Diciembre promete ser un mes de mucha rosca y negociación en la Legislatura provincial, sobre todo teniendo en cuenta que la mitad de la composición se renovará el próximo 9 de diciembre, cuando asuman los diputados y senadores electos.
En este sentido, con la atención centrada en los bloques que definen por estas horas quiénes serán las nuevas autoridades de cada espacio, el Presupuesto 2022 será debatido luego de la jura, es decir, con la nueva conformación parlamentaria.
Así, según confirmaron a LaTecla.Info, queda descartada la intención del gobernador Axel Kicillof de tratar la Ley de Leyes con el actual escenario legislativo, cuestión que desde la oposición ya daban como hecho teniendo en cuenta que el proyecto fue ingresado este lunes.
Mientras tanto, centran las conversaciones en las nuevas autoridades de bloque. Tal como señaló este medio, en el Pro hay tres sectores: el de Jorge Macri en tándem con Daniel Angelici; el que nuclea a los intendentes Garro, Valenzuela, Grindetti y Gay; y el del vidalismo residual que se encolumna detrás de Cristian Ritondo.
Sin descontar que el jefe comunal de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, quiere que su alfil, Alejandro Rabinovich, sea el presidente de bloque en la Cámara alta. Para ese cargo, se sabe, Valenzuela apuntala a su esposa, Daniel Reich; Garro a Juan Pablo Allan y Gay a Nidia Moirano.
Como si fuera poco, en los pasillos legislativos se asegura que Larreta se comprometió con Jorge Macri, cuando éste aceptó la candidatura de Santilli, a que su sector tendría la titularidad de la bancada en el Senado, en este caso con Christian Gribaudo.
En Diputados, la tensión aparece por las autoridades de Cámara. Primero, algunos desde el Pro plantean ir por la presidencia, una idea que el radicalismo no está demasiado convencido en acompañar. Pero más allá de eso aparece el interés por el primer lugar que ocuparía la oposición, que sería la vicepresidencia (difícilmente el FdT la pueda retener) y la vicepresidencia primera. Y allí es donde hay un tire y afloje entre dos alcaldes.
Grindetti quiere que siga Adrián Urreli, y Fabián Perechodnik se anota con la venia de Garro y de algunas manos del vidalismo. Y no faltan los que le asignan un rol importante en el esquema de Diputados a Martiniano Molina.
Concretamente, la falta de acuerdos entre los diferentes sectores internos del Pro y de este partido con sus socios hace especular con que la posibilidad del interbloque esté cada vez más cerca. Ninguno de los actores la niega, aunque la mayoría considera que es mejor sostener un solo bloque como se ha mantenido en los dos primeros años del gobierno del Frente de Todos.
Como se señaló anteriormente, en caso de divisiones no serían dos los bloques en los que se escindiría Juntos. Por caso, en el Senado los del Pro son 11, del radicalismo 6, de la Coalición Cívica 2 (que bien podrían seguir con los amarillos o apartarse), mientras que Joaquín De la Torre (que también se anota para la presidencia del bloque unificado) podría formar bancada con Claudia Rucci y no debe descartarse que el monzoísta Marcelo Daletto replique con la dirigente del GEN Lorena Mandagarán el acuerdo que tejieron en el Congreso nacional Emilio Monzó y Margarita Stolbizer.
Un esquema similar podría trasladarse a la Cámara de Diputados, donde al interbloque se sumaría la actual bancada de Cambio Federal, integrada por Walter Carusso y Martín Domínguez Yelpo (el primero alineado a Posse y el segundo a Monzó). Incluso podrían recaer en ese espacio los nuevos Lorenzo Natali y Natalia Dziakowski.
En el oficialismo, en tanto, se estima que Teresa García, ex ministra de Gobierno y con línea directa con el gobernador Axel Kicillof, picaría en punta para ocupar el lugar. "Ojalá sea élla, pero todavía no está cerrado", expresó a La Tecla una voz del oficialismo.
García ya fue jefa de bloque y sería una figura que podría tener ascendencia en la Cámara alta. Otras voces dicen que el tema todavía no se abordó y que cuando llegue una orden "de arriba" se acatará. La misma, dieron a entender, provendría de una decisión tomada entre Kicillof, el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Sin embargo, se sugirieron, con menos fuerza, los nombres de Adrián Santarelli y Luis Vivona, aunque fue desmentido desde las cercanías de uno de estos. El primero responde al jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, mientras que el segundo reporta al ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini.
En la Cámara baja, en tanto, el actual presidente Facundo Tignanelli, vence su mandato en diciembre y si bien fue candidato para renovar en estas legislativas, no fue electo para este período. La lista del Frente de Todos por la Tercera Sección Electoral hizo ingresar ocho legisladores. El dirigente de La Cámpora estaba noveno.
Se barajaron posibles soluciones: que uno de los ocho diputados electos ceda ese espacio a cambio de pasar a un cargo en el Ejecutivo.
Desde las inmediaciones del bloque del Frente de Todos señalan que hay “total hermetismo” sobre las posibles nuevas autoridades o alguna resolución sobre la cuestión Tignanelli. “Están buscando alternativas para que asuma”, explicó una voz del oficialismo.
Otras voces expresaron a La Tecla su escepticismo sobre alguna solución para que el dirigente de La Matanza tome su banca y siga comandando el bloque. Según conjeturaron, por cuestiones de acuerdos y ordenamientos del Frente de Todos, de no estar Tignanelli correspondería a uno de su mismo espacio, es decir, La Cámpora.
De los 42 diputados que el Frente de Todos tendrá a partir del recambio legislativo, 9 pertenecerían a la agrupación que lidera el jefe de la bancada oficialista en el Congreso nacional, Máximo Kirchner.
Según señalaron a este medio, se espera llegar a una definición para el lunes respecto a la presidencia del bloque. En lo que no habría modificaciones sería en la titularidad de la Cámara, que continuaría en manos de Federico Otermín.
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