Gastaron 600 dólares en pruebas de ADN para atrapar al ladrón de un yogurt

Todo comenzó en una casa estudiantil, cuando una de las cinco jóvenes que vive allí notó que su yogurt había sido consumido sin su permiso. El atrevimiento de sus compañeras la indignó y quiso saber quién era la responsable. 

Al hablar con sus cuatro compañeras, ninguna reconoció el delito. Por lo que la mujer enfurecida llevó la botella de yogur vacía a la policía, y exigió que se abriera una investigación oficial que llevara a las criminales ante la justicia.

En cualquier otro lugar, este caso habría sido completamente ignorado, pero no en Tapei. Enseguida la policía tomó el caso y comenzó a invertir de manera desmedida recursos financieros.

Después de interrogar a las sospechosas y ante la negativa de cada una de ellas de ser las responsables, la policía intentó encontrar las huellas, pero fue inútil. Entonces, los oficiales optaron por realizar pruebas forenses de ADN a las cinco sospechosas, incluyendo a la dueña del yogurt.

En total, para la investigación gastaron cerca de 600 dólares. Finalmente, no se conoce el resultado de la pesquisa. Sin embargo, los medios locales pusieron el ojo en la manera en que se utilizan los recursos públicos en Tapei y los ciudadanos se mostraron descontentos con el gasto desmedido en un caso insignificante.