Era K, tomó licencia y volvió massista

En tiempos de saltos políticos, todo puede suceder. Al parecer, una concejal de Arrecifes, tal como lo han hecho otros dirigentes, decidió que su pertenencia al espacio del Frente para la Victoria debía tener un fin, y así lo hizo. Lo curioso de este caso es que la formalidad del pase a las filas massistas las hizo tras tomarse licencia.

Adriana Arroyo, integraba la bancada del Frente para la Victoria hasta la sesión que se desarrolló el jueves en el Concejo Deliberante de Arrecifes. Según distintos medios locales de la ciudad, la edil formalizó su pase al Frente Renovador en el último encuentro deliberativo donde directamente se sentó como integrante del bloque del Frente Renovador, sin dar mayores precisiones que ese acto.

La decisión de la concejal se habría terminado de cerrar durante una licencia que solicitó y concluyó en los últimos días, cuando volvió a retomar actividades en el recinto. Con su pase la mujer perdió la presidencia Consejo Municipal de Discapacidad.

Pero no fue sólo su ubicación en el recinto la que la puso ayer en el centro de la escena. Un vecino de Arrecifes, Silvio Jesús Ricci Palaia, exhibió al comenzar la sesión, un cartel con la leyenda: “Volvió la consejal corrupta” (sic), haciendo visible un conflicto que mantiene con la concejal por la falta de asistencia a su hermana discapacitada.