El intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández, se negó a declarar ante la juez federal de Bahía Blanca, Gabriel Marrón, en la causa que investiga la existencia de una presunta asociación ilícita para modificar los resultados electorales en el distrito.
El jefe comunal peronista está imputado junto a otras 8 personas, entre ellos varios funcionarios y hasta su propio hermano, sospechándose que conformaban una red que captaba, a través de punteros, a personas de bajos recursos de Bahía Blanca con el fin de hacerlos votar en su distrito, modificando sus documentos de identidad y con falsos empadronamientos.
"El jefe comunal acompañado por dos abogados, uno de la matrícula local y otro de Monte Hermoso, tras analizar el expediente de cinco cuerpos, y por asesoramiento de los mismos se negó a declarar", aseguraron fuentes judiciales, añadiendo que ahora "el magistrado deberá resolver la situación procesal del intendente y de las otras personas por un plazo de diez días hábiles".
Como informó revista La Tecla, la denuncia fue presentada por los concejales Carolina Bertazzo y Victorio Dupuy, de Cambiemos, al observar la presencia en el distrito de gente que era traída en combis y micros, detectándose irregularidades en los domicilios que figuraban en los padrones.
La investigación del fiscal Antonio Castaño reveló que llevaban personas a Monte Hermoso el día de las elecciones, en 2015 y 2017, a cambio del carnet de conducir o dinero en efectivo, pagando -según la Fiscalía- el transporte con vales del municipio.
Entre los apuntados está el hermano de Fernández y el director del Registro Civil, quien, en una escucha telefónica, aseguró que su casa era un hotel y que tenía a 50 personas con cambio de domicilio.
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