5 de diciembre de 2025
OXÍGENO FINANCIERO
Argentina regresa al mercado de deuda y baja el riesgo país: emitirá un bono al 6,5%
La nueva licitación del Bonar 2029N se realizará bajo la ley argentina, con suscripción en dólares, y forma parte de la estrategia oficial para evitar el uso de reservas del Banco Central y ordenar el perfil de deuda externa.

El Gobierno confirmó este viernes su regreso al mercado de capitales, una movida que no se veía desde 2018 y que marca un cambio de etapa para la política financiera local. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que se lanzará un bono con vencimiento en noviembre de 2029, bajo ley local pero con suscripción y pago en dólares, y un cupón del 6,5% anual. La licitación estará a cargo de la Secretaría de Finanzas y forma parte de un plan más amplio para administrar los compromisos en moneda dura.
Durante una entrevista televisiva, Caputo remarcó que la decisión está directamente vinculada con la necesidad de sostener el proceso de recomposición de reservas del Banco Central. Explicó que, en un escenario donde la Argentina “no tenía crédito”, el Ejecutivo debió “cancelar toda la deuda heredada”, lo que dificultó la acumulación neta de divisas. Según el funcionario, en los últimos veinte meses se compraron US$30.000 millones, pero gran parte se destinó a pagos ineludibles.
El instrumento seleccionado, el Bonar 2029N, tendrá pagos semestrales de interés y amortización íntegra al vencimiento. Con los fondos obtenidos, Finanzas buscará cubrir parte de los vencimientos de capital de los bonos AL30 y AL29, previstos para el 9 de enero de 2026. En total, son US$4100 millones que el Tesoro pretende refinanciar sin recurrir a las reservas del BCRA, aprovechando la reciente compresión de tasas registrada tras el resultado electoral.
El contexto internacional y local también juega a favor de esta estrategia. Después de la mejora en los indicadores financieros tras las legislativas de medio término, volvió a abrirse el financiamiento en dólares para empresas y provincias. En las últimas semanas, compañías del sector energético y vinculadas a Vaca Muerta emitieron más de US$3000 millones en obligaciones negociables, con tasas cercanas al 8% anual, el mayor volumen mensual de la última década.
Ese termómetro del mercado sirve como señal para el Gobierno, que entiende que puede colocar deuda soberana en condiciones más competitivas que algunas firmas privadas. De hecho, Caputo argumentó que acceder nuevamente al crédito permitiría que cada dólar que compre el Banco Central se traduzca en acumulación genuina, en vez de tener que destinarlo a pagos inmediatos.
Mientras el ministro exponía los detalles del regreso al mercado de deuda, el presidente Javier Milei celebraba la decisión en redes sociales y elogió a Caputo, al que calificó como “el mejor de todos los tiempos”. Desde la administración libertaria consideran que la vuelta a la financiación en moneda dura es un paso clave para consolidar el rumbo económico.
La suba de los bonos también tuvo su impacto directo en el riesgo país, índice que elabora el JP Morgan y que mide la sobretasa que tienen que pagar los bonos emergentes frente a los del Tesoro de Estados Unidos. Este viernes, el indicador cerró en 627 puntos básicos, una caída de 7 unidades frente al cierre anterior (-1,1%), según Rava.
Con estos niveles de riesgo país, la tasa para la Argentina es aproximadamente del 10% en dólares. Sin embargo, el Gobierno comunicó que la emisión del nuevo bono tendrá un rendimiento del 6,5% anual, más parecido a los valores que registraron otros países vecinos con emisiones similares, como Colombia (5%), Uruguay (5,1%) y México (6%).