Las últimas decisiones tomadas por el Gobierno nacional, como la prórroga de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior o la comunicación 7600 del Banco Central, que establece la tasa mínima a que estarán sujetas las financiaciones a productores agropecuarios con acopio de soja, poco ayudaron para calmar a los sectores del campo.
Todo lo contrario, dio más motivos a las organizaciones ruralistas para acelerar la movilización de sus bases, algo que se replicará en la provincia de Buenos Aires.
Días atrás, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió estimaciones de producción de soja y maíz para el ciclo 2022/2023 y las proyecciones son lapidarias. La emergencia climática golpea de lleno en el corazón productivo y profundiza la preocupación por las consecuencias económicas.
En este marco, se prevé que la cosecha de soja sea de 25 millones de toneladas, la cifra más baja desde la campaña 2000/2001. Tal situación es a causa de la sequía que golpea desde junio del año pasado. También jugaron una mala pasada las heladas tempranas durante febrero y la última ola de calor fue otro elemento de peso.
De esta manera, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que habrá una caída del 42% con respecto al ciclo anterior.
Con este sombrío panorama, y con ayudas que -evalúan los productores- tienen gusto a poco, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) convocó a una asamblea para mañana en Coronel Suárez, que marcará otro de los encuentros periódicos de los dirigentes agropecuarios.
En el encuentro, que tendrá lugar en ese distrito de la Sexta Sección, se analizará la respuesta a las decisiones últimas del Gobierno nacional.
“Los esquemas de asistencia por emergencia no se han terminado de efectivizar, en medio de la sequía imperante”, aseguraron desde la entidad provincial.
Sin embargo, la cuestión de las ayudas no son aisladas, evalúan, sino que forman parte de una problemática nacional, con desviaciones macroeconómicas, alta inflación, permanencia de retenciones y ausencia de señales de cambio.
En este contexto, desde Carpab aseguraron que “no descartamos ninguna medida, vamos a evaluarlas y las plantearemos a nuestra entidad madre, que es Confederaciones Rurales Argentinas, remarcaron desde la organización que preside Horacio Salaverri.
En tanto, productores agropecuarios de distintos puntos del país buscan fijar fecha para un “tractorazo”, que se desarrollará en la Ciudad de Buenos Aires para exigir mayores ayudas impositivas y crediticias para mitigar los daños de la sequía.
La decisión la tomó horas atrás el Consejo Directivo de la Federación Agraria Argentina (FAA) durante una reunión virtual que mantuvieron 14 de los 16 distritos que integran la entidad del campo.
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