Con la falta de lluvias y de reservas hídricas en el suelo, la próxima semana se darán cita los representantes del Estado bonaerense y las entidades agropecuarias que componen la CEDABA, con el objetivo de avanzar en las declaraciones de emergencia agropecuaria.
Más allá de las lluvias de últimos días, que aportaron algo de esperanza a los productores, la sequía no cede y promete agudizarse con la llegada del verano: se espera una fuerte caída en la producción de trigo, en tanto que peligra la soja.
Si bien el fenómeno afecta a 140 millones de hectáreas a nivel nacional (especialmente en las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa), más del 50% de ellas son bonaerenses.
El problema se concentra en el norte provincial, por lo que el pasado miércoles el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció junto a su par de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, medidas para beneficiar a los pequeños y medianos productores en el marco del programa Avanzar Productivo.
En este marco el ministro bonaerense de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, estudia la implementación de nuevas políticas para paliar la crisis del sector a corto plazo.
Camino a la reunión del lunes, tres partidos adelantaron que solicitarán la declaración de la emergencia, que consiste en postergaciones o exenciones impositivas y en financiación especial a través del Banco Provincia.
Se trata de Junín, San Pedro y Baradero, distritos cuyos jefes comunales solicitaron ayuda del Ministerio de Desarrollo Agrario.
En el primer caso Gustavo Frederking, titular de la Sociedad Rural juninense, consideró necesario la declaración de Provincia pero admitió no estar conforme. "Cuando los productores producen y tienen cosecha hay estimaciones que indican que dos de cada tres camiones se los lleva el Estado. Pero cuando hay sequía no, no hay ningún beneficio para el productor. Tenemos una Ley de Emergencia Agropecuaria que el único beneficio que nos da es poder posponer el pago de impuestos, pero no cambia nada porque se acumulan. Claramente tenemos que trabajar en cambiar esta ley que no tiene ninguna utilidad y que está hace muchos años. Vamos a intentar entablar un diálogo con los legisladores para eso", señaló en diálogo con La Tecla.
El tema, preocupa a las dos partes por igual: a los productores, porque pierden sus cultivos, y al gobierno, porque sabe que el campo es una de las principales fuentes de ingresos de divisas.
Este lunes, entonces, se verá cuál es la lista completa de municipios que solicitaron la emergencia agropecuaria, para de esa forma afrontar la sequía que, a decir del INTA y del Servicio Meteorológico Nacional, es una de las más graves de la historia argentina.
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