Mientras el Congreso de la Nación debate la creación de la figura del Defensor del Niño, con una demora de más de una década, en la Provincia, donde también está planteada su figura, incluso desde antes, la discusión ni siquiera está abierta. En la Provincia aguardan, acaso, qué sucederá en el orden nacional.
En la Provincia, la figura del Defensor del Niño está contemplada en el decreto reglamentario 300/05 de la ley provincial 13.298, firmado el 7 de marzo de 2005 por el entonces gobernador Felipe Solá. Seis meses antes que el Congreso sancionara la ley 26.061 que dispuso la creación del Defensor nacional, ahora en discusión.
De acuerdo al decreto 300/05, el Defensor del Niño de la Provincia de Buenos Aires debe crearse en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social. Tiene planteada autonomía funcional, con funciones similares a las desarrolladas por la Defensoría del Pueblo.
“Su misión esencial es la defensa, promoción y protección de los derechos del niño, que se encuentran amparados por la Constitución Nacional, Provincial y las leyes vigentes”, sostienen el artículo 16 del decreto.
“Primero se avanzará con el defensor del niño Nacional y luego con el provincial”, respondieron desde el Ministerio de Desarrollo Social bonaerense, a cargo de Santiago López Medrano, ante la consulta de La Tecla.info
Desde hace años distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales reclaman la creación del cargo, en el marco del Sistema de Protección de Derechos del Niño de la Provincia. El Foro por los Derechos de la Niñez la Provincia de Buenos Aires señala que hay “un interés político en su caso”.
“La Defensoría del Niño debe ser un órgano que cumpla un papel de contralor de los poderes del Estado y bregue por la protección de derechos de los más chicos en nuestra Provincia”, afirmó a este medio Vanesa Salgado, referente del Foro por la Niñez e investigadora del Instituto Gino Germani (UBA).
Dificultades
Equipos multidisciplinarios de profesionales (médicos, psicólogos, sociólogos, abogados) tanto a nivel local como regional llamados “Servicios”, conforman la base del Sistema de Protección de Derechos del Niño, que le da marco al Defensor. Los servicios intervienen en casos que los derechos de niños y niñas sean vulnerados.
Sin embargo, hay acusaciones de desfinanciamiento de programas sociales con los que los profesionales tienen que intervenir, así como denuncias sobre contratos precarios y remuneraciones bajas. Un contexto que, indican, conspira contra la creación del Defensor.
“Las dificultades para su aplicación se inscriben en lo postergado que todo el Sistema de Promoción y Protección está en la Provincia, sin presupuesto adecuado, lo cual pone de manifiesto el desinterés político por su concreción”, añade Salgado.
El Foro por los Derechos de la Niñez llevará la discusión el próximo fin de semana al Encuentro Nacional por la Niñez, que se realizará el 9 y 10 de noviembre en Viedma, Río Negro, un evento que reúne a organizaciones de infancia en todo el país.
Declarado de interés por la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, el encuentro plantea entre sus paneles la situación del Defensor del Niño tanto a nivel nacional como provincial, con miembros del espacio Infancia en Deuda que motoriza la discusión en el Congreso.
¿Por qué no se ha creado hasta ahora en la Provincia? “Ningún órgano que aparezca como contralor será bienvenido. Ningún dispositivo pensado para la defensa de los derechos de los niños y niñas será promovido si lo que se hace es violar esos derechos de forma sistemática”, apunta Salgado.
La situación nacional
La Comisión Bicameral del Defensor del Niño del Congreso presentó a principios de octubre a 15 candidatos para ocupar el cargo a nivel nacional y crecieron las expectativas para una pronta designación. Sin embargo, en los últimos días se encendieron alarmas.
Organizaciones nucleadas en el espacio Infancia en Deuda reclamaron "a todo el Congreso nacional responsabilidad y celeridad para tratar en el pleno de las Cámaras la designación del Defensor/a durante el presente período parlamentario". La declaración surgió luego que trascendiera la posibilidad de extender la aprobación para 2019.
"La infancia ya no puede seguir esperando: todos los indicadores dan cuenta de una situación que debe ser atendida en forma imperiosa para no seguir comprometiendo el presente y el futuro de la niñez y la adolescencia en la Argentina", remarcaron las organizaciones en un documento.
Allí, destacaron el estado de vulnerabilidad que amerita la no dilación. "En el primer trimestre de 2018, 46.6% de niñas, niños y adolescentes vivían en situación de pobreza. Este porcentaje casi duplica el 20,3% referido a la población de 18 años o más. Por otra parte, la situación de indigencia alcanza al 8,1% de niñas, niños y adolescentes argentinos y desciende a 3,8% para la población mayor de 18 años".
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