Política Provincial
15 de julio de 2010
GESTIóN Y POLíTICA
Educación, seguridad y salud: temas de café
La Tecla reunió a los responsables de los tres ministerios más grandes en estructura y presupuesto. Mario Oporto, Ricardo Casal y Alejandro Collia hablan de cómo deben coordinar políticas, cuáles son los objetivos, la posibilidad de seguir en 2011, Scioli, y la oposición. El recreo, como siempre, lo puso el fútbol
El lugar lo propuso el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal. La confitería Ritz, en el centro de La Plata, no es a media tarde el sitio más tranquilo, pero garantiza cercanía para todos. Mario Oporto, director general de Cultura y Educación, fue el primero en arribar a la cita, y mientras esperó aprovechó para hacer algunos llamados. Casal mantuvo siempre cerca un celular, porque esperaba una noticia importante, que lo alegró cuando llegó. Alejandro Collia, ministro de Salud, se demoró un poco, y la primera pregunta cayó sobre la mesa cuando aún se acomodaba.
-¿Cómo llevan esto de ser los encargados de los ministerios más grandes en presupuesto y personal en una provincia como la de Buenos Aires?
Mario Oporto: -Con mucha responsabilidad. Tengo bien claro que de mí depende el 38 por ciento de la población escolar del país. Por lo tanto, lo que ocurra en la Provincia determina los fracasos o los éxitos de cualquier iniciativa nacional. También conozco la responsabilidad que significa administrar más de un tercio del presupuesto provincial. Y sé, seguramente esto lo podemos compartir con Ricardo y Alejandro, que son áreas que invierten mucho en salarios o en recursos humanos. Y está bien que así sea, porque son áreas de servicio. En el caso mío, la profesionalidad docente es irremplazable. Podría invertir en tener excelentes edificios y equipamientos, pero con malos recursos humanos, mal pagos y escasos, el objetivo no estaría cumplido.
Ricardo Casal: -Lo abordamos con una alta concentración de esfuerzo y descentralización de las acciones. Haber trabajado muchos años en Educación y haber sido subsecretario de Mario (Oporto) en la administración, nos dio, a mí y a mi equipo actual, una gran experiencia, porque es el sistema más grande de Latinoamérica y es muy complejo. Pero en lo que es Justicia y Seguridad contamos con el aporte de todos los ministros, sin excepción, y esto facilita la gestión; no sólo Mario en lo que es Educación penitenciaria, sino también Alejandro en lo que es la atención sanitaria para la población detenida. También Alberto Pérez, con el que estamos todo el día trabajando en diferentes temas. El Gobernador mismo y el resto de los ministros. La solidez y el acompañamiento de todos me hacen un poco más fácil encarar esta cartera tan grande.
Alejandro Collia: -Es una enorme responsabilidad tener a cargo el sistema sanitario más importante de Argentina y Latinoamérica, que cuenta con 45 millones de consultas y 370 mil egresos al año, con 77 hospitales provinciales y más de 240 hospitales municipales, que si bien no son de nuestra jurisdicción tenemos la responsabilidad rectora. Lo mismo sucede con la atención primaria. Llevamos adelante muchas políticas en conjunto con los gobiernos nacional y municipal. Hemos fortalecido mucho el sistema de salud con la mirada del recurso humano, que ha adquirido una relación estable, en planta permanente. Ha mejorado mucho la pertenencia y la mística. Como bien decían Mario y Ricardo, la gran mayoría del presupuesto se va en el recurso humano, no solamente porque mantiene una relación estable, sino porque se ha jerarquizado con la investigación clínica y con una serie de herramientas internas del sistema, como son los consejos de administración de los hospitales.
RC: -La semana pasada, por primera vez en la historia, el Consejo Federal de Educación aprobó la currícula de formación profesional continua para la Policía. Esto es un hecho más que contundente del trabajo en conjunto.
-Se habla mucho de la coordinación ministerial, ¿es posible hacer políticas de largo plazo cuando se está hablando de ministerios tan grandes?
RC: -Estoy convencido de que sí. El justicialismo está en el gobierno desde el año ‘87 y, más allá de los cambios de gobernadores, ha habido políticas muy parejas en las áreas más importantes. El crecimiento de la educación, de la oferta de matrícula, la oferta curricular. También en Salud, con los 77 hospitales públicos. En Seguridad, donde se han incorporado en estos últimos años más de veinte mil efectivos. Hay estrategias que son de largo plazo y que son parte de un proyecto político muy claro que el justicialismo tiene a favor de la gente; más allá de las diferentes miradas, siempre atacando el delito y fortaleciendo la prevención ciudadana. Es posible hacerlo. En el área de Justicia, que es lo que yo puedo hablar hasta ahora, sancionamos veintiuna leyes, a un promedio de dos leyes por mes. Independientemente del ministro que esté de turno, que a corto o largo plazo siempre va a ser reemplazado, se necesitan estrategias que perduren. La coyuntura diaria no tapa la planificación a futuro.
MO: -Creo que no es posible no hacerlo. Los grandes ministerios, estructurados en áreas tan abarcativas, facilitan la tarea. Si hubiese una inmensa cantidad de ministerios pequeños y muy fraccionados, sería más difícil coordinar. En cambio, esto es más fácil para coordinar políticas públicas a mediano plazo. Y con respecto a lo que decía Ricardo de las leyes, creo que hay tres leyes clave, que no pueden actuar sino es en un conjunto; son la ley de Educación, que teóricamente me tocaría la responsabilidad a mí; la ley de Protección integral de los derechos del niño y el adolescente más los fueros Familiar y Penal Juvenil; y la ley de Derechos reproductivos y salud sexual. Y la verdad es que cada área tiene que tener una mirada sobre las leyes que no son de su área pero que garanticen el ejercicio de esos derechos. Por más que nosotros seamos limitados para coordinarla, la realidad coordina sola el fenómeno.
AC: -Yo rescato algo que es muy elocuente y que tiene que ver con el último año, cuando una tarea coordinada con el sistema educativo tuvo como consecuencia dengue cero en la Provincia. Lo mismo con la gripe A. Fue una estrategia de comunicación, que llega a más del 80 por ciento de los hogares. De la mano de la participación de los chicos, incluidos por supuesto en el sistema educativo, hemos visto resultados fenomenales. También llevamos adelante tareas con Justicia y Seguridad, o con otras áreas, como puede ser Desarrollo Social. Con la asignación universal por hijo está todo incluido.
-¿Por dónde pasa hoy la mayor dificultad para llevar adelante los ministerios y para realizar esta coordinación?
RC: -La crítica social hacia Seguridad siempre estuvo en los recursos humanos, que es el tema dominante de la mesa. Los tres tenemos manejos de enorme cantidad de recursos humanos. En el ministerio de Justicia y Seguridad estamos pasando los 90 mil, y le falta. Cada vez que uno lanza un plan, si no se lo acompaña con una estrategia de capacitación y de formación, los planes terminan bajos. En la Justicia la situación es distinta, porque cada uno que accede a un cargo jurisdiccional debe pasar por un examen académico muy duro. Cuando uno habla de la Policía en relación con la comunidad, se requiere al efectivo más condiciones que al resto de la gente. Lo más difícil está en los recursos humanos, pero hay que trabajarlo mucho. Reitero: tener la primera curricula aprobada por el Consejo Federal de Educación para la formación continua de la Policía es un avance; tener un convenio con la facultad de Derecho para formar en derechos humanos a más agentes del Servicio Penitenciario, es un avance.
MO: -La mayor dificultad se da en que a nivel local se pueda generar un reflejo de la coordinación que a veces se da en las políticas centrales. La descentralización tiene que ser sistémica, no puede ser que el gobierno provincial descentralice hacia el distrito y después el distrito centralice. El Consejo Escolar de cada municipio también debe ser una institución descentralizadora en las escuelas, y la directora debe ser democrática con respecto a sus docentes. Este es un proceso de democratización, más que descentralización.
-¿Cuánto más necesitarían en recursos como para llegar sin dificultades a los objetivos que acaban de plantear?
MO: -Uno debe administrar lo que tiene, pero, además, debe hacerlo crecer. Siempre hay márgenes, y debe haber muchos, de mejor administración. Pero no basta si no hay mayor inversión. Si tenemos como objetivo poseer recursos humanos y profesionalizarlos con inversiones en innovación tecnológica, se necesitan más recursos. Y ello implica dos cosas: primero, cómo se administran los que se tienen, y segundo, la política fiscal para obtenerlos. Estos dos años del gobernador Scioli son demostrativos de esta cuestión, porque realmente hemos sorteado un 2009, difícil en el marco internacional, con aumento salarial y cumpliendo los pagos en tiempo y forma. Es un camino por el que hay que seguir andando. No puedo decirte cuánto más se necesita, porque depende de todo lo que quisiera incluir. Yo tengo que organizar el sistema educativo en el que todos los alumnos vayan a la escuela de los 13 a los 18 años y que tengan igualdad en la oferta. La asignación universal por hijo y la innovación tecnológica, como las netbooks para alumnos, son una revolución en Argentina, y pienso que tiene que estar sustentada a futuro por más horas de escolaridad primaria. Eso va implicar inversión. Lo que uno necesita está muy vinculado a qué hace.
RC: -Pienso igual. Cualquier incremento presupuestario en áreas sensibles como son éstas, nunca es suficiente, nadie se conforma. Más allá del lógico apetito de crecimiento presupuestario para generar más acciones contra el delito, también hay que tener en cuenta cómo se administra. No siempre es cuantitativo, también es cualitativo. Una buena gestión de administración provoca importantes cambios. El día que asumí separamos cincuenta vehículos de funcionarios y los pusimos como patrulleros. A la semana firmamos un convenio con la Federación de Aeroclubes, y vamos atener la flota aérea más grande del país al servicio de la Policía. Y no hicimos inversión. También hemos incorporado a los policías y ex policías retirados. Habrá otras medidas que se hacen necesariamente sin mayores recursos. El día que cualquiera de nosotros ponga límites a la cuantificación será porque desconoce el futuro. Todos sabemos que le pedimos al ministro de Economía cada vez más, y está bien que así sea; el problema es cuando un ministro no pide. Nosotros debemos ir por más, siempre.
AC: -Estoy en la misma línea de pensamiento. En Salud los recursos siempre son finitos, pero también hay que entender que la incorporación de nuevos recursos, ya sean humanos o equipamientos, no garantiza el cambio en los indicadores. Creo que pasa más por las reformas estructurales, fundamentalmente cambiar el paradigma de entender que hay que ir por mayor prevención y no por construir más hospitales. Debemos reordenar lo que tenemos, mejorar la calidad de la oferta y, en función de esa situación, que va a estar marcada por la demanda, se van a construir ofertas racionales para atender la prevención y no la enfermedad. Es imposible dar respuesta si uno no piensa en un incremento del presupuesto, pero lo cierto es que todo eso no garantiza que los indicadores sean mucho mejores de los que hoy tenemos.
-¿Es posible resolver las diferentes cuestiones con la ciudad de Buenos Aires, cuando los partidos políticos son distintos?
RC: -En nuestro caso es más fácil que en los casos de Mario y Alejandro, porque la política criminal no distingue jurisdicción; por lo tanto, el abordaje de la política criminal es único. Por eso constituimos el Comité de Seguridad Metropolitana, y tenemos ya la primera agenda con más de diez puntos, confeccionada por los siete intendentes que están en la frontera con la Capital, el ministro de Justicia de la Nación, el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia y los jefes de las policías federal y provincial. Creo que con respecto a la problemática criminal de la Capital y el primer cordón del Conurbano se necesita homogeneidad estratégica, y a eso apuntamos. El problema de la integración con la Policía Metropolitana es que, como el propio jefe de Gabinete de la Ciudad ha reconocido, es es una Policía incipiente, y que recién se está constituyendo exclusivamente en lo prevencional. Una vez que la agenda esté en marcha, la Policía Metropolitana va a poder participar en las tareas de prevención.
AC: -Hay dos espacios en los que se trabaja en conjunto con el gobierno de la Ciudad: uno es el Consejo Federal de Salud y el otro es el Área Metropolitana (AMBA). Pero a mi entender sería mucho más sencillo si no solamente existiera una coincidencia sobre el proyecto constitucional, que tiene que ver con la equidad y la accesibilidad; la diferencia (se refiere a los reclamos de Mauricio Macri por los bonaerenses que se atienden en Capital) radica en un problema ideológico, cuando uno piensa que ese derecho puede ser discriminatorio. Ahí está la dificultad para avanzar en políticas conjuntas.
MO: -Nosotros con Capital tenemos temas comunes, que son los acuerdos federales, y después tenemos ejecuciones distritales, que son independientes entre sí. Por lo tanto, los que nos queda articular son temas de sentido común, en tanto que compartimos docentes y familias, que probablemente muchas tengan un hijo cursando en un distrito y otro en otro. Por eso tenemos que articular las vacaciones de invierno. Con respecto al resto, podemos marchar juntos y sin enfrentarnos. No hay duda de que tenemos un sistema ideológico distinto, más allá de pertenecer a partidos políticos distintos. Pero se lleva sin conflictos. Y es lógico que la gente circule y utilice servicios, de la misma manera que paga impuestos, en un lugar distinto de la jurisdicción en la que vive.
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