Argentina
Martes, 19 marzo 2024
NOTA DE GRAFICA
28 de junio de 2021

"Superávit" en  pandemia, una mala palabra

A varios municipios, de diferentes partidos, les sobraron unos pesos de 2020, el peor año de todos, según decían los intendentes. Ese sobrante causó enojo en la oposición, que critica y propone.

No hay un distrito en el que al menos no haya cerrado un comercio o una pyme. No hay un distrito en el que decenas de familias no se las hayan visto negras a la hora de llevar el pan a la mesa. Como es sabido, la pandemia hizo estragos a lo largo y ancho del territorio bonaerense. Por eso es que la gran mayoría de los intendentes, opositores y oficialistas, se llegaron una y mil veces hasta La Plata y Buenos Aires en busca de recursos, de dinero fresco, que los ayude afrontar la caída de la recaudación y de la coparticipación.

Durante meses, los jefes comunales del conurbano y el interior imploraron por una mano para pagar los sueldos y aguinaldos de los trabajadores municipales, para realizar obras que les permitan mejorar o ampliar el sistema de salud local. Frases como "no llego a pagarles a los proveedores" o "si esto sigue así, los empleados de la Comuna no van a cobrar" se podían escuchar en distritos peronistas, radicales, macristas y K. Para la queja, no había grieta. Desde mayo a diciembre. Así fue casi todo el 2020.

Y en la oposición, por supuesto, no hacían más que escuchar y en muchos casos acompañar en lo que se podía. No había demasiado lugar para oponerse por el simple hecho de oponerse. La situación era realmente compleja. Sin embargo, al recibir el cierre del ejercicio, "ese "escuchar con asombro" se convirtió al instante en desazón, en enojo. ¿Por qué? Porque el municipio había logrado cerrar el 2020 con plata a favor; lejos del tal vez esperado déficit, con superávit. Y pandemia y superávit no son compatibles.  

“El municipio no estuvo a la altura de la pandemia, pero cerró el año con superávit”, se queja ante La Tecla el presidente del bloque del FdT de Chacabuco, Javier Estévez, y agrega: “no le dieron una nunca mano a los comercios más afectados, a los gimnasios, a los boliches, nada; sino que tampoco le aumentaron el sueldo a los municipales cómo tenía que ser, apenas les dieron una bonificación a fin de año”. 

“Era mentira cuando decían que no tenían plata; la tenían pero la estaban guardando. Es lógico, después de mitad de año la volcarán a la campaña política; así se manejaron. Esa fue la política de los intendentes de Juntos por el Cambio: no aportar nada el municipio y dejar que Provincia y Nación se hagan cargo de todo”, completó el edil peronista, que claramente no quedó conforme con el superávit 2020, quizá sin saber situaciones similares, por no decir iguales, se dieron también en municipios K.  

Superávit en  pandemia, una mala palabra

Por caso, en Colón, donde lidera el histórico Ricardo Casi, también las cuentas del primer año de la pandemia, el fatídico 2020, cerraron en verde. Y en esta oportunidad el reclamo por el sobrante lo hace Juntos por el Cambio. En declaraciones a este medio, la edil boina blanca Claudia Necco manifestó que “se cerró el año con un superávit de 69 millones de pesos, lo que hace que el acumulado sea de unos 130 millones. Es un montón de dinero sin invertir”, destacó.

En el mismo sentido, con el mismo énfasis que le ponen los opositores del FdT, expresó que “no podemos haber terminado con semejante ahorro, fue el peor año de todos”, y a su vez, siempre con la mira en el Ejecutivo, afirmó que los plazos fijos en el Banco Provincia arrojaron “un interés anual de 30 millones de pesos”. “Eran grandes las necesidades de muchos sectores de la ciudad como para guardar tanta plata”, concluyó. 

Como se dijo, acá no hay grieta. Ahorraron los radicales, vecinalistas, los Pro, los kirchneristas, los peronistas; y también los peronistas Pro, como Manuel Passaglia, de San Nicolás. "El municipio decidió ahorrar 713 millones en vez de invertir en salud, educación y seguridad durante la pandemia", declaró el edil de Unidad Ciudadana, Germán Jaime. Y completó: “de 144.528.800 de pesos  que disponía para invertir en educación, sólo gastó el 5%, en tanto que en salud de 316 millones aprobados se ejecutó 272 millones”. 

En síntesis, la oposición se queja y el oficialismo trata de defenderse. Pero por el momento, más allá de las propuestas, que en la mayoría de los casos, a sabiendas que no se van a concretar, terminan siendo una mera chicana política, nadie se anima a echar mano al sobrante y ponerlo de manera concreta a disposición del castigado pueblo. Nadie no, gritan desde los pagos de Crespo, en la provincia de Entre Ríos. Nadie en territorio bonaerense, quizá. Por ahora, al menos. 

Así las cosas, el Concejo Deliberante crespense aprobó el proyecto de Ordenanza, remitido por el Ejecutivo Municipal, que dispone efectuar la primera modificación presupuestaria correspondiente al Presupuesto 2021: se afecta al Cálculo de Recursos y también al Presupuesto de Gastos, la suma de $50.300.000, afectando -en consecuencia- cuantitativamente al Presupuesto 2021 en idéntica suma. De esta forma se incorporó al actual ejercicio el superávit de 48.607.994 de pesos de 2020. ¿Para qué se va a destinar? Mayoritariamente para obras. 

Superávit en  pandemia, una mala palabra


Con las sobras
El FdT propone invita al intendente a ayudar a los comercios

Una de las preocupaciones del Frente de Todos en Chacabuco pasa por el sobrante de dinero del ejercicio 2020, para lo cual, ya tienen pensado qué hacer. Por supuesto, habrá que ver que decide el oficialismo del intendente Víctor Aiola. Así las cosas, el peronismo presentó un proyecto con el objetivo de acompañar a los comercios locales ante la difícil situación económica que atraviesan a causa de la pandemia. “La idea es que el Municipio otorgue a los comercios de crédito a tasa de interés  0%, con un plazo de gracia para el pago de la primera cuota de tres meses; por otro lado también se prevé el otorgamiento de un subsidio no reintegrable”, comentaron a La Tecla desde la bancada K. ¿De dónde van a salir los fondos? “De una parte del superávit fiscal de 170 millones que el ejecutivo presentó ante el Concejo”, señalaron.


Magdalena
Con el 5 por ciento del sobrante, 30 mil pesos para los empleados de Salud

Positivo cierre de las cuentas 2020 para el Ejecutivo de Magdalena, conducido por el radical Gonzalo Peluso. Como sucedió en otros distritos, ese fue el motivo que llevó al Frente de Todos a bajarle el pulgar a la totalidad del ejercicio. Pero no se quedan en la queja y propusieron que se entregue una bonificación de 30 mil pesos a los empleados de salud de todo el distrito. Los concejales del Frente de Todos explicaron que el pedido se fundamenta en que la Comuna cerró 2020 con un superávit de  105.000.000 de pesos y una subejecución presupuestaria en Salud de unos 20 millones. En los considerandos del proyecto la bancada K explicó que “conforme al presupuesto de 2021, son 129 los integrantes de la Dirección de Salud, por lo que el monto a invertir sería de un máximo de  3.870.000 pesos (no se contemplan las vacantes). Esto significaría que realizando este aporte se destinaría menos del 5% del ahorro proveniente del ejercicio anterior, y de aproximadamente del 20% del presupuesto no ejecutado en salud”. Además, los ediles del FdT sostienen que “ha renunciado una gran cantidad de personal de salud, entre los que se encuentran más de 15 médicos y 6 enfermeros, lo que recarga de horarios y tareas al resto del personal para poder cubrir dichas ausencias”. Finalmente, aseveran: “es sabido que el salario de todos los trabajadores municipales es muy bajo y particularmente aquellos que están a la vanguardia de esta lucha por la vida, exponiendo del mismo modo a sus familias”.


Necochea
Donaciones y algo más: “Cómo no va a sobrar plata, si gastaron poco y nada”

Necochea venía mal, muy mal. Sin embargo, la gestión del intendente Arturo Rojas, consiguió cerrar con un presupuesto superavitario. ¿Todos contentos? Claro que no. La oposición puso el grito en el cielo. “Cómo no va a ser positivo si se percibieron recursos y finalmente hay gastos que realmente no se originaron? Obviamente el resultado presupuestario va a ser positivo si ingresa un dinero que finalmente no se termina gastando y lo pone otro de su bolsillo", indicó la concejal Graciana Maizzani (UCR), y agregó: “todos sabemos y vivimos en esta ciudad y somos parte de esta comunidad y sabemos, por ejemplo, que el recambio de luminarias no lo ha realizado el municipio, que lo han financiado los vecinos. O sea que hay un gasto que no ha tenido que abonar el municipio a la cooperativa eléctrica, que si se hubiese hecho conforme a lo que corresponde hubiese tenido que ser abonado el artefacto de la luminaria”. La edio boina blanca mencionó además que se realizaron varias colectas para insumos hospitalarios básicos, que la cooperadora donó camas y que hasta se recibieron herramientas a manos de privados. "¿Cómo no va a ser positivo el resultado presupuestario si el Municipio no  ha gastado absolutamente nada y todo lo que ha hecho en 2020 lo ha hecho con el esfuerzo de terceros", se preguntó la concejal, picante por cierto. También se comentó en el HCD que las motoguadañas para cortar el pasto desembarcaron a la Comuna a partir de un acto solidario y que el Consorcio del Puerto Quequén donó 100 mil litros de combustible. 

Superávit en  pandemia, una mala palabra


Patagones
Contrapunto entre el oficialismo y la oposición: ¿Superávit o equilibrio financiero?
En Patagones, el cierre de ejercicio también fue en verde. Al Ejecutivo que lidera José Luis Zara (JxC) le sobraron unos 84 millones de pesos, situación que no cayó nada bien en la oposición. Uno de los encargados de llevar la voz cantante fue el concejal del Bloque Renovador, Ricardo Marino, quien se mostró sorprendido por el superávit. “Vemos una rendición de cuentas ordenada, pero con superávit, lo que nos llamó poderosamente la atención en un momento tan difícil de pandemia”, dijo, y erróneamente se animó a agregar que “debe ser el único lugar en el país en el que hay superávit”. Sin demasiadas precisiones, consultado sobre el porqué del verde, expresó que “habrán evitado gastos. Además hay pequeñas obras y atención social a vecinos que lo necesitan, que no se han asumido. Quizás por eso el superávit”. “Si deja de hacer obras, por supuesto que va a sobrar dinero. Hay gente que está sufriendo. Hay casos públicos de gente que está esperando atención del municipio. No nos sirve decir que tenemos dinero, pero hay gente que está padeciendo”, concluyó. Por supuesto, esos dichos llegaron a oídos de la Comuna, y enseguida respondieron. “No es superávit, es equilibrio financiero”, resaltó el Secretario de Hacienda, Marcos Tellería, y aclaró que esos 84 millones son en gran parte de fondos afectados.”Tener un Estado fuerte, no significa tener un Estado con superávit, sino tener un Estado equilibrado. Te permite que los proveedores tengan confianza en vos, que seamos creíbles para las entidades financieras, entre otras cosas”, concluyó el funcionario.


Cuáles fueron las provincias más holgadas
Los cierres superavitarios no son cuestión de algunos municipios. También se dio a nivel provincias. Entre los distritos destacados, Mendoza, Córdoba y Santa Fe, que cerraron el 2019 con saldo negativo, y en el ejercicio siguiente consiguieron saldos positivos por $163 millones, $21.000 millones y $17.800 millones en cada caso. Por su parte, Jujuy y Chaco no tuvieron superávit, pero achicaron sus déficits, que pasaron de $5.200 millones a $311 millones y de $5.300 millones a $400 millones, respectivamente. En el primer escalón del podio, cómodamente, Santiago del Estero, que duplicó su superávit de más de $9.000 millones de 2019 a $21.000 millones.






 

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