Entre las preocupaciones más que razonables por la existencia de una pandemia mundial, los vaivenes económicos que involucró y la rutina intensificada por la cuarentena es entendible que los juegos de seducción hayan quedado en un cajón de recuerdos. Con la llegada de temperaturas más amigables y un ambiente general menos lúgubre es el momento de que resurja ese ser capaz de conquistar el mundo. |