La vestimenta de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, siempre fue tema de conversación en el mundillo político, en especial entre los que entienden de moda, y sobre todo por el espejo con la otra gran dama de Cambiemos, Juliana Awada; una entendida de la materia.
De Vidal se comentó que su secretaria, Soledad, era la que la asesoraba en la vestimenta, pero que la que le cosía la ropa era la hermana del estilista Fabián Medina Flores, quien alguna vez calificó a la gobernadora como “un reto”, de “un guardarropas básico, más parecido al de una maestra rural que a una funcionaria”.
Pero también se dijo que se ponía lo que le mandaban de regalo. Tuvo amoríos con la ropa de María Cher, como el recordado mono negro que lució en la última apertura de sesiones ordinarias de la legislatura durante este año, o con algunos conjuntos de Awada que le mandó la propia esposa del presidente Mauricio Macri.
Y ahora, según se pudo ver durante la reunión de gabinete ampliado en
El estilo de Rapsodia, según lo define su propio sitio web, es “bohemio, romántico y rocanrolero”, y “cada colección encuentra inspiración en diferentes culturas y décadas, en el arte, en la música y viajes por el mundo, que indudablemente marcaron su identidad libre, aventurera y ultra femenina”.
Pero además del presunto nuevo interés por la marca, se vio que la gobernadora lleva varios conjuntos en el automóvil oficial, tal vez para cambiarse entre actividades o para elegir si alguno de los seleccionados no le gusta o le queda mal. Una especie de placard móvil.
Quien hacía gala de entrar al auto y salir con nuevo look era Karina Rabolini, la ex del diputado nacional y ex gobernador de |