Lanzada la campaña electoral, aún faltando varios meses para la contienda, los tiempos se aceleran en los diferentes grupos políticos que buscan una cuota de votos.
Al interior del peronismo, los movimientos se tejen cuidadosamente y por debajo de la superficie, esperando definiciones de muchos de los principales protagonistas para ir cerrando flancos abiertos.
En el territorio bonaerense, crece el reclamo de un grupo de intendentes del PJ del interior para que uno de los suyos encabece la fórmula de cara al "enfrentamiento" con Cambiemos, que se anticipa será cuerpo a cuerpo en muchos distritos de la geografía provincial.
Desde "tierra adentro" ya levantó la mano el verborrágico jefe comunal de San Antonio de Areco, Francisco "Paco" Durañona, expresando el pensamiento no sólo del interior, sino de un sector kirchnerista puro y duro.
Sin embargo, el Conurbano parece tener vida propia y ofrece algunas alternativas a las postulaciones de los alcaldes del interior, sumando postulantes como el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde o la lideresa del bastión K del Conurbano, Verónica Magario.
Aunque, por el momento, todos atienden al juego de alfiles que se produce a nivel nacional, esperando confirmaciones como la de Cristina Fernández de Kirchner (¿jugará o no, finalmente?) y la posibilidad de conformar un frente con otros sectores del peronismo, antes disgregados, como el massismo.
Precisamente, un jefe comunal peronista del interior -se reúne frecuentemente con pares de "tierra adentro"- no descartó esta última chance, que supondría la posibilidad de acercarse al Frente Renovador y a algunos grupos no kirchneristas, incluyendo a "lavagnismo", por ahora incipiente en la Provincia.
"No den por muerta la fórmula M-M", lanzó ante la consulta de La Tecla, abriendo la posibilidad de que se conforme un binomio para la Provincia de origen mixto.
El alcalde avanzó y develó el misterio: "la segunda M es Magario", y tardó un poco más en echar luz sobre el nombre que, a su juicio, estaría en vías de aceptar la candidatura a Gobernador.
Esto a pesar de que desde su sector hay quienes insisten en que su candidatura a Presidente no se baja, y que todo debería definirse en una PASO con Lavagna, Pichetto o quienes deseen anotarse.
"La primera M -confió- es la de Sergio Massa, no lo descarten", insistió, dejando abierta la puerta -para muchos imposible- de un acuerdo con el Frente Renovador para que el exfuncionario de Cristina encabece una fórmula de unidad para enfrentar a María Eugenia Vidal.
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