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Política Nacional
23 de julio de 2019
ESTIMACIONES
Macri terminaría su mandato con la caída de la industria de dos dígitos
Estimaciones privadas aseguran que en diciembre, el derrumbe acumulado de la actividad industrial durante la gestión será superior al 11 por ciento. En tanto, para el corriente año se espera que llegue a 4,6 por ciento.
En el medio de la estabilidad cambiaria y el veranito financiero, el gobierno de Mauricio Macri volvió a recibir malas noticias desde la economía. Es que, producto del deterioro de los últimos tres años y medio, la producción industrial cerraría el mandato de Cambiemos con un derrumbe superior a los dos dígitos.
Así lo señalaron estimaciones privadas, que detallaron que la producción industrial llegaría a caer en un 4,6 por ciento en 2019 afectada por el fuerte deterioro del poder adquisitivo y la política de apretón monetario con tasas por las nubes, según consignó BAE Negocios. Los números privados cuentan de un retroceso superior al 2,5 por ciento proyectado por la Unión Industrial Argentina.
En ese sentido, y siempre y cuando se confirmen las postulaciones de las estimaciones, el Gobierno de Mauricio Macri dejará una profunda herida para el sector manufacturero, que acumulará un derrumbe superior al 11 por ciento a lo largo de su mandato.
Un informe de la Fundación Capital (FC), que dirige Martín Redrado, planteó que pese a haber tocado piso en el primer trimestre, la economía no logra salir del pozo, aun con el impulso del fuerte crecimiento del agro que resulta el único motor en marcha. De acuerdo a sus cálculos, el primer semestre habría cerrado con una caída del producto del 3,3 por ciento interanual que la llevó a su nivel más bajo en siete años.
Con indicadores sectoriales que adelantan una leve desaceleración de la baja, en la segunda mitad la actividad mostraría una tenue mejora del 0,9% interanual, ante una menor base de comparación y gracias a un pequeño repunte en el salario real.
Así, la consultora proyectó que la PBI cerrará 2019 con un declive del 1,3 por ciento, una décima menos que el promedio previsto por los analistas consultados por el BCRA en su último Relevamiento de Expectativas de Mercado. Además, estimó que, sin contar la cosecha récord, la caída anual sería el doble de grande. Es que, por la caída del consumo y el muy elevado costo de financiamiento, la industria y el comercio cerrarían el año con fuertes retrocesos del 4,6 por ciento y 6,5 por ciento interanual, respectivamente, y en conjunto restarían 1,5 punto al producto.
En ambos casos, uno de los principales factores es el desplome del poder adquisitivo. "En el primer semestre la masa salarial (ingresos por cantidad de personas) tanto del sector privado registrado, como del sector público y de los perceptores de la seguridad social se contrajo fuertemente (10,2 por ciento, 13,9 por ciento y 12,8 por ciento, respectivamente)", explicó el estudio. Con un rebote que comenzará recién en septiembre a pesar de los estímulos de campaña lanzados por el Gobierno, la masa salarial total crecería sólo 1,7 por ciento en la segunda mitad, con lo que perdería alrededor de 5 puntos en el promedio anual.
En los primeros cinco meses del año (último dato disponible), la industria acumuló un retroceso del 9,8 por ciento interanual, luego de encadenar 13 meses seguidos a la baja. La semana pasada, Centro de Estudios de la UIA pronosticó que los datos preliminares de junio "adelantan otro mes de caída". Entre ellos, se destacan los recortes del 12,9 por ciento interanual en la producción de minerales no metálicos para la construcción; y del 39,3 por ciento en el sector automotor. Pero gracias a una menor base de comparación y un rebote del consumo, adelantó que en segundo semestre se encontrará piso.
Pero el magro rebote sólo permitiría recortar la caída industrial hasta el 4,6 por ciento. Al agregar la estimación de la FC a los datos oficiales de los tres años anteriores (aunque no existe una serie completa porque el Indec cambió la metodología hace un año y medio), a lo largo de la era Macri el derrumbe alcanzará el 11,4%. Si se toma la serie de la UIA, que sí cubre todo el período, el retroceso acumulado también da 11,4 por ciento, luego de perder 4,8 por ciento en 2016 y 3,4 por ciento en 2018, y rebotar apenas 1 por ciento en 2017. Un legado de primarización, que entre noviembre de 2015 y abril pasado ya destruyó más de 140.000 empleos en el sector.
Es que el combo de políticas aplicadas fue un cóctel explosivo para la actividad fabril: además de la menor demanda interna, pesó el elevado costo de financiamiento para las empresas. En junio, la tasa nominal anual promedio de adelantos en cuenta corriente para personas jurídicas fue del 71,85 por ciento, mientras que para pymes alcanzó el 77,28 por ciento. "A eso se suma una recuperación cada vez más moderada de la economía de nuestro principal socio comercial, Brasil, desde el 2,5 por ciento estimado en enero al 0,8 por ciento actual", agregó la FC.