Instalada desde hace dos décadas en Miami, Estados Unidos, la modelo de pasarelas María Inés Rivero construyó su carrera entre Europa y Argentina, pero eligió las playas de Norteamérica para fundar su familia, casarse y tener hijos. Su vida transcurre fuera de los flashes y ahora se dedica al interiorismo, entre otros oficios.
En el presente fue diagnosticada con Esclerosis Mùltiple por lo que emprendió un tratamiento a la inmediatez para poder batallar contra el diagnóstico terminal: "Soy una afortunada: me la descubrieron temprano. Pudieron diagnosticarme porque tengo dos lesiones: una en la parte posterior izquierda del cerebro y otra en la espina dorsal. La esclerosis múltiple está básicamente causada por lesiones en los nervios. Los nervios están cubiertos por una sustancia, la mielina, que los protege como el plástico que recubre a un cable. Esa mielina se desarma, se desintegra y se produce una cicatriz, una lesión. Lo que suele suceder con la mayoría es que les descubren la enfermedad cuando ya tienen muchas lesiones. Yo tengo dos, que es lo mínimo que se necesita para tener un diagnóstico".
La musa de Karl Lagerfeld, entre otros número 1 de la moda, está enfocada en superar esta prueba con los tratamientos acordes al acaso y tuvo la suerte que la enfermedad ha tenido una breve pausa "En estos meses conocí a gente con manifestaciones fuertes de la enfermedad y diría que hasta me resulta incómodo decir que yo también la tengo. Si bien el panorama puede cambiar, tengo suerte de estar en este estadío. En mi caso, la esclerosis múltiple se ve muy poco. Tengo claro que puede despertarse en cualquier en momento y que la menopausia suele ser un disparador”.