Política Provincial
8 de agosto de 2010
CANDIDATO PESADO
Moyano va por el PJ y puja mano a mano con los caciques
El dirigente incorporó como integrante de la CGT a la Federación de Sindicatos Bonaerenses (Fesimubo), el gremio de los trabajadores municipales, y auspició un paro en las comunas bonaerenses avalando un histórico reclamo: el aumento de la antigüedad y las paritarias comunales
Hugo Moyano encendió más la lucha por el poder en territorio provincial. Con las organizaciones sosteniéndole la espalda, tensa la relación con los caciques comunales. Con nuevos adherentes a la CGT, ratificó la medida de fuerza de la Fesimubo y motorizó la fracción en los municipios, en su carrera por obtener el espacio vacío de la vicegobernación, tras la salida por cuestiones de salud de Alberto Balestrini.
La acción fue rechazada por la Confederación de Obreros y Empleados Municipales de la Argentina (COEMA), que conduce el peronista disidente Alfredo Atanasof.
La movilización, llevada a cabo el miércoles pasado en el microcentro porteño tuvo como emblema dos demandas históricas del gremio que conducen el diputado nacional Juan Carlos Sluga y el avellanedense Rubén “Cholito” García: la restitución del 3% de antigüedad (anclada en 1% desde 1996) y la apertura de paritarias municipales.
García apuntó “reclamamos estabilidad laboral ya que los municipales estamos en el infierno comparados con otros sectores, pero confiamos en que nuestro reclamo sea escuchado”.
La disputa de Moyano con los intendentes tiene varios frentes. El jefe cegetista quiere sumar poder en el PJ y cree que sólo es posible si compite con los suyos en la interna del año que viene, y por eso está dispuesto a asumir la presidencia del PJ bonaerense que heredó por la enfermedad de Balestrini. También habría una pelea económica: los jefes comunales no soportarían los abultados salarios que demandan los recolectores de basura, todos afiliados al gremio de Camioneros.
Los reclamos de la Fesimubo se materializan en un proyecto de ley que García presentó en la Legislatura bonaerense durante su etapa de diputado, que culminó el pasado 10 de diciembre. La iniciativa nunca prosperó por una presunta presión de los intendentes y ahora podría ser tomada por Jorge Mancini, el diputado que lidera el gremio de trabajadores del Ceamse que patrocina Moyano.
La interna gremial ya se trasladó a varios municipios, sobre todo de la tercera sección, como por ejemplo Avellaneda y Lanús. En el primero, García es el líder de los trabajadores, donde en 2005 sus militantes se batieron a tiros con los del entonces intendente Baldomero “Cacho” Álvarez, hoy ministro de Desarrollo Social de Daniel Scioli.
El adjunto de la COEMA, Miguel Pedelhez es el hombre fuerte de los municipales de Lanús, donde dio libertad de acción a sus trabajadores para sumarse a la manifestación en el microcentro porteño.
La conducción de Pedelhez se mostró molesta por las continuas “chicanas de García” y le aclaró al gremialista que en Lanús están “en una línea interna que no responde a la vieja estructura”.
Esteban Echeverría es otro caso emblemático. Allí tras diferencias sindicales, los adherentes a la Coema se pasaron a la Fesimubo.
Abriendo el juego, Moyano intenta posicionarse y posicionar a los gremios, buscando los escaños fuertes del poder provincial. Tensa la relación en los municipios, donde sus jefes también cuentan con intenciones de ocupar espacios más trascendentes a nivel bonaerense. Ahora la disyuntiva a clarificar, será si este escenario fortalecerá o debilitará al PJ en un terreno donde no se puede regalar un voto.