Uno de los grandes temas a resolver en el peronismo es la conducción del
Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires y todavía no hay certezas de una salida consensuada entre sus principales sectores. A la espera de una convocatoria formal para renovar autoridades, hay movimientos que presagian nuevos encontronazos entre el kicillofismo y el kirchnerismo.
Desde la conducción del justicialismo, encabeza por
Máximo Kirchner, adelantaron que la idea es tener el recambio durante febrero. La intención no sólo es para el Consejo Provincia, sino también para las 135 unidades básicas que se desparraman por el territorio bonaerense.
De todos modos, hasta el momento no hay una convocatoria oficial y desde el entorno del líder de La Cámpora manifestaron a
La Tecla que
“será próximamente”. La Carta Orgánica del partido establece -en su artículo N° 62- que las elecciones internas deben anunciarse con 60 días de anticipación, indicando los cargos a elegir, y que la convocatoria debe publicarse en un diario de circulación provincial al menos 55 días antes del acto electoral.
Ante la ausencia de un llamado para el Consejo Provincial y así convocar a elecciones, hay sectores del kicillofismo que hacen saber su voz más allá de la intención del
Axel Kicillof de prescindir de la pelea por la conducción. Desde el interior hicieron trascender que hubo llamados a jefes seccionales para que pongan el ojo en los padrones y las nuevas afiliaciones que se puedan dar.
Verónica Magario es quien pica en punta en el
Movimiento Derecho al Futuro (MDF) como candidata para hacerse del mando del PJ bonaerense. Al respecto, el ministro de Gobierno,
Carlos Bianco, en declaraciones a La Red, dijo que la vicegobernadora “además de su carrera política, es quien más representa directamente los intereses del Ejecutivo Provincial”. Las palabras vinieron luego de que planteara que “hay muchos compañeros que podrían ejercer esa responsabilidad política de excelente manera. Después, quien sea, lo tendrán que decidir los afiliados al partido”.
Quien se hizo eco de esas afirmaciones fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad,
Andrés Larroque, y dejó en claro que se encuentra en la misma sintonía que su par del Ejecutivo. Este medio pudo saber que
el mandamás de La Patria es el Otro está de acuerdo con que la matancera sea la sucesora de Máximo Kirchner.
“Ella quiere ser”, dijo una voz al tanto de las discusiones en el peronismo sobre las intenciones de Magario. Así, varias terminales del amplio mundo del MDF -sobre todo intendentes y ministros- coinciden en un nombre para la conducción partidaria.

El otro candidato que continúa en carrera es el intendente de Lomas de Zamora,
Federico Otermín. El hombre del sur del Conurbano teje redes con un grupo de jefes comunales con el objetivo de ser la prenda de unidad en la que pueda acercar posiciones entre el kirchnerismo y el kicillofismo.
Mariel Fernández, la intendenta de Moreno, es otra figura que se postuló para presidir el partido y también adelantó que quiere ser gobernadora en 2027. En declaraciones al streaming Uno Tres Cinco levantó polvareda y dijo: “Ojalá que podamos acordar entre todos y no que tengamos otra vez una elección y estemos peleándonos. Si hay internas, obviamente quiero participar como cualquier otro dirigente porque me parece que justamente lo que necesitamos que el partido no sea una cáscara vacía ni sea un elemento de disputa, sino que sea un elemento de construcción”.
En el kirchnerismo sostienen que Máximo Kirchner está para continuar al frente del PJ bonaerense y recuerdan que fue
uno de los acuerdos que se alcanzó con Kicillof en el cierre de listas de las elecciones provinciales. De hecho, es uno de los puntos que genera tensión con el Gobernador ya que entienden que no cumple con lo acordado.
Tiempo atrás, el propio diputado nacional lo dejó en claro en una entrevista cuando indicó que “en su momento se charló, cuando fue el cierre de listas de la provincia de Buenos Aires de la elección del 7 de septiembre”. Luego, lanzó:
“Si no lo quieren hacer, qué sé yo, no sé. Mirá, yo a esta altura ya me he sentado en tantas mesas que se acuerdan tantas cosas y a las 12 horas todos se desdicen, es parte también de los problemas que tiene el peronismo”.
En el kicillofismo tienen una lectura sobre el motivo por el que entienden que no está oficializada la convocatoria a elecciones y la hicieron saber. “No quieren largar la convocatoria para que nadie tenga tiempo de armar”, sostienen. A su vez, dieron a conocer que tal situación “nos obliga a estar preparados para contener”.