Durante la campaña, María Eugenia Vidal visitó casi todos los rincones de la Provincia. Ahora, quiere hacerlo en su totalidad, pero como Gobernadora. Con este objetivo, desembarcará por primera vez en Chivilcoy, el pago chico del misterioso Florencio Randazzo.
Desde que se bajó de la campaña presidencial en 2015, el ex ministro del Interior y Transporte se alejó por completo de la escena política. Muchos son los rumores que indican que volverá a presentarse en los comicios legislativos de este año, aunque nadie salió a confirmarlo.
En casi dos años, sus apariciones públicas fueron contadas con los dedos de la mano y, a pesar que muchos peronistas lo señalen como dirigente, lo cierto es que aún su destino es incierto.
En este marco, la gobernadora llegará a su distrito natal acompañada por el local secretario de Interior de la Nación, Sebastián García De Luca.
Ambos inaugurarán obras de la empresa ABSA, en la Ruta Provincial 30 y acceso Juan Domingo Perón, cerca de las 10.30. También se espera la presencia del intendente local, Guillermo Britos, uno de los alfiles de Sergio Massa en el interior de la Provincia.
Más tarde, Vidal asistirá al Hogar Máximo Gil, del vecino distrito de Chacabuco. Se espera que la mandataria arribe una hora más tarde, donde será recibida por el intendente Víctor Aiola. La última visita oficial fue con el presidente Mauricio Macri, con quien inauguró de manera formal las obras de la autopista de la Ruta 7.
Este miércoles, en tanto, la gobernadora hizo pie en el Conurbano para supervisar una serie de obras en Lanús y Lomas de Zamora, junto a los intendentes Néstor Grindetti, y Martín Insaurralde, respectivamente.
Allí, recorrió los trabajos de saneamiento y desobstrucción del arroyo entubado Galíndez, en el tramo que comprende las localidades bonaerenses de Lanús Oeste, Banfield y Temperley. |