17 de diciembre de 2025
GRAFICA
Pelea por PJ bonaerense delegada y un camino alejado de Cristina
La interna peronista suma tensión con una definición sin matices desde el Ejecutivo bonaerense, mientras el gobernador evita involucrarse en la pelea formal por el partido. Una frase resumió el clima cuando a un ministro le preguntaron “¿Con Cristina qué hacemos?”. La respuesta estuvo cargada de pólvora: “La dejamos en San José y que la dejen subir a tomar sol a la terraza”.

Máximo Kirchner convocó a una reunión del Partido Justicialista bonaerense para el viernes 19 en Malvinas Argentinas, donde se decidirá la fecha de las elecciones. Históricamente, las internas se han resuelto sin concurrir a las urnas, pero este año son varios los que reclaman una contienda para definir las autoridades del partido. En ese sentido, Axel Kicillof evitará entrar en el fango electoral, aunque el MDF terciará en la disputa. Tampoco el Gobernador se inmiscuirá en el PJ Nacional, que tiene una gestión recién iniciada.
“Al PJ Bonaerense que lo peleen los intendentes. Los vamos a acompañar, pero es una pelea de ellos”, avisaron desde el entorno del Gobernador, pese a que quien está muy interesada en suceder a Máximo Kirchner en la presidencia es Verónica Magario. En rigor, la vicegobernadora ya anunció que en 2027 buscará volver a la intendencia de La Matanza, y en el camino también quiere conducir el PJ, presa que el kirchnerismo de paladar negro promete defender, quizá para la continuidad de Máximo.
En el Ejecutivo aseveran que el control del partido es importante, pero no determinante para el objetivo de Kicillof; por lo tanto, el mandatario evitará quedar enfrascado en una pelea donde considera que tiene más para perder que para ganar, debido a su intención de abrirse a nuevos espacios y no encerrarse.
“Nuestro camino se tiene que separar cada vez más de Cristina, para poder construir algo distinto. Si nos encerramos en esa pelea por el partido volvemos a enchastrarnos en el mismo barro. Necesitamos dejar de pelear con los fantasmas”, sentenció una voz cercana al mandatario. Y aunque no descartó que al final del camino se vuelvan a encontrar, ratificó que el Gobernador se siente cada vez más emancipado.
A un ministro le preguntaron “¿Con Cristina qué hacemos?”. La respuesta estuvo cargada de pólvora: “La dejamos en San José y que la dejen subir a tomar sol a la terraza”.
Las cosas están muy lejos de resolverse entre la expresidenta y su exhijo político. En el Ejecutivo lo ratifican al afirmar que el kicillofismo arrancó su camino hace dos años “y cada vez se separan más nuestros caminos. A nosotros ya no nos detiene nada y no preguntamos más ni pedimos más permiso”.