El secreto de la longevidad existe y se encuentra en cinco lugares especiales

Okinawa, Cerdeña, Icaria (Grecia), Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (California): tomá nota de cada uno de estos lugares y, si llegas a vivir allí, encontrarás nada más y nada menos que “el secreto de la longevidad”, que cobró vigencia a partir una miniserie que causa furor.


Se trata de una apuesta arrasadora de la plataforma más utilizada, y trata el tema de la existencia de lugares geográficos que se caracterizan por ser los más sanos del mundo, en los cuales, con sólo cuidarse un poco, una persona puede vivir hasta los 100 años de edad.


La apuesta es un documental titulado “Vivir 100 años: los secretos de las zonas azules”, en el que se exploran las claves de una vida saludable en distintas regiones del planeta. Con esta premisa, la cámara recorre cinco lugares del mundo en donde se comprobó que las personas viven más tiempo con mejor calidad de vida. A continuación, un repaso por las zonas azules.


Okinawa (Japón)




Es una de las zonas del mundo con más personas mayores de 100 años. Los habitantes de la isla japonesa Okinawa siguen una alimentación específica que los ha convertido en una de las poblaciones más longevas del mundo.


Okinawa es una pequeña isla japonesa de unos 1.200 kilómetros cuadrados situada en el mar de China Oriental. Sus habitantes gozan de una de las esperanzas de vida más altas del mundo ya que la mayoría de ellos llegan a superar los 90 años y muchos llegan al umbral de los 100 años de edad, todo un récord.


"En casi todo el mundo, por cada hombre que llega a los 100 años hay cinco mujeres que alcanzan esa edad, aquí la proporción es de uno a uno" aseguró Dan Buettner, autor del libro The Blue Zones. Queda claro, que aquí los hombres viven más que en cualquier otro lado.


 Cerdeña (Italia)




En esta maravillosa isla italiana muchos han trabajado como pastores o granjeros y en la actualidad se mantienen activos caminando varios kilómetros a diario, el ejercicio físico ayuda a mantener las articulaciones y el sistema cardiovascular joven.


Los mayores son muy respetados y forman parte vital de su comunidad. La expectativa de contribuir a la sociedad los mantiene activos. Un estudio de la Universidad de Cagliari determinó que su involucramiento es más alto que en el resto de las comunas. Son fuente de consulta y ayudan en la transmisión de valores, de la historia y de la tradición local. 


La alimentación tiene mucho que ver. En su día a día no puede faltar la leche de cabra (reduce el colesterol y es rica en calcio), la cebada molida, el hinojo (alto en fibra y diurético) y la infusión de cardo mariano (antioxidante y antiinflamatorio). Además, consumen berenjenas, tomates y habas de sus huertas, también beben su vino (elaborado con uvas Cannonau) que es rico en polifenoles y favorable para la salud del corazón.


 Icaria (Grecia)



Además de ser famosa por la mitología griega, sus habitantes son célebres mundialmente por llegar a edades avanzadas con una gran salud.  Icaria, es la isla griega que tiene el secreto de la longevidad y se puede replicar su estilo de vida en el día a día


Esta isla griega del Egeo, cuya historia permanece entrelazada eternamente con la mitología griega, parece haber sido tocada por la mano de los dioses. Además de tener un paisaje envidiable gracias a sus inigualables playas y sus cristalinas aguas, sus habitantes también son notorios en todo el mundo por su extraordinaria longevidad. 


De hecho, esta isla fue nombrada una de las cinco ‘zonas azules’ de todo el mundo, un concepto creado por el investigador estadounidense Dan Buettner hace referencia a aquellas regiones del mundo que tienen un estilo de vida y unas condiciones medioambientales que favorecen la longevidad. En el caso de Icaria, una de cada tres personas llega a los 90 años de edad. 


Nicoya (Costa Rica)




La península de Nicoya, en Costa Rica, podría contener todos los secretos para vivir una vida larga y sana. Hay regiones de la Tierra específicamente identificadas por sus habitantes. Las Zonas Azules son áreas en las que residen las personas más longevas del mundo. Las personas que han vivido más allá de la media se concentran en estas zonas debido a los recursos y al modo de vida comunitario. 


La estructura familiar es muy importante en estas regiones. Muchos de los habitantes de las zonas azules viven en el mismo hogar con su familia extensa. Según un National Geographic artículo: "Los centenarios nicoyanos tienden a vivir con sus familias, y los hijos o nietos les proporcionan apoyo y un sentido de propósito y pertenencia."


Según la Zonas azules sitio web, la península de Nicoya, en Costa Rica, ostenta el récord de tasas más bajas de mortalidad en la mediana edad, y la segunda mayor concentración de hombres mayores de 100 años. Para alcanzar este estatus, los nicoyanos, junto con los demás miembros de las Zonas Azules, siguen sus propias prácticas.


Loma Linda (California)

Loma Linda es el hogar de una comunidad de adventistas del séptimo día cuya esperanza de vida es 10 años superior a la media en los Estados Unidos. En Loma Linda, Los Ángeles, una comunidad adventista le atribuyen una importancia vital a la fe y también le dan lugar a la vida sana y a la alimentación equilibrada. Esa vida recoleta está repleta de prohibiciones que derivan de preceptos religiosos.

 

A menos de 100 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles, hay una Zona Azul. Loma Linda es una comunidad adventista de la Iglesia del Séptimo Día. Por las calles prolijas del pueblo se ven muchos ancianos. Más que en el resto de las ciudades del país. No es un lugar de retiro ni uno en el que exista un conglomerado de geriátricos. No se puede fumar, el alcohol está prohibido, todo lo que se pueda llegar a considerar una actividad que propenda a la “vida disipada” está proscripta.


Al ser una comunidad adventista, la religión tiene una gran influencia. Los científicos que estudiaron los frecuentes casos de extrema longevidad en la comunidad, le atribuyen una importancia vital a la fe y a lo que sus miembros depositan en las creencias religiosas. Loma Linda, aunque no sea una isla o península, funciona como tal. El aislamiento y la falta de contacto con otras costumbres, dan como las limitaciones geográficas de los otros ejemplos.