Julieta Prandi: luego de la separación, tattoos y una particular terapia
Separada de su marido tras doce años de relación, la modelo se refugia en sus hijos y pasiones
En marzo de 2018, una profunda crisis de pareja atravesó a Julieta Prandi y a Claudio Contardi. Los 12 años de matrimonio, llegaron a su fin cuando en diciembre ella inicio de manera unilateral los trámites para divorciarse.
En una entrevista, Julieta aseguró: "La decisión de separarnos la tomé yo de forma unilateral, y en diciembre presenté mi demanda de divorcio, también de forma unilateral".
Por estos días, la modelo está lejos de la pantalla chica, y plenamente dedicada al modelaje aprovecha su tiempo libre para pasar tiempo con sus hijos Mateo y Rocco y retomar sus viejas pasiones.
Hace tan solo cuatro días, la modelo compartió una postal en la que exhibía dos sentidos tatuajes. Los números romanos ubicados sobre cada una de sus muñecas simbolizan la fecha de nacimiento de sus dos amores fruto de la relación con Contardi.
Ella decidió compartir las dos nuevas inscripciones en su cuenta de Instagram con la siguiente leyenda: "Son lo más grande que me dió la vida y ahora los llevo tatuados en la piel. Mis dos milagros. Mateo VII.I.MMXI Rocco XXVIII.VII.XV".
Pero además, por estos días Prandi volvió a soñar, al menos así lo definió ella. Y es que decidió comenzar una una terapia emocional muy entretenida, vinculada a la elaboración de cerámicas.