El comunicado que distribuyeron los intendentes radicales tras el encuentro que mantuvieron ayer en Trenque Lauquen calza justo dentro de lo que podría catalogarse como “políticamente correcto”.
Los temas abordados en el breve cónclave (algunos alcaldes llegaron pasadas las 10 y, tras un frugal almuerzo, emprendieron el regreso a sus pagos antes de las 14) eran los consabidos y adelantados.
En la lista -no necesariamente en este orden- figuraron: preocupación por el atraso en el pago de deudas de la Provincia, análisis de las elecciones nacionales, bonaerenses y locales, presentación de los compañeros de espacio electos y patear la pelota hacia el comunicado del Comité Nacional sobre el “caso Milei”. En este último ítem, ni con Massa ni con el libertario.
Sin embargo, el cónclave que presidió por última vez Miguel Fernández, intendente anfitrión y compañero de fórmula de Néstor Grindetti en los últimos comicios, abordó otras cuestiones. Alguna de coyuntura, otra con mirada a futuro.
Según pudo saber este medio, una de las preocupaciones que comenzaron a barajar es la relación entre el grupo y el gobierno provincial en los dos escenarios posibles tras el balotaje: la relación con Axel Kicillof si gana Massa o si el triunfo corresponde a Javier Milei.
Al respecto, los mandamases de la UCR consideran que si el tigrense llegase al poder la relación con el Gobernador pasaría a un segundo plano. No se trata de un desprecio personal sino de una evaluación política: están convencidos de que con Massa instalado en la Rosada la relación será directa, sin intermediarios, que tendrán que peregrinar a CABA en lugar de hacerlo hacia La Plata.
El tablero futuro les genera incertidumbre, mientras crece el convencimiento que en ese contexto será el propio Massa quien los irá a buscar para negociar. “Va a ser un modelo tipo Néstor (Kirchner), de Presidente a intendente de manera directa, pasando por encima de los gobernadores”, refirió uno de los jefes comunales radicales.
El segundo ítem que tiene a mal traer a Fernández y su grupo es el referido al balotaje. Si bien hay una referencia al documento del radicalismo, que a nivel nacional comanda el jujeño Gerardo Morales, socializaron las experiencias que viven por estos días en sus distritos ante la disyuntiva del 19 de noviembre.
En tal sentido, la casi totalidad de asistentes al Foro coincidieron en que las bases, los militantes y afiliados radicales que votaron a Juntos en los municipios, son reacios a votar al postulante de Unión por la Patria.
“Mucha gente, incluso radicales de muchos años, esos alfonsinistas del ´83, no quiere votar a Massa. En mi caso, te diría que en municipio casi el 80% quiere votar a Milei. Y cuando vienen al comité a preguntarnos a quién hay que votar, muchos hacemos al revés: le preguntamos qué piensa. Aplicamos lo que dijo (el ex Gobernador bonaerense) Felipe Solá cuando le pidieron el secreto para mantenerse en la política, y él respondió que había que hacerse el boludo”, remarcó el mandamás radical.
En tal sentido, consideró que en los pueblos se están viviendo situaciones complicadas. La inflación, el aumento de los alimentos básicos y del transporte, la falta de combustible estos últimos días, contribuyen a generar un clima desfavorable para UP. “El día a día está bravo acá”, finalizó.
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