La Cámara de Diputados de la Provincia tiene prevista para el 16 de agosto la próxima sesión ordinaria. En las tres semanas que quedan serán arduas las negociaciones para que el oficialismo pueda avanzar en la polémica ley que restringe los subsidios al turf. Mientras tanto, crece la tensión política entre Cambiemos y la oposición, que ya no sólo es verbal sino que comienza a jugarse cada vez más en sede judicial. Además, algunos temas también disparan cruces en el propio bloque gobernante.
Las diferencias por el propio tema de la hípica; más la causa de los aportes truchos que impactó de lleno en la línea de flotación del gobierno bonaerense; sumadas las recientes declaraciones de Luis D’Elía que generaron reacciones y una nueva denuncia surgida desde la Cámara baja; además de los cruces con el presidente del PJ, Gustavo Menéndez; hacen prever que el período post vacacional será demasiado tenso en la Legislatura. Y para Manuel Mosca un desafío enorme bajar el nivel de agresión en la búsqueda de consensos en el semestre más ajetreado que tendrá Diputados.
El Ejecutivo quiere que el Parlamento provincial sancione rápido la ley que saca paulatinamente los subsidios que sostienen el turf, pero en Diputados la cuestión no es tan sencilla como en el Senado donde Cambiemos tiene mayoría propia y ya avanzó sin consensos con la oposición. Como ya se señaló en este medio, en la Cámara baja es necesario construir consensos para contar con la normativa. Desde el propio Cambiemos aceptan que, sin modificaciones, es casi imposible sacar el proyecto pretendido por la Gobernadora.
Pero los consensos se hacen cada vez más difíciles cuando el fuego recibe combustible permanentemente. La pelea entre Cambiemos y Unidad Ciudadana está cada vez más encendida, y los demás bloques comienzan a calentarse a partir de esas llamas que crecen en altura y dimensión, y que ya no quedan circunscriptas a los pasillos del palacio de calle 7.
"La última vez que el Kirchnerismo se metió con el turf, entregó la concesión a Cristobal López hasta el 2032, libre de impuestos”, chicaneó ayer el diputado Matías Ranzini. Al oficialismo no le causa ninguna gracia que todos los bloques de la oposición se junten para hacer conferencias y reunirse con diferentes actores de la actividad equina, mostrando una postura disidente al proyecto de María Eugenia Vidal.
De todos modos, no es el kirchnerismo el más firme opositor a la normativa que busca terminar con los subsidios al turf. El Frente Renovador, uno de los principales aliados del oficialismo a la hora de buscar consensos, ahora está en una postura irreductible y amenaza con no cambiar un ápice su posición contraria al proyecto original.
Como si esto fuera poco, cuestiones externas a la actividad legislativa suman tensión a la ya imposible relación Cambiemos-kirchnerismo. Por caso, las declaraciones de Luis D’Elía, solicitando el “fusilamiento” del presidente de la Nación, también generaron una reacción en la Legislatura provincial.
La diputada radical Alejandra Lorden no se conformó con descargar su furia contra el dirigente piquetero vía Twitter, donde dijo que “las declaraciones de @Luis_Delia que atentan contra la vida del Presidente @mauriciomacri no tienen ningún lugar en la democracia y deben ser repudiadas por todos los sectores políticos!”. Lorden también concurriría a la Justicia para denunciar al piquetero.
En el terreno judicial se juega, desde hace ya varios días, el tema de los aportes truchos de Cambiemos en las campañas de 2015 y 2017, cuestión que ha crispado los nervios de María Eugenia Vidal. Las denuncias de la senadora kirchnerista Teresa García a partir de los supuestos aportantes que negaron haber puesto dinero para la campaña, pegaron de lleno en el corazón de Cambiemos. Pero desde el mismo kirchnerismo les dieron la excusa para tener, al menos, algo para pelear por parte de los diputados.
Es que la jefa de bloque de Unidad Ciudadana en la Cámara baja, Florencia Saintout, no quiso quedar relegada ante su colega del Senado y apuró otra denuncia sobre el mismo tema, lo que le valió el pronto repudio de los legisladores oficialistas. No sólo la cruzaron por haber hecho la misma presentación que García, por lo tanto carente de validez, sino que el diputado Mauricio Vivani presentó un proyecto de Declaración contra la legisladora platense.
El texto expresa el “enérgico repudio y preocupación, ante la operación política montada mediante la interposición de una denuncia penal presentada por la diputada Florencia Saintout (Presidente Bloque UNIDAD CIUDADANA – FPV - PJ), pretendiendo que se impute al diputado Cesar Ángel Torres (Bloque Cambiemos Buenos Aires) en hechos en los que es pública y notoriamente ajeno”. En el mismo proyecto se aclara que Torres “no es miembro y/o integra o a integrado y/o a participado en el periodo señalado con cargo alguno dentro de la estructura partidaria”.
El oficialismo pretenderá que en la próxima sesión se vote la mancionada iniciativa de Declaración de Vivani. Eso sí, también deberá prestar oído a una catarata de cuestionamientos que vendrán desde los bloques de la oposición, principalmente de Unidad Ciudadana, acerca del escándalo de los aportes truchos.
El derrotero de encontronazos no termina ahí, y va más allá de la histórica diferencia con el bloque kirchnerista. El diputado Guillermo Sánchez Sterli acaba de pegarle con dureza al titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez. Tras el comunicado que el Partido Justicialista emitió tildando a Cambiemos de “un partido de trolls”, el legislador dijo que “Menéndez no tiene autoridad moral para acusar a nadie”. Y recordó el juicio que debe afrontar el intendente de Merlo por presunto fraude al Estado en Mar del Plata.
Este cruce tiene como trasfondo que el bloque denominado “de los intendentes”, es hasta ahora (junto con el massismo y las bancadas minoritarias de Rocío Giaccone y Alejandra Martínez) una herramienta cercana para consensuar y asegurar la votación de leyes que el Ejecutivo considera clave. Una pelea con esos sectores, cuando queda tanto en juego como la ley de turf, la Ley Impositiva y el Presupuesto, no parece ser lo más recomendable para Cambiemos.
Como si todo esto fuera poco, en el propio bloque oficialista aparecieron en las últimas semanas rispideces inesperadas. Algunas tienen que ver con la postura hacia la Ley de Turf, pero la más notoria fue la que disparó el proyecto de ley del diputado lilito Guillermo Castello por el cual se le permitiría a Uber instalarse en la Provincia.
A la reacción negativa de los taxistas, el propio Ejecutivo mandó a desactivar la bomba, no sin que antes se produjera un cruce entre el mencionado legislador y el diputado oficialista necochense y miembro de la UTA, Martín Domínguez Yelpo, quien el año pasado logró el acompañamiento de un proyecto que precisamente iba en contra del desembarco de Uber en el territorio bonaerense.
Ante la solicitud del Ejecutivo, el presidente del bloque Maximiliano Abad se reunió con los principales dirigentes gremiales de los taxis y se comprometió a que la ley no avanzaría. A cambio, los tacheros levantaron la medida de fuerza programada para el primero de agosto. Ver que su proyecto se caía por propia iniciativa de su bloque enfureció a Castello, que se quedó con la sangre en el ojo.
Además, Domínguez Yelpo siguió con la ronda de reuniones con entidades asociadas a la actividad taximetrera, para comprometerse a que Uber seguiría siendo ilegal en el territorio bonaerense. Por caso, este jueves, junto al diputado Guillermo Bardón, mantuvieron un encuentro con los representantes de los taxistas platenses “para manifestarles nuestro rechazo al posible ingreso de Uber a la provincia de Buenos Aires”, según señaló en su cuenta de Twitter.
"En 2016 se aprobó una resolución en la cual ya alertábamos de este sistema desleal que busca quedarse con el trabajo de los taxistas y remiseros", dijo Domínguez Yelpo. Y agregó: "nosotros tenemos un sistema de transporte regulado y por el cual se rige la Provincia y esta empresa internacional no se adapta al mismo, por lo cual no puede llegar y pretender hacer lo que quiera".
El legislador adelantó que ya tuvo contacto con el máximo referente del sindicato de choferes de taxi y la próxima aemana tendrá una reunión con Omar Viviani. "Voy a llevar la postura y decisión de la gobernadora, María Eugenia Vidal, y el ministro Federico Salvai de no acceder a ningún tipo de presión empresarial, y defender a nuestros trabajadores", finalizó.
Así, las tres semanas de negociaciones que se vienen en la Cámara de Diputados arrancan con un alto nivel de tensión, y con frentes abiertos por todos lados. Mientras tanto, Vidal espera buenas noticias referidas a la ley de turf, y aguarda que el escándalo de los aportes truchos baje la espuma y no sea alimentado desde enfrente a su despacho, del otro lado de la plaza.
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