César Sena es el principal acusado por el presunto asesinato de Cecilia Strzyzowski. Sus padres, Marcela Acuña y Emerenciano Sena se encuentran investigados por sospecha de encubrimiento. La causa está en curso y los tres están detenidos para no entorpecer las pesquisas.
La joven de 28 años se encuentra desaparecida desde el pasado 2 de junio y todas las pistas recopiladas hasta la fecha indican un femicidio por parte de quien era su pareja. En los rastrillajes al Río Tragadero encontraron restos óseos 99,9% compatibles con los de Cecilia y, además, objetos personales de ella.
A su vez, en el domicilio de los Sena hallaron machas de sangre, también compatibles con la mujer buscada. Ayer, se determinó que las nuevas muestras de sangre de la camioneta de César, eran humanas. Si bien continúan analizándola, se estima que podría llegar a arrojar los mismos resultados que las tomadas en la habitación del sospechoso.
Su madre, desde la comisaría 6ta. de Resistencia, Chaco, envío dos cartas escritas de puño y letra: una dirigida a al fiscal Jorge Cáceres Olivera y otra al jefe de la Comisaría. En ellas denunció irregularidades en el proceso de detención y, a su vez, pidió que se le otorguen una serie de permisos.
“Me dirijo a ustedes para insistir en el pedido que realizaron tanto mi abogada, como los abogados de mi marido y mi hijo, de poder acceder a ver a mi familia considerando que hace un mes no he tenido contacto con ellos y, si bien estoy privada de mi libertad, no estoy vulnerada en mis otros derechos que al parecer parece que así es ya que a comparación de otros detenidos, sigo cercenada en derechos básicos de personas que se hallan en situación de encierro” redactó.
“El derecho a ver a mi marido que se halla enfermo es un derecho humano universal, como el de ver a mi hijo, solo la dictadura militar genocida del '76 ha actuado de esa manera en momentos donde la Constitución fue avasallada. Hoy estamos en 'democracia' pero al parecer no llega a la fiscalía 4, que actúa dando órdenes de reducirnos a 'cosas', no tratarnos como 'personas' que simplemente atravesamos un proceso investigativo” agregó.
Asimismo, señaló que ella y su marido eran inocentes, aunque no dijo lo mismo de su hijo: “Si bien tanto Emerenciano como yo somos inocentes, a las pruebas me remito, el trato que recibimos no solo es inadecuado sino que no es acorde a derecho”.
Por su parte, según informó Diario Norte, en el otro escrito, pidió que se le otorgue un celular, visitas de dos horas, llamados de diez minutos, que la prensa pueda ingresar a realizar notas para contar su verdad, la posibilidad de caminar por 20 minutos y también que se le permita leer libros.
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