El director de Alternativa Socialista, Guillermo Pacagnini, sostuvo: “No hay ninguna medida que tienda a revertir la sojización, la concentración de la tierra, ni que mejore las perspectivas de las economías regionales. Seguiremos perdiendo cabezas de ganado, disminuyendo las plantaciones de trigo y pagando las frutas y verduras carísimas por esa falta de apoyo de las economías regionales y de pequeños productores”.
Y agregó: “Encima, como el precio de la soja tiende a bajar y el rinde es menor, los grandes están dejando campos aun de soja sin cultivar, lo que disminuye la entrada de divisas. Se sigue favoreciendo a los sectores concentrados y a los pooles; no hay la menor intención de segmentar las retenciones, hacerlas coparticipables y regionalizadas. Ni mucho me-nos de avanzar en una ley de arrendamientos o reforma agraria”.
El titular de La Gran Makro, Agustín D`Atellis afirmó que “desde el punto de vista de la producción, las previsiones de cosecha son buenas, no así en cuanto a lo relacionado a la liquidación de importaciones. En el último tiempo hubo una serie de inconvenientes.
El gobierno creó un buen instrumento con esta letra atada al tipo de cambio, que permite que la cosecha salga. Esto va a continuar. Así que en cuanto a las exportaciones va a haber una evolución positiva”.
Por su parte el economista Manuel Solanet de INFUPA consideró que “parecería que no va a haber una modificación en el régimen de retenciones y todo lo que pueda esperar el sector dependerá del ritmo de devaluación oficial. Si el clima no se altera, el campo va a tener una buena cosecha. El tema es que los precios van de la mano con el retraso cambiario y dejan escasos márgenes y pocos incentivos”.
El director Ejecutivo de Libertad y Progreso, Aldo Abram, afirmó que el sector agropecuario “es uno de los que van a sufrir con el cepo cambiario. El cepo, en realidad, es como una retención creciente, una retención móvil que se pone a todas las exportaciones; pero el campo ya tiene un montón de retenciones, que aplican directamente y únicamente a ellos. Creo, entonces, que esto va a agravar ese impacto, y hacerlo cada vez menos competitivo. Claramente van a sufrir mucho aquellos sectores que no sean relativamente los más eficientes del sector agropecuario”.
Para culminar, Ricardo Delgado (director de Analytica) afirmó: “Puede haber alguna recuperación o un aumento leve de la cosecha de soja, que es central para 2014. Las primeras estimaciones están hablan-do de un aumento en el orden de los 2 o 3 millones de toneladas. Esto se-ría un buen dato. Creo que va a haber una mejor cosecha de trigo. Veo al sector agropecuario todavía con cuestiones de rentabilidad sin resolver; los precios internacionales con una leve tendencia declinante, nada muy preocupante, pero que con un aumento de costo como el que vamos a tener, cerca del 25 o 30%, complica de alguna manera la rentabilidad”. |
