Mauricio Macri encaró, este viernes, el que puede llegar a ser su último discurso ante el Congreso de Por caso, los integrantes del oficialismo apuntalaron cada una de las palabras del Jefe de Estado con el ya instalado “si se puede” y aplausos. Mientras, desde los sectores opositores a Cambiemos remarcaron, con pancartas, que “hay otro camino”. También hubo abucheos de parte del Frente para Con dicho panorama, el Presidente decidió cortar por lo fino con las críticas y reprochó: “vivir en democracia es respetar al otro, dialogar y escuchar, estoy acá porque me votaron los argentinos”. De esa manera, allanó el camino para apuntar al agua fuerte del oficialismo, las obras de infraestructura. El caballito de batalla de la gestión Macri y de María Eugenia Vidal, tal como en 2017, se muestra como una nueva espada para la contienda electoral. “Desde el estado estamos creando las condiciones para lograr el crecimiento que necesitamos. En ese camino estamos haciendo obras que nadie hacía, obras claves para el desarrollo energético, caminos y puentes, aeropuertos, rutas pavimentadas. Cada obra que se termina genera una nueva oportunidad”, sentenció. En ese sentido, agregó que: “logramos avances inéditos, hicimos una renovación integral de la línea Belgrano cargas. Gracias a esto cerramos 2018 con un 147 por ciento de toneladas transportada más que “Por primera vez exportar desde el puerto de Buenos Aires es más económico que exportar desde Brasil. Gracias a que el tren de cargas está en un viaje ascendente, hay empresas que volvieron a cargar en tren, como Siderar e YPF. Estas obras las hacemos con licitaciones públicas transparentes”, disparó mientras el oficialismo celebró en las bancas. |