-El bloque Cambio Federal, con los legisladores Carusso y Pérez, ¿es una expresión crítica dentro de Cambiemos?
-Cuando charle con los legisladores voy a tener una idea acabada de cómo fue que se resolvió eso. Pero cuando ya no se puede actuar juntos, hay que vivirlo como que hay una responsabilidad de todos. En la Nación se resuelve mejor porque se permiten los interbloques. Acá tomemos como que Cambio Federal es la decisión de algunos legisladores de no aceptar la conducción, y al no aceptar la conducción, resisten el hecho de que les sea impuesta. Y al no poder tener interbloque forman otro bloque.
-¿Pero siguen dentro de Cambiemos?
-Lo que sí me transmitieron (Carusso y Pérez) es su convicción y compromiso de que siguen actuando en el sentido del voto de la gente, donde nos ubicó, que es el de sostener al espacio de Cambiemos y votar juntos; eso está bien.
-¿Usted está de acuerdo con que hayan hecho un bloque aparte?
-Puede ser saludable esta compulsa de dos bloques dentro del mismo espacio. Tal vez sirva para mejorar la performance de los dos. ¿Y qué es mejorar la performance? Que sean funcionales a los municipios. ¿Y qué sería lo malo? Que sean funcionales al mundo de los legisladores. Entonces no se le puede impone a alguien en virtud de que sos gobernador, pero después ya no sos gobierno. Hoy ya se acabó, a los legisladores ya no los llevás a patadas en el traste.
-¿Cómo fue la convivencia dentro de Cambiemos?
-¿Cómo lo viví? En algunas cosas lo viví a disgusto. También tenía totalmente en claro que no éramos parte del Gobierno. Agradezco las cosas que pudimos hacer juntos, que no fueron pocas. Eramos parte de una coalición parlamentaria. Nos fue muy bien con los cuadros de gobierno pero había un aporte muy fuerte que podía hacer el radicalismo, y mucha gente filorradical, al gobierno de la provincia de Buenos Aires, y no hubo personalidad desde el radicalismo para que los hombres y mujeres del partido estuviesen adentro.
-¿Como intendente tenía llegada para mostrar esta disidencia? ¿Y qué recepción encontraba?
-Nunca hubo un lugar de debate en el nivel de decisión de la Gobernación. El único lugar de debate que teníamos era el Foro de Intendentes. En ese foro y en el Foro de Intendentes de Cambiemos se elevaban pedidos y demás. Aparte es muy difícil. Si quienes están a cargo del Comité de la provincia de Buenos Aires adhieren de manera plena a no participar del Gobierno, adhieren a decir a todo que sí, es muy difícil.
-¿El presidente del Comité Provincia no ayudó para posicionar mejor a la UCR?
-Salvador volcó toda su libido en intentar volver a ser vicegobernador, y tenía derecho. Por eso, lo que yo hice desde el primer minuto fue allanar el camino. Fui a Salliqueló y, junto con otros intendentes, dijimos: “Listo, apoyemos a Salvador para esto”. Porque aparte veíamos que si no actuábamos rápido, la vicegobernación se la quedaba el PRO.
-¿Puede ser este un comienzo para darle forma a un radicalismo provincial distinto?
-Esto se va a definir en el recambio de autoridades en octubre del año que viene. No hay otra manera de verlo. Además, este es un radicalismo saqueado, donde no hay explicación de dónde vienen los candidatos a legisladores. No provienen de sectores del radicalismo en general. Están ligados a referentes de Provincia, nacionales o de la Ciudad.
-¿Cómo piensa que será su relación y la del distrito con Kicillof?
-Bien. Salvo el último período hemos gobernado con mandatarios de otro color político, y siempre, lo más importante es la madurez. Además, este es un municipio que siempre lleva proyectos, que siempre busca la manera de actuar en región. Siempre llevamos cosas positivas. La razón de nuestro crecimiento es que sostenemos un plan que no busca aislarnos, es un plan de poder trabajar en conjunto con la región.
-¿Ya pudo hablar con Kicillof?
-No, no lo conozco personalmente. Es una persona re contra pública, de cuando era ministro de Economía. Tenemos referencias personales en común, pero no nos conocemos en persona.
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