"Nos vamos a apoyar en la rabia millennial de la propiedad en lugar de adaptarla para los niños", dice el ejecutivo. "Es una obra para adultos. No va a ser Rated-R, pero se centrará en los problemas de los treintañeros que crecieron con Barney y el nivel de desencanto de esa generación". A eso mismo, añade: "Va a ser bastante arriesgado por nuestra parte, hay que subrayar que estamos aquí para hacer arte". Con estas palabras, McKeon deja claras sus intenciones de no quedarse en la simple explotación de sus propiedades y llevar a Mattel Films hacia el prestigio cinematográfico. |