El gobierno de Axel Kicillof tiene nueva titular en el área educativa tras la salida de Alberto Sileoni. Las perspectivas de un cambio de nombres, pero no de rumbo y las críticas al modelo

Educación: los desafíos de Flavia Terigi

Luego de varios meses de rumores, Alberto Sileoni oficializó su salida de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) y el gobernador, Axel Kicillof, designó a Flavia Terigi como reemplazo. La política a continuar no será distinta a la que ya se implementa, y los cuestionamientos por parte de distintos sectores no se hacen esperar.

La flamante funcionaria posee un perfil académico y no forma parte de la vida política interna del peronismo, un elemento que generó críticas desde algunos sectores del kirchnerismo que también la vincularon con Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA. Asimismo, es pedagoga recibida de la Universidad de Buenos Aires (UBA), magíster en Ciencias Sociales (FLACSO) y doctora en Psicología (Universidad Autónoma de Madrid). Hasta antes de asumir en el gabinete bonaerense, era rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).

En cuanto a las perspectivas, desde el entorno de Terigi indicaron a La Tecla que poseen tres definiciones que consideran centrales para discutir la actualidad y proyección del sistema educativo. El planteo partió de la necesidad de hacer explícito desde qué lugar intervienen en el debate público sobre la escuela.

Axel Kicillof le tomó juramento a Flavia Terifi en un acto junto a Verónica Magario y Alberto Sileoni.

El primer punto abordado fue la función que puede cumplir la educación en la reducción de desigualdades sociales. Desde la DGCyE señalaron que la escolarización es un derecho al que se le asignan múltiples expectativas, a veces en tensión: se espera que permita el desarrollo individual de cada estudiante y, al mismo tiempo, que contribuya a equilibrar las condiciones sociales. También se le atribuye la responsabilidad de resolver conflictos que provienen del entorno social, mientras se la critica cuando procura desligarse de esas presiones. Ante ese escenario, afirmaron que su trabajo se orienta a profundizar las formas en que la escuela puede aportar a la igualdad.

El segundo eje se centró en los discursos críticos hacia la escuela pública y advirtieron que existe una relación entre ese tipo de señales y la ampliación del acceso educativo en las últimas décadas. A su vez, indicaron que los argumentos que años atrás se dirigían a quienes ingresaban a la secundaria hoy se repiten sobre estudiantes que llegan a la educación superior, basados en la idea de que no están en condiciones de sostener sus trayectorias. Esta mirada -para Terigi- reaparece cada vez que se amplía la participación social en el sistema educativo. Además, remarcaron que los cuarenta años de democracia dejaron avances no solo en términos de concurrencia, sino también en aspectos pedagógicos, tecnológicos y en la participación estudiantil.

Suteba multicolor, sector opositor a la conducción de Roberto Baradel, marcó críticas hacia la gestión de Axel Kicillof.

En el tercer planteo se centraron en el rumbo que podría tomar la escuela en los próximos años. Por ese motivo, comprenden que se atraviesa un momento en el que algunas corrientes impulsan un retorno a modelos del pasado y cuestionan la existencia de un horizonte común para el sistema educativo. También mencionaron que ciertos enfoques promueven una gestión basada en un Estado con menor intervención, que deja en cada persona la responsabilidad de resolver por sus propios medios su acceso a la educación. Frente a ese escenario, manifestaron que buscan intervenir en la discusión para construir un futuro escolar que -aseguran- dependerá de las decisiones que se adopten en el presente.

En lo concreto, las problemáticas que inundan al sistema educativo son de las más variadas. Algunas se mantienen en el tiempo y otras aparecen en función del contexto actual. La infraestructura es uno de los grandes dolores de cabeza más allá de los establecimientos inaugurados por la gestión de Kicillof. Del mismo modo, las modificaciones del régimen académico y la idea de cambiar el diseño curricular en el nivel medio encienden polémica y genera rechazo por parte de diversos sectores, entre ellos desde Suteba Multicolor.

Los salarios de los docentes son otro punto que no logra colmar las expectativas en un momento en el que la crisis económica golpea a las grandes mayorías. El desafío para Terigi es más que complicado hacia el 2027.

Los cambios en la gestión de Kicillof

La Dirección General de Cultura y Educación es un área caliente en la provincia de Buenos Aires debido a que tiene a cargo el sistema educativo más grande del país y uno de los mayores de Sudamérica. Los conflictos en las escuelas son recurrentes y los problemas estructurales se arrastran desde los diferentes gobiernos.

La gestión de Axel Kicillof no está exenta de tales conflictos ,con una infraestructura que deja mucho que desear, docentes con salarios magros, estudiantes afectados por una crisis social y económica pasmosa, entre otros elementos. En ese marco, ya pasaron por el ministerio dos titulares y la semana pasada tomó el mando la tercera figura.

La primera funcionaria que se hizo cargo de la DGCyE fue Agustina Vila, desde 2019 hasta 2021. Se trata de una funcionaria que actualmente es Secretaria General de la Gobernación y de las más cercanas al gobernador bonaerense.

En 2021 la reemplazó Alberto Sileoni, que llegó de la mano de Cristina Fernández cuando desembarcaron los intendentes, y renunció en este 2025.

La voz de la ministra: "Vengo a sumar a un trabajo en proceso"

La directora general de Cultura y Educación, Flavia Terigi, asumió la semana pasada acompañada por el gobernador, Axel Kicillof, y dejó sus primeras palabras como funcionaria. El agradecimiento a Alberto Sileoni y la banca para las políticas educativas ya implementadas.

“Agradecer al gobernador Axel Kicillof que me haya propuesto este cargo, al que espero honrar con mi trabajo. Tengo amplio acuerdo con la importancia inédita que el gobierno de la provincia de Buenos Aires le ha dado a la educación y con la orientación de la política educativa”, indicó.

Asimismo, expresó que “a la vista están el desarrollo de la infraestructura, las intervenciones en el mantenimiento, la restauración de los edificios escolares. Pero también los logros en materia de gobierno y apoyo a las escuelas: el desarrollo de equipos territoriales de apoyo a las trayectorias, la planificación regional situada, los concursos directivos y de supervisores, las múltiples actividades de formación”.

También destacó “la centralidad del Estado en el sostenimiento y la mejora de la educación, un asunto importante en un contexto en el que se pone en entredicho el rol del Estado y se promueve una suerte de ‘libertad para que te las arregles’, en educación como en otros ámbitos de la vida en común”.

Más adelante, dio a conocer “el reconocimiento al profesor Alberto Sileoni, por la tarea desarrollada, por los avances en la dirección del fortalecimiento del sistema educativo, y por su generosidad en la transición que hemos compartido”.

Finalmente, la flamante ministra de Educación manifestó: “Vengo a sumar a un trabajo en proceso, con pleno acuerdo con las líneas de trabajo en curso, reconociendo lo que se ha hecho e identificando por dónde tenemos que seguir para continuar reduciendo la desigualdad y para mejorar las condiciones en que se enseña y se aprende”.

“No tenemos expectativa, es un reemplazo de la misma orientación”

El gobierno bonaerense enfrenta cuestionamientos por parte de la lista Multicolor de Suteba en torno a la política educativa, por lo que los reclamados y demandas son recurrentes. Ante el cambio en la Dirección General de Cultura y Educación, desde el sector opositor sindical reafirmaron críticas y adelantaron que no esperan novedades.

En diálogo con La Tecla, Romina del Plá, dirigente de Suteba Multicolor, habló sobre la asunción de Flavia Terigi tras la salida de Alberto Sileoni. “No tenemos ninguna expectativa, es un reemplazo de la misma orientación”, dijo, y añadió: “Van a seguir aplicando un ajuste importante en la educación, de la mano del ajuste que lleva a cabo el gobierno nacional”.

En cuanto a las medidas de la provincia de Buenos Aires, la diputada nacional manifestó que “se ve en el cierre de salas de jardín, bajo el argumento de la baja en la matrícula. Antes que cerrarlas deberían dejar matrículas más pequeñas, con pareja pedagógica. Esto vale para nivel inicial, primario y secundario”.

“Estamos viviendo un ataque al nivel inicial y a la modalidad especial, que ha tenido modificaciones para peor. El ajuste es así: en vez de hacer una escuela nueva, cierran alguna y juntan varias en una sola; eso no está bien”, agregó.

Más adelante, Del Plá aseguró que “en el nivel secundario es un espanto el régimen académico. Ahora quieren cambiar el diseño curricular y será un achique de contenidos. Plantean una situación cada vez más negativa en cuanto al problema de la enseñanza”.

En esa sintonía, reiteró que “Terigi no tiene una posición distinta a Sileoni. Estamos con uno de los cuatro peores salarios del país; nos encontramos en el fondo de la tabla”.

Además, sobre la propuesta de la modificación del diseño curricular en el nivel medio, dio a conocer que “viene todo emparchado, te mandan algunas cosas parciales de algunas materias y de otras no, es el recorte de contenidos y de horas en muchos casos. Ya hubo un rechazo al cambio de régimen académico y ahora a este desastre de contenidos”.

“Quieren llevar a cuatro años de ciclo básico y dos años de orientación”, finalizó la legisladora nacional de la izquierda.

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