Argentina
Viernes, 19 abril 2024
CONFLICTO DOCENTE
27 de marzo de 2014

Educación: costos de una pelea sin ganadores

El paro fue más allá de los límites esperados, y detrás de las razones salariales también se esconderían motivos políticos; aunque en este campo los réditos para todos aparecen como menores ante las pérdidas

Educación: costos de una pelea sin ganadores - La Tecla

“Sí”, respondió, tajante, Daniel Scioli cuando le preguntaron si veía intencionalidad política en el extenso paro docente. Para el Gobernador, la dilación del conflicto buscó mellar su imagen pública, que, a priori, no habría sufrido grandes consecuencias hasta ahora, pero que las tendría con una continuidad de la protesta.

Por eso mandó a llamar a los gremios ni bien se conoció el fallo del juez Francisco Terrier tras el amparo presentado por la Defensoría del Pueblo, y que el magistrado resolvió con el mandato al gobierno de seguir con las negociaciones y no descontar los días de paro y con la indicación a los gremios (desoída) de volver a las aulas.

El trasfondo político excede a la desgastada relación del gobierno provincial con los representantes del Frente Gremial, encabezado por Roberto Baradel (Suteba) y Mirta Petrocini (FEB). La huelga también tiene razones en la interna de los gremios.

Scioli se jacta de no perder la paciencia nunca, pero los docentes lograron ponerlo al límite, y el enojo llevó al Gobernador a mantenerse firme en no ir a buscar recursos más allá de los propios. Cedió a convocarlos durante el paro “porque nosotros cumplimos con el mandato judicial”, adujeron en calle 6 de La Plata. Incluso el llamado para la reunión del último miércoles se hizo bajo algunas resistencias internas.

Por caso, los legisladores oficialistas no estaban muy convencidos. “Daniel no debe-ría ceder ante la extorsión; lo hizo con la Policía, y aquel efecto tiene que ver con esta actitud de los docentes”, se rumoreaba en los pasillos legislativos.
Scioli se mantuvo firme en la negativa de solicitar fondos extra a Nación. “Quieren que le pidamos dos mil millones a Cris-tina”, se quejaron en el sciolismo, donde descartaron la posibilidad.

En la Gobernación apuntan los cañones al líder de Suteba. “Baradel siempre fue opositor a nosotros, hizo campaña con (Martín) Sabbatella y después se sacó fotos con (Sergio) Massa”, vocearon, sin disimulo, operadores del Ejecutivo. La frase tampoco disipa la duda sciolista sobre a quién le hace el gremialista el supuesto juego. Massa y los ultra K, de los cuales Baradel nunca renegó, están lejos de ser lo mismo.

Es cierto que los gremios siempre pusieron las propuestas a consideración de las bases, pero, generalmente, antes de llegar a esa instancia ya había certezas entre los sindicalistas y los funcionarios de cómo seguiría la cosa. “Ahora, no. Da la sensación de que Baradel y Petrocini no pueden garantizar nada, ni ofrecieron nada a cambio ante cada propuesta; las bases los dominaron y ellos quedaron entrampados”, se quejó un funcionario que está en las reuniones.

Allí es donde entran en escena las cuitas internas en el Frente Gremial. No solamente entre las conducciones de los sindicatos más fuertes que lo componen, que las hay pero se disimulan con elegancia, sino también en cada gremio en particular.

Baradel ganó con contundencia las elecciones de Suteba de 2013, sin embargo no puede controlar una docena de seccionales fuertes, donde “lo corren por izquierda” (ver recuadro). El barbado dirigente, ade-más, quiere escalar en el sindicalismo na-cional; y no debe dejar de mencionarse que el oficialismo lo dejó de lado en el armado de las listas legislativas, cuando para mu-chos era número puesto. Esto no significa que actúe por despecho, pero políticamente la relación es diferente, y eso le otorga mayor libertad de movimientos.

En el caso de Mirta Petrocini, su intransigencia tiene como sustento que la mayoría de los afiliados de la FEB son docentes con varios años de carrera (incluso muchos con cargos altos) y una gran cantidad de maestros del interior a los que alcanza la ruralidad. En la composición salarial propuesta por el gobierno fueron quienes quedaron con los porcentajes más bajos de aumento (teniendo en cuenta que el 30.9 era para los iniciales). En su caso, también las bases se mostraron siempre intransigentes a ceder, y la dirigente no quiere perder terreno in-terno, ni arriesgar afiliaciones.

El consultor Carlos Germano dio su vi-sión del conflicto y sus consecuencias. Dijo: “A la larga son todos perdedores, no hay nadie ganador. El laburante que tiene dos mangos más para poder pagar una escuela privada tiene mejor beneficio para el futuro de sus hijos que el laburante que no puede llegar a la escuela privada. La conclusión central es la destrucción de la escuela pública; los que dicen defender la escuela, pública la están destruyendo”.

Comentarios
Luciano
Los docentes SOMOS PARTE DE LS ESCUELA PUBLICA. el gobierno es quien quiere destruirla.
Hector F
Convengamos, que hoy un estudiante, entre elegir, Estudiar 4 años, ser profesor y ganar 2700 pesos y trabajar de cajero en un supermercado, donde gana 6000 inmediatamente, no hay mucho que decir quien esta destruyendo la educación Publica.
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