Por primera vez, Benjamín Vicuña contó por qué se separaron con Pampita

“En algún lado leí que después de la muerte de un hijo, el setenta y cinco por ciento de las parejas se separan” comenzó diciendo a corazón abierto el actor. De este modo, y luego de casi ocho años de terminada su relación con Pampita, Benjamín habló por primera vez del motivo de su separación.

Ahondando en el asunto agregó: “En este largo proceso, en algún momento pude volver a pensar en nuestra separación con Carolina. Es que es muy duro estar en ese círculo donde se retroalimenta el dolor. Tienes que brindarle consuelo a tu pareja y es imposible porque estás destruido, y a tu pareja le sucede lo mismo. No busco justificarlo, pero entiendo que también la tragedia nos separó…”.
 

Fue Benjamín quien se en encargó de contarlo, y su revelación forma parte de una entrevista que dio por el lanzamiento de "Blanca, la niña que quería volar", el libro que escribió para homenajear a la niña con la cual él y Pampita se convirtieron en padres por primera vez y falleció en 2012 por una neumonía hemorrágica.

 

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida de Benjamín Vicuña (@benjaminvicuna.ok)

Vicuña y Pampita estuvieron en pareja durante diez años y juntos tuvieron cuatro hijos. En 2015, la relación finalizó del peor modo, luego del escándalo del motorhome que involucró a él con la “China” Suarez. Y, si bien se especularon un sinfín de teorías respecto al motivo de la separación luego de una década juntos, hasta ahora ni él ni Carolina habían dicho el motivo certero que los llevó a distanciarse.
 

Con el dolor aún a flor de piel, Vicuña contó un relato muy doloroso acerca de cómo vivieron puertas adentro la pérdida de la niña y se confesó diciendo: “Durante los primeros meses, Carolina se despertaba todas las noches preguntando desesperada: “¿Dónde está Blanquita?”. Se levantaba de la cama, caminaba por el pasillo e iba a su cuarto. La buscaba como una leona desesperada. Yo solo podía abrazarla, contenerla y responder: ‘Nuestra niña está bien, está en un lugar mejor’. Como una frase que se repite, como un texto aprendido de una escena mala”.