La reforma judicial es uno de los grandes caballitos de batalla de la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal. En ese sentido, el procurador de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, dialogó con La Tecla y se refirió a las variables impulsadas en el Poder Judicial. -¿Qué cambió en la Justicia? -El tema de la corrupción en la Justicia en la Provincia está enquistado en lugares muy pequeños, pero han liderado la gestión. Y el grueso de la gente estaba muy expectante de que se pudiera sacar a relucir lo que, efectivamente, pasa. Entonces, cuando se dan esos golpes, empieza a transformarse el liderazgo; y cuando la gente ve que, efectivamente, el fiscal fulano y el juez mengano empiezan a perder su liderazgo, y que ya no pasa porque si alguien quiere resolver un problema tiene que ir a tal juez, los empleados y los propios magistrados lo empiezan a notar. El cambio ha sido fabuloso. Por supuesto que no digo que no queden bolsones de esto. Pero ya no es habitual en algunos departamentos judiciales, como lo era, saber que si uno tiene un problema penal debe ir a ver a tal abogado para que se lo resuelva, porque (el abogado) va a ver al juez o al fiscal. -¿Pero es un problema político o judicial? -Político. Para poder transformar culturalmente y hacer la recomposición institucional se necesitan tres cosas: firme decisión política, acompañamiento de los operadores y acompañamiento de la sociedad. Hicimos eso, y la sociedad ha estado dispuesta a este cambio, que no es un cambio partidario. No veo que la sociedad quiera volver hacia atrás en estas cuestiones de carácter institucional cultural. |