Política Provincial
30 de marzo de 2010
UN TRIBUTO RESISTIDO
¿Qué es el impuesto al cheque?
Se implementó durante 2001, con la emergencia económica. Fue calificado como arbitrario y distorsivo, y generó las protestas de la gente durante 9 años. Por estos días, las mejores perspectivas económicas y la disputa por su coparticipación parecen haberle marcado el fin
El impuesto a los créditos y débitos en cuentas bancarias, más conocido como “impuesto al cheque”, es uno de los tributos más resistidos por la ciudadanía en general. Su aplicación estuvo fundada en la emergencia económica y social de 2001, de la mano de Domingo Cavallo, y se implementó a través de la Ley de Competitividad Nº25.413. Un año más tarde se estableció un régimen de coparticipación de los ingresos que generaba: el 70% para la Nación y el 30% restante para las provincias.
Según los especialistas es distorsivo, es resistido por todos los sectores de la actividad económica, fomenta la evasión y la elusión, al promover los pagos en efectivos que, en muchas oportunidades, no quedan registrados.
A través de este tributo, el Estado recauda el 0.6% de cada cheque que se deposita y otro 0.6% del que se cobra. Las únicas excepciones a este régimen son las acreditaciones de haberes, jubilaciones y pensiones ni las extracciones que se realicen a su respeto. La propia ley excluye, además, al Estado Nacional, Provincial, Municipal y a las reparticiones que funcionan en cada una de sus respectivas jurisdicciones.
En su artículo 3º, la ley establece que el producido de este impuesto queda afectado a la creación de un Fondo de Emergencia Pública que administrará el Poder Ejecutivo nacional con destino a la preservación del crédito público y a la recuperación de la competitividad de la economía, otorgándole preferencia a la actividad de las pequeñas y medianas empresas.
El Gobierno nacional esperaba recaudar por esta vía alrededor de 23.500 millones de pesos para 2010, de los cuales debía coparticipar cerca de 3.500. Si bien la eliminación del impuesto cierra una importante fuente de ingresos, las perspectivas de los economistas indican que el crecimiento del PBI de los próximos años compensaría esta pérdida.