El peronismo atraviesa momentos se suma tensión a días del cierre de alianzas y busca llegar a consensos con el objetivo de avanzar hacia la presentación de listas. Axel Kicillof hace base en la Gobernación con los suyos mientras es desafiado por Máximo Kirchner. En tanto, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) reclama tener apoderados en el frente electoral, pero hasta ahora no obtuve respuestas positivas.
Este miércoles al mediodía el Gobernador junto a sus ministros más cercanos recibieron a los intendentes del Conurbano para repasar el estado de situación del diálogo con La Cámpora y el Frente Renovador. La ronda de reuniones siguió desde las 16 pero con Carlos Bianco como anfitrión de los alcaldes y dirigentes de la Quinta Sección electoral.
Pasadas las 18 culminó la reunión del Ministro de Gobierno con los alcaldes del interior y allí evaluaron posiciones. En los dirigentes prima una mirada pesimista y ven "poca voluntad de arreglar" por parte del camporismo. De todos modos, lo más jugoso es que se habló de la idea de que los jefes comunales tomen la tarea de proponer candidatos seccionales para la categoría senadores y que piensen en la estructuración de los distritos sin tierra.
Luego del encuentro con los caciques del Gran Buenos Aires, Kicillof fue hasta Avellaneda para compartir un acto con Jorge Ferraresi, el jefe comunal que ya avisó que no concurrirá a las mesas del MDF hasta que se resuelva la negociación electoral. En la oportunidad celebraron 15 años del programa Envión en la provincia de Buenos Aires y, entre otros, estuvo el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque.
La actividad se desarrolló casi en paralelo a la difusión que se encargó de distribuir el cristinismo de un video con declaraciones del vicepresidente del PJ de Avellaneda, Héctor Villagra, durante el acto del martes en homenaje a Juan Domingo Perón junto a Ferraresi.“Nosotros debemos apoyar a Axel, debemos apoyar a Jorge Ferraresi, que son dirigentes que ponen las bolas como hay que ponerlas”, dijo. Luego disparó: “Y de esto me hago cargo, desde el movimiento obrero, como secretario general del movimiento obrero local, no vamos a acatar un carajo lo que diga Cristina. Nosotros tenemos que hacer algo para ganar”.
Los codazos vienen de todos los sectores y ninguno baja la guardia en pleno proceso para intentar llegar a un armado en común. La idea que se baraja es la de ir juntos como se pueda y luego del proceso electoral volver cada uno a su campamento con las mismas diferencias. Por supuesto, no faltan aquellos que no se arriesgan a asegurar un final con todos adentro.
Fuentes de distintos sectores consultadas por La Tecla coincidieron en relatar que Máximo Kirchner le planteó a Axel Kicillof que arme su propuesta de lista para luego comenzar a discutir sobre ese borrador. El pedido fue con la intención de presionarlo y dejar en claro que la lapicera no se puede compartir entre tres y que la debe sostener uno. También contaron que la idea fue repetida el martes en San Vicente antes de comenzar el Consejo Provincial del PJ bonaerense. En esa instancia se vieron las caras el líder camporista, Mayra Mendoza, Facundo Tignanelli, Julio Alak, Fernando Espinoza y Gabriel Katopodis, entre otros. Por supuesto, el intercambio fue subido de tono y repleto de pases de factura.
La iniciativa de Kirchner también intenta dejar en claro que quien tome el bastón de mariscal debe hacerse cargo de sus decisiones y eso incluye buscar la forma de contener a los diferentes sectores. Además insistió en que el Frente Patria Grande y Nuevo Encuentro deben ser tenidos en cuenta y no tienen que ser computados a La Cámpora. En el kicillofismo sostienen que esos campamentos y el Frente Renovador forman parte de un mismo combo.
Por el lado del MDF insisten en la imperiosa necesidad de contar con apoderados en la alianza que se conforme y lo consideran vital para avanzar en un acuerdo. La bronca crece y preocupación crece -según cuentan- porque hasta el momento no obtuvieron una respuesta positiva. Reclaman que se le reconozca un lugar ante su poderío territorial con más de 40 intendentes.
En el kicillofismo advierten que es medular tener miembros propios en la estructuración jurídica y administrativa del frente. Hasta llegan a manifestar que sin esa posibilidad no habría chances de llegar a listas conjuntas. La importancia que le dan es casi la misma que la condición de que se acompañe abiertamente a la gestión de Kicillof.
Serán días intensos de reuniones hasta el miércoles 9 de julio y el sábado que viene se llevará a cabo el Congreso del PJ bonaerense en Merlo, a pesar de los intentos de Espinoza por llevarlo a La Matanza. Allí se habilitará al partido para hacer alianzas y se espera que se discuta sobre la coyuntura, la campaña Cristina Libre y las detenciones de dirigentes que escracharon al diputado nacional, José Luis Espert.
El escenario continúa abierto, con señales hacia una endeble unidad y con ataques que parece que no cesarán. Restan muchos pasos por dar y respuestas que se esperan desde el kicillofismo y el cristinismo.