Este jueves, los clamores de reelección de Axel Kicillof se terminaron de confirmar en Pinamar: en un discurso donde anunció beneficios para sectores productivos y abundaron las críticas a la oposición, el mismo gobernador confirmó que está “para otro mandato”.
Sin embargo, el contexto actual es muy distinto al de 2019. Atrás quedaron las recorridas con el famoso Renault Clio y los discursos optimistas. En el medio hubo pandemia de Covid-19, recambio de Gabinete, recesión económica, una inflación que superó el 250% en tres años e infinidades de problemáticas que dejaron en segundo plano las características disputas ideológicas con la oposición.
Ahora, la promesa de estar mejor (que cada espacio elabora a su manera) no alcanza. Atendiendo a ello, desde el oficialismo piensan en acelerar medidas y avanzar con la recomposición del poder adquisitivo para alentar el consumo de clases medias y bajas, la base del electorado oficialista.
Es por eso que los planes de Kicillof van a contramano de los de Massa: ayer, el mandatario bonaerense consideró que si bien el actual ministro "está laburando bien en un contexto muy difícil", advirtió que "no haría todo igual" si ocuparía su función.
Con el control de precios y el impulso al consumo como bandera, el economista piensa dar batalla en los meses que le quedan a su primer mandato, en pos de conquistar nuevamente el corazón de los bonaerenses. La austeridad no está dentro de los planes: así lo reflejan los descuentos con billeteras electrónicas como Cuenta DNI, beneficios con Banco Provincia y otros programas con incentivos para gastar ahorrando.
"Si llega a seguir bajando la inflación y se acomoda el poder adquisitivo, hay muchas posibilidades de que el peronismo siga en el poder", reconoció esta mañana Hugo Moyano, líder de Camioneros.
“El Gobierno está tratando de ir mejorando el poder adquisitivo, pero el eje central es bajar la inflación", dijo, a la vez que señaló que “la actividad económica nadie la puede negar, porque hay laburo por todos lados, pero si no se controla la inflación, va a ser complicado".
Por otro lado, respecto a la cuestión política, se prevé que el ex ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner tome una postura más radical y afín al núcleo duro de sus votantes, a quienes desatendió en estos tres primeros años.
"En su momento cuando tuvimos mayoría en el Congreso no se pudo hacer una reforma judicial en serio, haber avanzado con (la expropiación) lo de Vicentín. Tomar medidas en serio contra el poder es la clave", aconsejó Moyano.
Otra cuestión, no menor, es lo discursivo: pese a que cuando asumió optó por suavizar sus declaraciones para no caer en lo 'políticamente incorrecto', Kicillof demostró que las tibiezas y las neutralidades no son lo suyo. Volver a los orígenes y continuar con el trabajo en territorio será crucial para conquistar a aquellos sectores pequeños que carecen de representación, pero que pueden engrosar la base oficialista. |
