y de no pocos cuestionamientos hacia el modo en que se desarrolló la campaña -todos en voz baja-, la alianza opositora comienza un tiempo de reconstrucción sobre las cenizas que quedaron chisporroteando.
En medio de la evaluación de daños asoma un criterio que unifica a todos los socios: la necesidad de trabajar por la continuidad del espacio, aunque no será tal y como lo conocemos hasta hoy.
Un primer coletazo fue la adhesión de los halcones del PRO a la candidatura de Javier Milei, con Mauricio Macri y Patricia Bullrich a la cabeza. Detrás de esta opción se encolumnaron varios dirigentes amarillos de la Provincia, como el excandidato a Gobenador Néstor Grindetti y el diputado nacional Cristian Ritondo.
Sin embargo, puertas hacia adentro se viven momentos de incertidumbre respecto del futuro de los espacios y subespacios, habida cuenta de que varios de los referentes sufrieron contrastes electorales y difícilmente puedan conducir a sus batallones en un futuro cercano.
El tiempo no apremia por ahora, por lo que el calendario otorga la posibilidad de replanteos y reacomodamientos, aunque la primera batalla por el control del PRO podría darse en el marco de la presidencia del partido en la Provincia, hoy en manos de la senadora Daniela Reich, esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, uno que salió airoso en la contienda de octubre y que podría aspirar a un papel relevante de cara al futuro de los amarillos.
En el balance, el PRO fue el que salió peor parado de las generales, perdiendo distritos importantes como Lanús -pago chico del excandidato a Goberndor Néstor Grindetti-, Bahía Blanca, Olavarría y Azul. Más equilibrado estuvo el reparto de territorios ganados versus territorios perdidos por parte de los radicales, que dejaron el poder en cuatro municipios y conquistaron dos. Sin embargo quedó lejos del objetivo de llegar a los 40 territorios pintados de blanco y rojo y se deberá conformar con 28.
Tras el Foro de Intendentes boinas blancas, que tuvo lugar el último jueves en Trenque Lauquen, se reforzó la idea de estrechar vínculos con los legisladores radicales para crear un dique de contención y abroquelar fuerzas de cara a la discusión del Presupuesto 2024 y tantear un posible escenario con Massa o con Milei en la Rosada.
En la Legislatura también surgirán nuevos protagonistas, a caballo de la derrota en la contienda electoral. Difícilmente el grindettista de Lanús, Adrián Urreli (PRO), continúe siendo el vicepresidente de Diputados. Los radicales deberán buscar reemplazo a MaxiAbad, titular del bloque de JxC y senador nacional electo, mientras que su vice, el ritondista Alex Campbell, migrará a la Cámara Alta.
En un escenario tan inestable, un dirigente cambiemita no descartó que surjan nuevos liderazgos a partir de los reacomodamientos que pueda provocar la ruptura encabezada por los halcones. Manifestó al respecto: “Veremos qué pasa en poco tiempo, si se conforma un bloque más de derecha con los libertarios, Macri y los halcones, y otro sector más de centro, en el que estén radicales (aunque algunos puedan ir con el primer sector), larretistas y santillistas del PRO, monzoístas y otros espacios más chicos”.
PARA IR PALPITANDO La presidencia del PRO bonaerense, escenario de la disputa amarilla
La batalla por la conducción del PRO bonaerense es un tema que, por ahora, no se encuentra bajo los reflectores. Claro está, la titularidad del PRO, hoy en manos de la senadora provincial Daniela Reich -esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela- también será territorio de disputa, aunque su mandato se extiende, en lo formal, hasta 2026. Diego Santilli aseguró que seguirá pisando suelo bonaerense, y que no resignará posiciones, pese a la derrota en la PASO. Lo mismo ocurre con Cristian Ritondo, quien cuenta con una tropa numerosa, como la del Colo. Y también se anota Jorge Macri, triunfante en CABA. “Hoy somos de los que más intendentes tenemos: Junín, Nueve de Julio, Pergamino y Vicente López”, advirtieron.
LEVANTAN LA MANO Heridos pero con ambiciones: en el PRO todo está en discusión
La casi totalidad de referentes del PRO sufrió las consecuencias del aluvión peronista en las generales, y el tiempo dirá si alguno pudo sobrevivir. Por lo pronto, tanto Cristian Ritondo como Diego Santilli han manifestado su ambición de tener protagonismo en la reconstrucción amarilla en el corto y mediano plazo. El exministro de Seguridad de Vidal cuenta con estructura propia, compuesta por más de veinte excandidatos o precandidatos a intendentes, un grupo numeroso de “sin tierra” y legisladores provinciales leales, como Alex Campbell, quien se mudará de Diputados al Senado. Además, el titular del bloque PRO en la Cámara Alta aspira a convertirse en presidente de la Cámara Baja si Javier Milei llega a la Casa Rosada, con apoyo de La Libertad Avanza.
La letra chica del acuerdo implicaría, señalan desde el entorno del legislador nacional, un aporte de tropa amarilla para colaborar con la fiscalización de los libertarios en las decisiva segunda vuelta de este mes. Sin batallones propios, Néstor Grindetti es otra figura que deberá meditar su rol en el futuro del PRO bonaerense. No faltan las voces que lo colocan, una vez más, en el Ejecutivo porteño, esta vez junto a Jorge Macri a partir del 10 de diciembre. El electo jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es otro jugador con deseos de ampliar liderazgo, con varios intendentes propios y al mando del distrito económicamente más poderoso del territorio nacional. En ese sentido, y con varios intendentes que le son leales, el primo del expresidente asoma como una figura con peso propio para disputar espacios. En cuanto a Diego Santilli, pese a perder la PASO y ver debilitada su posición, aseguró que seguirá trabajando en la Provincia.
En estos días protagonizó una maratón de reuniones con su tropa de intendentes, legisladores y referentes, antes de decidir su adhesión -o no- a la candidatura de Javier Milei. “El Colo va a jugar, no tengas dudas, sigue activo”, aseguraron a La Tecla desde el entorno del diputado. En el radar también habrá que tener a un grupo de intendentes que se salvaron del cachetazo en las generales, y que quedaron posicionados para buscar un lugar en el PRO de la Provincia.
Además de Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Soledad Martínez (Vicente López), ambos victoriosos en el bastión peronista del Conurbano, desde el interior asoma la figura de Guillermo Montenegro. El jefe comunal de General Pueyrredon ratificó sus posiciones al ser reelecto y derrotar a la camporista Fernanda Raverta, titular de la ANSES. También los Passaglia en San Nicolás ratificaron su poderío en la Segunda sección, por lo que adquirieron el derecho a ser protagonistas de la próxima etapa del espacio amarillo bonaerense.
BALANCE BOINA BLANCA El oficialismo radical sale indemne y el possismo, con las manos vacías
El oficialismo radical, liderado por el titular del Comité Provincia y senador nacional electo, Maximiliano Abad, salió casi indemne del aluvión peronista. Con casi todos sus intendentes reelectos y otros sumándose en diciembre, además de conseguir para los bonaerenses una banca radical en la Cámara Alta después de mucho tiempo, el marplatense podría aspirar a continuar al frente del órgano boina blanca en la Provincia, o bien colocar a un sucesor bajo su bendición. Diferente es la situación que atraviesa el sector interno que conduce el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, minoritario dentro del radicalismo provincial.
El mandamás del Conurbano acompañó a Diego Santilli como postulante a vicegobernador, siendo derrotados por Grindetti y Fernández. Además pasó el testigo a su hija Macarena para la intendencia, quien fue derrotada por Ramón Lanús, del PRO. Todo esto jaquea sus chances de continuar liderando la oposición al oficialismo en la UCR. Sin sus dos alfiles en Diputados (Walter Carusso y Martín Domínguez Yelpo), cuenta con algunos intendentes que apuestan a seguir conformando un grupo crítico.
En este caso, el liderazgo podría recaer en Franco Flexas, joven jefe comunal de General Viamonte (los otros alineados en este sector son Martín Rappallini, de Maipú, y el veterano Miguel Angel Gargaglione, de San Cayetano). Por último, Evolución, de Martín Lousteau, se desdibuja y perdió el único intendente de ese espacio, Facundo Castelli (Puan), que fue derrotado en la PASO por Diego Reyes (PRO).
PERONISMO NO K De la Torre sumó un legislador y su alfil retuvo la intendencia
El denominado peronismo republicano tiene como jefe político al exministro de María Eugenia Vidal y actual senador provincial Joaquín de la Torre. En las elecciones generales, el sector consiguió incorporar a Juan José Esper como diputado provincial por la Tercera sección electoral.
Además, el espacio logró la reelección de Jaime Méndez como intendente de San Miguel, en el corazón del Conurbano, tras vencer sin problemas (unos 15 puntos) al candidato de Unión por la Patria, Juan José Castro. De la Torre, quien selló una alianza con Patricia Bullrich (fue uno de los nombres que sonaron para ir por la Gobernación) y Grindetti, y tendrá otros dos años de mandato como legislador bonaerense de Juntos por el Cambio.
ENCUENTRO REPUBLICANO Uno de los socios menores, con posturas diferentes sobre Milei
El peronismo republicano se referencia en el excandidato a vicepresidente de Mauricio Macri, Miguel Angel Pichetto. Sin embargo, el rionegrino fue uno de los perdedores de la interna de Juntos por el Cambio, ya que acompañó la propuesta de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Ante el balotaje, Pichetto se posicionó en contra del acuerdo con Milei, mientras que la única legisladora provincial de su espacio, Claudia Rucci, se pronunció en favor del apoyo al postulante libertario.
“Para un peronista nada peor que más kirchnerismo”, escribió la senadora bonaerense, alineándose con Macri, Bullrich, Grindetti y Ritondo, entre otros dirigentes amarillos.