“No se puede arreglar el tema de las internas en los territorios hasta que no se termina de cerrar arriba”, repiten sin cesar los dirigentes PRO de la provincia de Buenos Aires.
La referencia apunta a la feroz disputa que sostienen, hoy por hoy, los aspirantes a ocupar el sillón de Rivadavia: Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y, en menor medida y terciando, María Eugenia Vidal.
Así, el peso de la pelea superestructural mantiene en vilo a los contendientes provinciales -Diego Santilli, Cristian Ritondo, Néstor Grindetti y Javier Iguacel-, que aguardan una pronta resolución para planificar sus próximos movimientos.
La preocupación llega, de manera inexorable, a los municipios, con particular atención hacia aquellos que son gobernados por intendentes amarillos. Como informó este madio, Horacio Rodríguez Larreta encabeza el reclamo de los intendentes alineados con Diego Santilli, con el eje puesto en una consigna: “Una PASO puede tener consecuencias negativas para los alcaldes que gobiernan”.
Tras este planteo se encolumnó también Emilio Monzó, quien evaluó en una entrevista ofrecida a La Nación que "hay que ordenar la Provincia con una regla fundamental: donde hay un intendente nuestro, no hay PASO. La excepción es la PASO, porque donde vos tenés el intendente no podés poner en riesgo el poder en ese territorio".
La fórmula del candidato único allí donde gobierna un jefe comunal amarillo no parece ser compartida por el ritondismo, que abreva en la idea de que las internas amplían, suman volumen y definen democráticamente los liderazgos.
Las diferentes visiones tuvieron, por estas horas, una escenificación casi perfecta en Bahía Blanca, distrito que comanda el periodista Héctor Gay, flamante miembro de la mesa provincial amarilla en representación de los alcaldes.
Allí, en el sur, varios pretendientes a la sucesión plantearon al jefe de Gobierno porteño su preocupación por una eventual lucha “sangrienta” entre pretendientes PRO. La inquietud se la manifestaron la senadora provincial Nidia Moirano, de estrecho vínculo con el intendente, y el exlegislador Santiago Nardelli, un punto de vista al que se sumó Gay.
Recogiendo el guante, Larreta hizo pública su propuesta, flanqueado por el alcalde y Santilli: "Yo quisiera por el bien de los bahienses que siga gobernando alguien del equipo de Héctor Gay”. Es decir, la ya famosa "Y", con dos precandidatos a presidente (Larreta y Bullrich), uno solo a gobernador y uno solo a jefe comunal en los municipios que gobiernan.
La respuesta del ritondismo se esbozó en boca de Emiliano Álvarez Porte, otro de los aspirantes a la intendencia bahiense. “Entiendo la preocupación de Horacio Rodríguez Larreta, pero como dijo Mauricio Macri, la competencia nos hace mejores. No hay que tener miedo. Los bahienses seguirán confiando en nosotros, pero sin imposiciones”, lanzó.
Y sumaron otro detalle para sustentar su argumentación “internista”: Héctor Gay anunció que no irá por la reelección, por lo que el camino queda allanado para quienes aspiren a ocupar su sitio, una carrera en la que también se inscribe el actual legislador provincial Lorenzo Natalia, promovido por Monzó.
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