Sin estadísticas confiables, los evangélicos en nuestro país representan el 15% de la población total, aunque hay quienes creen que podrían ser algo más. Una porción apetecible para los espacios políticos que, con sus estrategias, mueven fichas para pescar en el caladero religioso.
Más allá de estigmatizaciones como las que retrata “El reino”, ficción que no gustó ni medio a la comunidad cristiana, el evangelismo vernáculo no es un bloque monolítico, ni mucho menos. Hay matices, intereses, ideologías y preferencias variadas entre sus dirigencias.
En territorio provincial, diversos municipios, de todo color, crearon áreas de culto para una doble jugada: control de los grupos que se multiplican en la superficie y acercamiento a un nada despreciable caudal de votos. De los 40 municipios que conforman el AMBA, 24 tienen una oficina dedicada al culto y la religión. José C. Paz fue el pionero, creándola en 1999, según sostiene la socióloga e investigadora Gabriela Cévalo Boro.
La visibilización evangélica se hizo más notoria con el debate respecto de la despenalización del aborto, aunque su representación parlamentaria es escasa. Apenas Cinthia Hotton, de Valores para mi País, ocupó una banca en el Congreso y, a finales de febrero, el pastor Gabriel Mraida reemplazó a Waldo Wolff como diputado nacional por la Provincia, que se suman a la amarilla Dina Rezinovsky.
Días atrás, el precandidato a Presidente por el PRO Horacio Rodríguez Larreta participó de un acto junto al aspirante bonaerense, Diego Santilli, y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, en el que la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) le acercó un millar de pastores a Juntos.
Desde la otra orilla, el presidente Alberto Fernández también mantuvo un encuentro con referentes del movimiento evangélico, en diciembre del año pasado.
En este contexto, muchos pastores aseguran que no existe un voto evangélico, que es imposible que los feligreses acaten lo que ordena el pastor. Sin embargo, Gomelsky cree que un 70% de fieles opta por lo que el líder sugiere. “Más aún en los sectores más necesitados, que es donde los evangélicos se multiplican”. Y añade: “En mis mensajes bajo permanentemente la línea. Claro que sí, mi ministerio o mi misión es el otro”.
En el tablero, cada uno mueve sus fichas. “En líneas generales, el PRO capta el grueso del voto evangélico. Un poco se lleva el peronismo y, desde hace un tiempo, Milei es un imán para el evangelismo más radicalizado, el que levanta el pañuelo celeste y rechaza el aborto”, dijo un ministro del Conurbano.
En cuanto a la creencia de que los pastores cambian votos por dinero, Gomelsky afirmó: “Quienes nos gobiernan tienen un gran desconocimiento. Va un pastor, le dice que maneja 50 iglesias y va a traer 50.000 votos, y el político compra; y al pastor, obviamente, algo le va a quedar”
AYELÉN ALANCAY
La “pata celeste” de Javier Milei
Ayelén Alancay, excandidata a diputada nacional por el Partido Celeste, aseguró que “hay muchos mensajes en la Biblia que hablan de la articulación que tiene el socialismo con lo que sería un pensamiento más pecaminoso, asociado al mal”, lo que explicaría el vínculo de los movimientos cristianos con la derecha.
La referente antiabortista sostuvo que el fenómeno trasciende nuestro país. “Hay que mirar lo que viene sucediendo con las iglesias en Brasil, lo mismo pasó en Estados Unidos. Durante el debate del aborto, las iglesias mostraron su poder de movilización, y creo que hoy en día ese voto se está inclinando mayormente para lo que es el espacio de Javier Milei (La Libertad Avanza)”. Alancay consideró que “Javier es el único que se ha manifestado abiertamente a favor de la vida”, y señaló que la alianza de Cynthia Hotton con Larreta no atraerá el voto provida.
“CABA ha tenido políticas contrarias al concepto de familia. Hoy tenemos centros de hormonización para niños que quieren cambiar de sexo y se aplica el protocolo del aborto”, explicó la referente de los pañuelos celestes.
GABRIEL MRAIDA - PASTOR Y DIPUTADO NACIONAL (JUNTOS)
El debate por el aborto como un elemento de vinculación política
Gabriel Mraida, diputado nacional por la Provincia (PRO), ejerció el ministerio en la Iglesia del Centro, de tendencia bautista. Respecto del vínculo política-religión aseveró que “actualmente la relación tiene más que ver con una agenda social”, y no tanto con la cuestión del aborto.
Además, el reemplazante de Waldo Wolff consideró que “el acuerdo político entre Horacio Rodríguez Larreta y el partido de Cynthia Hotton, Valores para mi País, busca sumar la mirada evangélica a Juntos.
El expresidente del Instituto de la Vivienda porteño indicó que “difícilmente un pastor utilice su influencia para cargar una tendencia política”, y añadió que las personas que se acercan a lo partidario pueden ejercer algún tipo de “inspiración o de mayor cercanía”. En referencia a la imagen de los evangélicos asociados a la derecha, Mradia expresó que “siempre, los movimientos tan multitudinarios son heterogéneos. Y tal vez la presencia fuerte en temas de debate como el del aborto ha llevado a tener más vinculaciones con un sector político o ideológico”.
Agregó que “hay una mayoría de evangélicos que responde a unos valores vinculados a la lucha contra el aborto, a alguna cuestión más de la familia”. Además evaluó que “en la medida que crezca la cantidad de evangélicos se tienen que incluir en la vida política, aunque ese sea solo un componente de nuestras vidas. Yo creo que tenemos que participar en política, es interesante que personas con militancia social participen”. En referencia a una posible retribución económica por el aporte de votos, el referente evangélico señaló: “Yo no lo veo. Creo mucho en la libertad y la inteligencia de las personas a la hora de votar. Sí puede haber una articulación entre programas públicos con el trabajo que ya naturalmente hace la Iglesia, pero no subvencionar alguna actividad a cambio de apoyo político”. En referencia a los temas que preocupan hoy al evangelismo refirió: “Principalmente hay una búsqueda de transparencia, por la corrupción; pero también nos preocupa que casi la mitad de la Argentina está bajo la línea de la pobreza”.
PASTOR ANDRÉS – SAN MIGUEL
“No todos los pastores apoyamos golpes de Estado ni a Bolsonaro”
El pastor Andrés, con largo trabajo en el barrio La Estrella, en San Miguel, aseguró que “a través de la revista digital “Cordialmente PxG” (Pastores por la Gente) hemos pedido a un sector de las iglesias evangélicas que no hablen más en nuestro nombre. La gente está recibiendo que todos los pastores somos de derecha, cercanos a Macri, identificados con Hotton. No todos los pastores apoyamos golpes de Estado, no todos los pastores estuvimos de acuerdo con Bolsonaro. Y tampoco existe el voto evangélico, porque la gente, cuando va a la urna hace lo que quiere. Esos son espejitos de colores que están del lado de algunos pastores, que les venden los votos al político de turno”.
Además consideró que los evangélicos no tienen estructuras tan estancas. ”Vos tenés un caso, como el del pastor Juan Miguel Sandoval, que llega a ser director de Culto de Moreno de la mano de Walter Festa (exintendente) y Máximo Kirchner, y antes de dejar el cargo hace campaña para (Juan José) Gómez Centurión”.
En esa línea recordó que “hubo pastores como Julio López, presbiteriano, que fue miembro de la Conadep, a quien le quedó destrozado el corazón de escuchar a tipos y mujeres que habían sido torturados. O Aníbal Sicardi, pastor metodista de Bahía Blanca, que todavía está en juicio porque la Triple A asesinó a una de las ovejas de su rebaño”. El pastor del Conurbano explicó que “esa parte está invisibilizada, y después salen desde las estructuras como ACIERA haciendo declaraciones en nombre de todos. Somos muchísimos los pastores que caminamos por otra vereda. Cuando las organizaciones van y se reúnen con Alberto, o en el pasado con Alicia Kichner, llevan mi membresía, pero a mí no me mandan la plata cuando les pagan por eso”.
Al respecto aclaró: “Ellos van y dicen ‘somos 300.000’, entonces el gobierno de turno les dice que si son esa cantidad, ‘les bajamos, por ejemplo, 30 millones de pesos’, pero a mí no me dan mi parte”. En cuanto a los sectores del mundo evangélico sostuvo que “nadie puede dudar de que los pentecostales son la mayoría abrumadora, y son peronistas. Pero los que aparecen en la foto no son esos, sino los jefes de derecha que manejan a ovejitas, pero que cuando van al cuarto oscuro son peronistas”.
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