Dos hermanas separadas luego de que su madre fuera asesinada emprenden un plan de venganza que no admite medias tintas, una de ellas representada por Sara Hebe y la menor por Martina Juncadella. Así comienza “Expansivas” un nuevo film de Ramiro García Bogliano, que llega este jueves a Cine.ar y podrá verse durante una semana en forma gratuita
También es parte del elenco la española Assumpta Serna que trabajó con Carlos Saura, Pedro Almodóvar, entre otros grandes realizadores. La historia avanza sigilosa, pero firme, en una trama que se va enriqueciendo con el descubrimiento de los personajes, en el que las mujeres son poderosas y se transforman en heroínas. La Tecla habló con su director para conocer más de este proceso.
¿Qué cosas cambiaron de la película desde su idea a su realización?
-La idea original tenía un carácter de puro género en la que los personajes se presentaban como justicieras anónimas, era una premisa puramente fantasiosa. Pero después se incorporó al proyecto Milagros Figueroa Garro como coguionista y tomamos la decisión de que la historia debía plantear algún tipo de identificación y verosímil: nos resultaba mucho más interesante pensar que las protagonistas debían ir viendo sobre la marcha cómo enfrentarse a su antagonista. Partir de la realidad para llegar al puro género y asumir la realidad argentina en la que, a diferencia de cualquier policial de Estados Unidos, por ejemplo, conseguir el arma de fuego y las municiones no es un trámite rutinario; nuestras protagonistas deben pasar por determinadas situaciones para lograr armarse. Finalmente, la película adoptó su forma final en los días de lectura y ensayo con las protagonistas: Martina Juncadella, Assumpta Serna y Sara Hebe. Ahí es donde se ajustaron los sentidos de las escenas, se clarificaron las reacciones de los personajes, se sintetizaron los diálogos y se fijaron las relaciones entre este núcleo familiar. Todo esto, ellas lo llevaron al rodaje y está presente en sus comportamientos, aunque en las escenas no se esté enunciando con palabras.
-¿Cómo fue la incorporación de Sara Hebe?
-Sara se comprometió con la película, igual que Martina, después de leer la primera versión de guión. Ambas fueron nuestra primera elección y por suerte las dos encontraron un desafío que las motivaba en la película. De Sara ya era fan desde hacía años, la había visto en vivo varias veces y tenía sus discos. Catalina Oliva, directora de arte y mi compañera, me la sugirió apenas tuvimos listo el primer borrador en Final Draft y algo hizo clic en nuestra cabeza en seguida. Esa intensidad, esa energía, la cualidad de "performer" que transmite tanto en imagen como en vivo está presente en la película, pero además descubrimos su concentración y su compromiso físico y mental con todo lo que supuso el intenso rodaje.
Además de ser un largometraje filmado en las ciudades de La Plata y Ensenada, que cuenta una historia de sangre, acción muy nacional, de complicidad entre hermanas, esta propuesta tiene la particularidad de terminar con el blanqueo de influencias, un recurso que revela los disparadores más variados a la hora de dar forma a una obra.
-¿Cómo se le ocurrió incorporar las influencias al final?
-Siempre me ha gustado la idea de asumir todo lo que vino antes culturalmente y qué me formó a la hora de encarar una película. No me gusta la pose de artista autosuficiente de que todo surge espontáneamente de tu interior. Eso, sencillamente, es mentira. Justo una de las referencias de la película son Public Enemy, un grupo combativo de rap que incluían la lista de músicos y bandas que los inspiraron en los créditos de sus discos. Así que además de la música, los libros y las películas que nos marcaron a mí y a otros integrantes del equipo durante la escritura, el rodaje y la postproducción incluimos referentes como Aristarain, Desanzo o Actitud María Marta: sin sus creaciones, ésta película no sería lo que es. Una manera de asumir quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
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