Las internas que ni la pandemia puede tapar

La gestión nacional de Alberto Fernández hizo malabares durante varias de las primeras semanas de la gestión para mantener los ánimos en paz. La confluencia de los diferentes actores políticos del Frente de Todos dotó a la administración presidencial de una variada representación entre los funcionarios. Lo que en un momento fue una fortaleza, acabó por explotar en los últimos días.

Hace una semana, más precisamente el lunes pasado, salió a la luz una compra de parte del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que conduce Daniel Arroyo, que fue la detonante de la crisis. La compra, publicada en el Boletín Oficial de la Nación, a la luz de todos los ciudadanos con acceso a una computadora e internet, daba cuenta de importante sobreprecios en la adquisición de víveres para asistir a sectores vulnerables durante la pandemia del virus de Covid-19. 

Esa misma mañana, Arroyo intentó una explicación en los medios de comunicación luego de que la sociedad, el arco político y la prensa dejó expuesto el sobreprecio de 37 por ciento en los alimentos. “Los proveedores cotizaron por encima del precio testigo y se les solicitó una mejora de precio. Las ofertas posteriores siguieron por arriba del precio, pero ante la necesidad de llegar a comedores y merenderos con esos productos que forman parte de la canasta básica, se decidió realizar la compra”, explicó Arroyo.

Claro, el sobreprecio en la compra de alimentos hay que enmarcarlo en el combate contra la inflación y el control de precios que decidió la gestión de Alberto. Es decir, por un lado se pone freno a los incrementos de los valores para que la inflación no aumente y no se pierda el poder adquisitivo, pero por el otro se compra a cifras descabelladas. La notoriedad pública que tomó la compra podría haber golpeado de muerte al ministro de Desarrollo Social, pero salió ileso.

El presidente confía plenamente en Arroyo, por ello fue el primero en ser confirmado ministro varias semanas antes de asumir en diciembre. Fernández le encomendó al ex diputado nacional que esté a cargo de la lucha contra el hambre en el país desde la cartera social. Y mantiene, intacta, la buena percepción sobre Arroyo. Por ello, en la Casa Rosada apuntan a un “topo” que estuvo al tanto de la compra y la publicación en todo momento.

“El que está agitando internas es un pelotudo, no entiende el modo de emergencia; no hay margen para internas, no es joda lo que está pasando ni lo que va a pasar”, señalaron a LaTecla.info desde la Casa Rosada. De esa manera, reconocen que hubo una jugada interna contra Arroyo, y destacan que alguien le avisó al periodista Diego Cabot que se levante a las tres de la mañana a ver el Boletín Oficial, donde se publicaba la compra de alimentos.

El derrotero de las sospechas acabó con quince funcionarios despedidos y con un decreto del Ejecutivo para evitar las compras con sobreprecios. Además, ahora, deberán pasar el filtro del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. 

Cabe destacar que, en Desarrollo Social marcan presencia tres sectores de peso: La Cámpora; intendentes; y movimientos sociales. En una cuarta pata aparece la platense Victoria Tolosa Paz, al frente del consejo del Hambre. Entre los quince funcionarios que fueron despedidos después de un sumario iniciado por el propio Arroyo, aparecen representantes de los tres sectores. “Se echó gente de los tres sectores: intendentes, Cámpora y Kolina. El mensaje está claro y es ´muchachos, no hay margen para quilombos’”, subrayó la misma fuente oficial.

La interna en Desarrollo Social dejó golpeado a un funcionario del riñón del Presidente y que tenía como objetivo contener la disputa por la llegada a los barrios vulnerables. Se trata de Hernán Torres Guerrero, a cargo de la Subsecretaría de Articulación y Comunicación Comunitaria de dicha cartera. El hombre, presidente del partido PARTE, fundado por Alberto, mantuvo su cargo pero no logró evitar que la sangre llegue al río. Torres Guerrero tiene como rol actuar como una suerte de válvula de control entre los barrios y la llegada de alimentos.

Es que, la gestión nacional inició con un objetivo central que busca ser el mito de la presidencia Fernández, apostar a la solidaridad para combatir la hambruna en el país. Para ello, creó el Consejo consejo contra el hambre que lidera Tolosa Paz. Sin embargo, las acciones certeras en los sectores vulnerables, como la Tarjeta AlimentAR, son responsabilidad de Desarrollo Social y Arroyo. Dos figuras, con una misma meta y una disputa entre sí para ser reconocidos como los artífices de la epopeya a la que apuesta el Presidente.

Como si fuera poco, Tolosa Paz cuenta con el antecedente negativo de ser marcada por Federico Martelli, ex jefe de gabinete de la Secretaría de Energía, como la responsable de su salida a la semana de asumir. Martelli habría sido marcado por Tolosa Paz por la interna platense para la intendencia. La nueva “situación” con la compra de alimentos con sobreprecios dejó al Gobierno alerta ante la posibilidad de que el mal trago se repita.

Claro, las diferencias que salieron a la luz alrededor de la cartera de asistencia social no son las únicas. Esta misma semana, quedó en evidencia la disputa entre el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Una vez más, la territorialidad es la piedra que agita las aguas y la pandemia sirvió como detonante.

Es que, la mano derecha del presidente de la Nación vio el crecimiento del hombre ligado al kirchnerismo en la interacción con mandatarios provinciales y municipales. Por caso, no participó de la reunión virtual que mantuvo el último martes Alberto Fernández y Axel Kicillof, Horacio Rodríguez Larreta, con gobernadores. El que sí estuvo presente fue Wado, que además, tal como detalló La Tecla en su edición impresa, cuenta con muy buena percepción de parte de los intendentes del conurbano bonaerense.

Con dicho antecedente, el último miércoles, Cafiero oficializó la llegada de Agustín Balladares a la dirección de Asuntos Políticos que responde a la Secretaría de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete. Es decir, una tercera línea debajo de Fernando “Chino” Navarro y de Cafiero. Incluso, el decreto, firmado por el Jefe de Gabinete, detalla que Balladares no reúne los requisitos para ser director nacional: “se efectúa la presente designación transitoria con autorización excepcional por no reunir el señor Balladares los requisitos mínimos establecidos en el artículo 14 de dicho Convenio”. Es decir, Cafiero lo puso ahí.

Según pudo constatar LaTecla.info, Balladares, perteneciente al Movimiento Evita de Lanús, tiene muy buena relación con el opositor preferido del gobierno, Néstor Grindetti, alcalde de ese distrito. “La pandemia obligó a que el anuncio no sea celebrado y publicitado en las redes”, manifestaron desde la Tercera Sección a este medio. Es que, en realidad, el objetivo de la Dirección de Asuntos Políticos que Cafiero ocupó por decreto es establecer relaciones con los intendentes, algo que es potestad de la Secretaría de Asuntos Municipales que conduce Avelino Zurro en el ministerio del Interior.

El trabajo de Balladares, en realidad, es ser un nexo entre los intendentes principalmente de la Primera y la Tercera Sección con la Jefatura de Gabinete. Algo que escapa a las manos de Cafiero y su Jefatura. En tanto, desde su rol de ministro del Interior y con “Lalo” Revora en la Subsecretaria de Asuntos Municipales de la Provincia, “Wado” tiene asegurado ser el único filtro entre los territorios y la Nación. Por ello, la última maniobra de Cafiero para no perder peso a medida que De Pedro gana en consideración de intendentes, gobernadores y del propio Alberto.

Las internas que se mantenían apaciguadas, explotaron en el peor tramo de la pandemia del coronavirus y ahora el gobierno hace malabares para que no detone el Gabinete por completo.

La bronca de intendentes con el Chivo

Agustín Rossi, ministro de Defensa de la Nación, comenzó a ser el centro de las críticas de los intendentes del primer cordón del Conurbano. Según pudo saber este medio, los jefes comunales le reprochan al “Chivo” la discriminación a la hora de disponer del Ejército para contener socialmente a sectores vulnerables ante la grave crisis que se vive por la pandemia del virus de Covid-19.

Claro, en los primeros días del aislamiento, que ya ingresó en la tercera etapa, la milicia nacional desembarcó con un equipo de tareas en Quilmes, distrito conducido por la camporista Mayra Mendoza. La comuna de la ribera no fue utilizada como un punto neuralgico y la fuerza de seguridad se quedó en los barrios quilmeños con la asistencia social a su cargo. La medida no cayó bien en Berazategui, Florencio Varela, como distritos más cercanos que esperaban presencia en sus barrios.

La profundización del aislamiento encontró a la segunda camada de militares en las calles y otra vez fue en un pago ultra K, La Matanza. En los últimos días el ejército desembarcó en la tierra que conduce Fernando Espinoza y que, a priori, presente mayores necesidades que Quilmes donde primero desembocó.

En ese sentido, con los antecedentes de ser tierras K las elegidas para el apoyo de la Defensa nacional, los jefes comunales tanto de la Primera como la Tercera braman bronca contra el ministro. Claro, la situación social es cada vez más compleja y recién este sábado se sumó Moreno a distritos con ayuda del Ejército. En tanto, Merlo, Malvinas Argentinas, Esteban Echverría, José C. Paz, Tres de Febrero, San Martín, entre otros, esperan ayuda en las calles.

 

Los despedidos de Desarrollo Social

El principal responsable de lo que fue un escándalo en medio de la crisis por el coronavirus fue Gonzalo Calvo, secretario de Articulación de la Política Social. El hombre apuntado responde a los intendentes del Conurbano, llegó desde Almirante Brown. La lista de despedidos la agrandó Carlos Montaña, subsecretario de Asistencia Crítica, dirigente del Club Atlético Independiente y vinculado a Kolina.

Lo siguieron el coordinador de abordaje territorial, Fabio Frega; el coordinador de Depósito Metropolitano, Pedro Procopio; la directora de Emergencia, Ana Barchetta; la coordinadora de asistencia técnica directa, Carolina D`Ambrossio; la directora de Asistencia Crítica, Florencia Plano.

También fueron despedidos la directora de Asistencia Institucional, Agustina Brea; el director de Gestión y Asistencia Urgente, Gastón Lasalle; el director de Ayudas emergentes, Christian Escudero; el coordinador de Asistencias a Instituciones No gubernamentales, Víctor Oviedo; el coordinador de Gestión de ayudas urgentes, Ignacio Sabaini; el director de Talleres familiares, Gabriel Giurliddo; el director nacional de Articulación Social, Federico Ludueña; y el director de Asistencia para Situaciones especiales Gustavo Cassieri.