Una denuncia de un legislador y un concejal de otro distrito, sobre supuestos he-chos de corrupción por la adjudicación de contratos municipales con empresas que serían propiedad de funcionarios o de familiares, y una nota periodística que ahondó en el asunto, provocaron un escándalo en Esteban Echeverría.
Primero, y tras la presentación del diputado Walter Martello y el edil de Almirante Brown José María Fernández (ambos de la Coalición Cívica), se produjo la renuncia de dos secretarios del municipio conducido por Fernando Gray. Luego, una detallada nota periodística publicada en la edición de mayo de la revista Desafío Económico fue detonante para una tercera dimisión en el gabinete municipal: la de la secretaria de Hacienda, Hilda Cristina Granotti, quien, de esta manera, siguió los pasos de Alberto Auruccio (ex secretario de Gobierno) y Juan Galiotta (ex secretario de Compras), los otros dos funcionarios supuestamente involucrados en las irregularidades.
Granotti ya tiene reemplazante; se trata de Indiana López Alonso, proveniente del Gobierno nacional. La propia ex secretaria de Hacienda ha-bría señalado que dejaba el cargo por cuestiones de salud, aunque el motivo real habría sido la presión dentro de la comuna.
La denuncia del diputado y el concejal se basa en los supuestos casos de corrupción e irregularidades con relación a la contratación de proveedores que estarían vinculados con parientes directos de los ex funcionarios mencionados. Un dato curioso es que Granotti, Auruccio y Galiotta, quienes llegaron a las áreas más jerarquizadas del municipio de Esteban Echeverría, son oriundos de Almirante Brown, y ya habían participado activamente del gobierno del ex intendente Manuel Rodríguez.
Auruccio dejó de ser colaborador de Gray inmediatamente después de que se dio a conocer la lista de proveedores y quedó involucrado como posible beneficiario. Galiotta se fue luego de un pedido de renuncia que el jefe comunal hizo extensivo a todo su gabinete, como para atemperar el impacto del escándalo. En cambio, Granotti siguió al frente de la estratégica secretaría de Hacienda hasta hace unos días.
Conforme a los registros municipales, desde que la funcionaria se hizo cargo de esa cartera, las contrataciones de empresas provenientes de Almirante Brown se triplicaron. Así arrancaron las dudosas maniobras que, por cercanía de las áreas involucradas, rozan al intendente.
“No te digo al nivel de guita de Lázaro Báez, pero es igual de escandaloso”, afirmaron desde el municipio a la revista Desafío Económico.
Esa publicación consignó que “según los registros, en los últimos dos años -ya con Granotti en el gobierno- la comuna contrató más de 130 empresas provenientes de Almirante Brown, en muchas de las cuales participarían algunos funcionarios; otras cuyos domicilios son los mismos y otras que comparten el mismo número de teléfono. Estas empresas no tienen un objeto social en común, sino que se reparten en aquellas destinadas a la construcción, alimentación, limpieza, carpintería, entre otras”.
Desde la oposición acusan directamente
a la ex responsable de Hacienda, porque supuestamente es quien “terminaba decidiendo, y daba el visto bueno de principio
a fin dentro del proceso de licitación”. Además le endilgan haber sido la responsable de tomar los datos de las empresas, apro-bar el ingreso de los proveedores y hasta determinar el orden de cobro.
Los denunciantes atribuyen la llegada de Granotti al Municipio a Auruccio, y al propio Fernando Gray, quien, obviamente, de-be dar el consentimiento, y conocer bien a la persona que designa para dirigir una dependencia fundamental.
Pese a las renuncias, Fernando Pasos, responsable del área de Prensa de Esteban Echeverría, dijo a Desafío Económico que “la denuncia presentada no tiene ninguna comprobación formal. El Municipio tiene casi cuatro mil proveedores inscriptos, de los cuales hay más de ciento veinte (según los datos de Martello) que son de Almirante Brown, ya que es un distrito vecino”.
“Que haya crecido de manera muy significativa en los últimos años el padrón de empresas que están en condiciones de trabajar en Esteban Echeverría, cuando hay funcionarios que ocupaban cargos, como el caso de Auruccio, que renunció, es llamativo”, dijo el concejal de Brown y denunciante, José María Fernández. Y agregó que desde la intendencia de Gray “tienen que salir a dar las explicaciones del caso y decir si hay algún vínculo de parentesco entre funcionarios municipales y algunos empresarios”.
En la Coalición Cívica no tienen dudas de que muchas de las empresas que contrató el Municipio durante 2012 guardan relación directa o de parentesco con algunos de los funcionarios que responden al jefe comunal. También, desde muchos sectores del palacio municipal y desde el Concejo tienen certezas al respecto y afirman que la salida de Auruccio no tuvo nada que ver con una razón política, sino que su alejamiento se dio por “cuestiones de plata”.
Para culminar con su pesquisa, Fernández y Martello esperan los resultados de la rendición de cuentas, aprobada días atrás en el HCD y que ahora el Tribunal de Cuentas provincial debe evaluar. Mientras tanto, los tres funcionarios se fueron de la comuna y dejaron manchas en la silla de Gray. |
